Capítulo 10.

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Despertó en su cama, a penas podía abrir los ojos de lo hinchados que estaban. Le dolía horrores la cabeza, no deseaba levantarse, en lo absoluto.
La luz que entraba por la ventana molestaba, por lo que se dio vuelta para seguir descansando. A punto de dormirse, se dio cuenta del intruso, Nevra.
Se sorprendió silenciosamente, y muy despacio revisó bajo las frazadas, tanto él como ella traían toda su ropa. Suspiró aliviada.
Sin embargo no tenía intenciones de despertarlo ¿qué clase de monstruo despertaría a alguien que descansa con una expresión tan pacífica? Hasta parecía que no se pelearon a noche.
Contempló como dormía, como su pecho se hinchaba con cada respiración, sus colmillos se asomaban bajo sus labios entreabiertos. Acomodó su cabello revuelto suavemente.

- Y así quieres que te olvide- susurró de forma inaudible antes de suspirar y cerrar los ojos.

Dormitó diez minutos, un cosquilleo en su mejilla la despertó. Encontró los ojos del vampiro, quien se sorprendió y apartó su mano de allí.
La situación era incomodidad hecha carne, ninguno encontraba palabras para decirse mutuamente. Ni por donde deberían comenzar ¿por la discusión? ¿por el consuelo? ¿por el hecho de que ambos se miraron mientras dormían? ¿por el porqué estaban durmiendo juntos?
Una ensalada de emociones se revolvía en sus respectivos estómagos, enojo, tristeza, amor, celos.

- ¿Cómo te sientes?- preguntó rompiendo el silencio.

- Mucho mejor, creo. Necesitaba desahogarme.

- ¿Fue por causa mía?- susurró.

- Para mí Valkyon murió hace menos de un mes ¿te acuerdas?

- Es verdad, lo siento- se apenó él bajando la mirada - y también lo siento por lo otro, sólo estaba enojado.

- ¿Por qué? Me dijiste que no querías nada conmigo.

- Lo sé...- hizo una breve pausa para suspirar - cuando sucedió el sacrificio, cuando te fuiste de mi lado... yo estuve demasiado tiempo deprimido, dormí aquí mismo varias noches. Pensé que jamás iba a salir de esa pesadilla.

Gardienne lo contempló entristecida, como él le relataba su vivencia como un dolor lejano, una cicatriz antigua. Tan sólo imaginar a su Nevra en aquella escena le partía el alma.

- Cuando te vi con ese cretino, estaba tan molesto... tardé tanto en superar que ya no estabas y tú tan solo seguiste tu vida como si nada. Me sentí desdichado.

- No te creas- musitó ella, posó la mano sobre su mejilla, resignada de sus propios sentimientos - te amo...

Una onda de calor enardeció las mejillas de Nevra, oírla decir eso le subía la sangre a la cabeza.

- No es para nada fácil dejarte ir... lloraría ahora mismo, pero me gasté todas las lágrimas con Valkyon- rió amargamente. A él también se le escapó una risa seca.

- Disculpame por portarme como idiota anoche- dijo él con remordimiento.

- No, perdoname tú por estar celosa de tus ligues también. Sé que no es de mi incumbencia lo que hagas, pero no lo puedo evitar.

¿Ella estaba celosa? Parpadeó estupefacto, su corazón comenzó a palpitar con felicidad.

- Al menos disimula- quejó Gardienne al ver su regocijo, él solo desvió la mirada.

Ambos se sentían en paz de haber podido aclarar las cosas.

- Ya que estás siendo sincera- carraspeó él, mirando al techo - tengo que confesarte algo.

- ¿Ah, sí?

- Sí estaba celoso, además de enojado. Y antes también, cuando querías bailar, yo estaba...

Gardienne lo miró inquisitivamente.

- ¡Estabas espantando a la gente de mí!- exclamó ella enfadada. Él tan solo estalló a carcajadas - ¡y yo pensando que era muy imponente!

Lo golpeó con la almohada en repetidas ocasiones, el vampiro solo se defendió cubriendose la cara.

- ¡No lo puedo creer!- espetó arrojándole el cojín por última vez - y te salió el tiro por la culata, porque al final me sacó a bailar un chico muy guapo- le sacó la lengua.

Su sonrisa se borró al instante con solo recordarlo.

- En fin... ¿amigos?- le preguntó ella ofreciéndole el meñique. Él lo tomó.

- Amigos.

○○○

Trabajando con los Purrekos se dio cuenta de lo que hizo por la mañana: le declaró sus sentimientos a su ex y este claramente no correspondió. Sino hubiese dicho "oh te amo Gardienne nunca te he olvidado" o algo así. Retrocedió diez pasos, no, ¡veinte mil pasos! Se sintió humillada y no sólo eso, estaba segura que alimentó su ego.
Pero finalmente aprendió algo, ocultar las emociones no sirve de nada, sólo es doble estrés, a partir de hoy sería completamente franca.
Olvidó agradecerle por quedarse con ella.

Mientras ella barría, una persona se le acercó.

- Disculpa la molestia- el hombre traía ropa típica de los fenghuangs.

- No hay problema ¿en qué le ayudo?- se mostró servicial, el muchacho se sorprendió.

- Estoy buscando a...- pero el pacifico hombre fue interrumpido por los gritos de Koori.

- ¡Gardienne! ¡Gardienne! Huang Chu a gritado Eureka- le avisó y tiró de su brazo.

- ¿Y?

- ¡Estaba trabajando con el familiar! ¡apurate tenemos que saber que es!

La curiosidad de Gardienne supera su vocación por el servicio.

- Disculpe, me debo ir, si busca a Purriry está dentro ¡adiós!

Ambas amigas corrieron emocionada al cuartel y bajaron las infinitas escaleras a la prisión, donde estudiaban al familiar.

- ¿Qué hacen aquí?- cuestionó Leïn alzando una ceja.

- ¿Ya descubrieron? ¿el parásito?- preguntó entre jadeos la kitsune.

- Sí.

- ¿Y? ¿qué descubrieron?- preguntó emocionada Gardienne.

- Tendrán que esperar que Huang Hua lo anuncie, es sumamente delicado.

- ¿Eh? ¡pero ya bajamos hasta aquí!- quejó la peliblanca.

- No pregunté ¡fuera!- las echó, y ambas partieron desanimadas.

¿Qué podría ser tan grave que debían esperar?

- ¡Señorita! ¡qué bueno que la encontré!- la llamó a Gardienne, ella se volteó hacia él, era el mismo hombre de antes - ¡usted es la única que me puede ayudar!

- ¿Qué sucede?- le preguntó, Koori miró preocupada.

- Necesito ver a Huang Hua- pidió amablemente el hombre.

- Ahora creo que está en una junta, pero puede esperarla aquí.

- ¿Gardienne?- preguntó la kitsune.

- ¿Qué?

La contempló severa.

- ¿Con quién hablas?



¿Una vez más? (Nevra - New Era)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora