Capítulo 4.

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Rápido amagó a retroceder, sin embargo, quedando a pocos centímetros de sus labios. Contempló sus ojos morados y la curva de su nariz. Un leve rubor se expandió en sus mejillas.

- Sólo te iba a besar la nariz, aburrido- se burló sacándole la lengua y reincorporandose.

- Debo volver a la reunión- comenzó a salir de los jardines.

- Te acompaño- afirmó alcanzandolo.

- No hace falta.

- Te acompaño- reafirmo -además, quiero que me cuentes que harán con respecto a los parásitos.

- No hemos podido decidir nada al respecto, Eweleïn y Huang Chu todavía buscan una forma de analizarlos sin que se desintegren. Si estás aburrida, podrías ayudarlas.

Ella lo consideró, no había nada mejor que hacer, ser la chica recados ocupaba su mente.

- Okey, gracias Nevra- se despidió tirándole un beso, el antiguo él lo recibiría, pero esta vez solo se marchó a la sala de juntas.
Sus iris lilas lo siguieron hasta que desapareció tras la puerta. No avanzaba su relación, pensaba, tal vez, sólo debería dejarlo ser.

Cruzó las puertas de la enfermería, encontrándose la elfa y la fenghuang. Ambas enguantadas, encorvadas sobre la mesa, rodeadas de un velo.
La concentración que manejaban volvía el aire tenso. Gardienne se acercó lentamente, con el fin de no distraerlas, hasta que Huang Chu golpeó la mesa furiosa, los recipientes saltaron en el lugar de forma peligrosa.

- ¡Mierda! ¡mierda! ¡mierda!- quejó pegando un suspiro hastiado. Eweleïn por su parte se masajeaba las sienes.

- ¡Woah! ¿Qué sucede?- preguntó al ver la frustración.

- ¡Esta maldita cosa no deja de deshacerse!

- Hemos probado con todo, pero no hay caso - se entristeció la elfa tendiendose sobre la silla.

- ¿Siempre se hace arenilla?- se acercó a la mesa a inspeccionar lo que había.

- Siempre, no importa con qué o cómo intentemos.

- ¿Ya probaron ponerlo dentro de un familiar?

Ambas la miraron alzando una ceja.

- ¿Para qué?- preguntaron al unísono.

- En mi mundo los doctores podían observar como estas de cosas- dijo Gardienne tintineando el frasco, al cual le quedaban todavía un par de parásitos - crecían en los cuerpos, incluso hacen cirugías para extraer a algunos... ¿ustedes no podrían hacer lo mismo?

La sala se hundió en silencio.

- ¡Es una buena idea!- exclamó finalmente Huang Chu.

- No pienso infectar a ningún familiar con este parásito- espetó de inmediato Eweleïn.

- Bueno, pero hay al menos unos cuantos cientos más con el parásito dentro ¿no?

- Tienes razón ¡gracias Gardienne!- dijo la elfa levantándose, le agradeció dándole un ruidoso beso de abuelita en la mejilla y se marchó.

- Yo no te besaré si eso esperas, pero gracias igual- sentenció Huang Chu con su firme mirada y caminó tras la médica.

○○○

La noche cubrió de vuelta el cielo, y ella estaba lista para dormir, lo único que se le daba espectacular.
Se envolvió en las frazadas, la tibieza del dormitorio la invita a descansar. No podía creer que en su adolescencia salía día por medio de fiesta, los jóvenes no saben apreciar los placeres de la vida.

¿Una vez más? (Nevra - New Era)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora