Capítulo 23.

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- Aparece, desaparece, aparece, desaparece- jugaba Gardienne con el nuevo visor astral, majestuosa manufactura de Huang Chu, viendo como la obra de Jamón se hacía invisible cada vez que retiraba el prendedor del tercer ojo.

Contempló tranquila al ogro y Mathieu, ambos forjando espadas al rojo vivo, trabajando en equipo con Koori y Adalric, quienes lanzaban cada tanto un polvillo celeste, tan bello como cenizas de la noche, al arma. Ellos confeccionaban espadas dimensionales, para poder combatir entes inmateriales.

Curiosa apreciaba la diferencia del esplendor de sus respectivas almas. Al humano se lo veía totalmente normal, en cambio la kitsune se lo notaba unas flamillas celestes a su alrededor. La hermana de la líder desprendía unos rayos más extensos y Lance irradiaba un color celeste metálico que tapaba su cuerpo.

Desprendió el visor una vez más, quitárselo era como desenterrar una navaja de su frente.

- Ayer vi que Nevra se metió a tu cuarto- comentó casual y maliciosa Koori, el artilugio se mesió en las manos nerviosas de la humana.

- ¿Entonces se reconciliaron?- preguntó Mathieu enganchando la conversación cuando su sexto sentido le avisó del chismesote.

- Algo así...- se le complicó expresar a la humana. Narró sin pasar a detalles la situación de la relación.

- Lo dejaste con la espada para forjar- bromeó el humano mostrando el arma ardiendo.

- Con el vino espumante sacudido- continuó Koori.

- Con el Blobbiathan tieso.

De pronto se arrepintió de contarles.

- Con el obelisco sin inaugurar.

- ¡Bueno!- los interrumpió avergonzada. La situación se tornó incómoda para todos los presentes.

- Pero igual apruebo la actitud- la felicitó el humano.

- Jamón necesitar que Gardienne mirar esto- le pidió tendiendo el mango de un hacha. Ella se colocó el visor una vez más y presenció la colosal arma completa.

- Perfecta- lo felicitó, sonrojandolo, sonrió satisfecho.

Miró la salida intentando interpretar la hora y percibió una figura pasar. Confundida decidió que ya era mucha dimensión astral por un día.

- Me muero de hambre- quejó Mathieu sobandose el abdomen.

Todos lo miraron con una extraña complicidad.

○○○

Apretados alrededor de la mesa se sentaron a cenar. Con sus dos mejores amigos de cada lado, saborearon la recompensa de una larga jornada.

- ¡Hagan lugar! ¡hagan lugar!- exclamó Chrome adentrándose en la ronda junto a su plato. Atrás lo seguían los hermanos.

- Apestas- quejó Lance tapándose la nariz.

- Es que revisamos unos antiguos pasadizos- explicó él sentándose junto al dragón a propósito, provocándole arcadas.

- Le dije que se bañara pero insistió en que ya se bañó a la mañana- bufó su novia sentándose en la otra punta de la mesa.

Por otro lado, Nevra se deslizó entre los humanos.

Mathieu no perdió oportunidad, haciéndose para atrás articulo sin emitir sonido a Gardienne:

- Se pone celoso, si me ve con otro 🎶🎵

La humana rió animada, ganándose una ojeada por parte de un Nevra desconcertado.

- Me amigo con la naturaleza al ahorrar agua- se enorgulleció el lobo, alzando su pulgar.

- No creo que a la naturaleza le guste que extingas al último dragón con tu hedor- se burló la humana al notar el rostro descompuesto de Lance.

Continuaron la velada hasta dejar sus platos vacíos.

- ¿Y ahora qué?- preguntó Karenn llenando la nada que dejó la mesa desierta.

- ¡A beber!- exclamó Koori relamiendose los labios.

- Siempre que nos juntamos bebemos...- cuestionó Gardienne, preocupada por la salud de sus hígados.

- Tiene razón, hay que hacer algo distinto...- pensó profundamente Huang Chu.

- ¿Beber en el parque?- sugirió Karenn.

Sin tener más ideas, aceptaron la proposición.

Luego de discutir un poco con Karuto sobre la "indespensabilidad" del alcohol, lograron sonsacarle varias botellas. Caminaron saliendo del comedor. Gardienne se percató del estático Lance sentado solo en la mesa.

No seas muy dura con él.

Resonó aquella frase en su cabeza.

Suspiró.

- ¿Lance?- se detuvo. El hombre se dio vuelta desconcertado, la primera vez que lo llamaba, a él.

- ¿Qué haces ahí? Vamos- le mandó haciendo un ademán con la cabeza.

Por un momento le pareció percibir un brillo en sus orbes de hielo.

Él solo sé levantó siguiendo a los otros.

.
.
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En una ronda se sentaron a beber bajo la palidez de la luna. La botella viajaba por las manos sin detenerse.

- Gardienne tiene razón, lo único que hacemos es beber- se percató Karenn más consternada, contemplando como el alcohol pasaba de aquí para allí.

- Si buscamos algo nuevo para hacer... siempre me sentí intrigado sobre las vidas pasadas de Mathieu y Gardienne- aportó un tema de conversación Adalric.

- Entonces hagamos un juego de preguntas- se le ocurrió a Karenn - nos turnamos para hacer una pregunta a alguien.

- O sea una conversación normal...- le arruinó la diversión su hermano.

- Sí, bueno, más o menos. Empiezo yo- ignoró el comentario - Gardienne ¿a qué edad perdiste tu virginidad?

La humana se atragantó con la cerveza que tomaba. Empezó fuerte.

- Debí verlo venir de una chismosa como tú- rió luego de recuperarse del ahogo - mmmm... a los dieciséis.

- ¡Igual que yo!- se le escapó, ganándose una mirada asesina de su hermano. Chrome por su lado metió la cola entre las patas.

- Me toca- reclamó la humana, decidió bajar la intensidad del interrogatorio - Huang Chu... ¿cuál fue tu primer amor?

La fenghuang la fulminó con la mirada.

- La alquimia.

- Pero me refiero a personas...

- Alquimia- insistió - ahora voy yo. Koori ¿Qué hiciste con el concentrado de hierbas hace tres meses?

La pregunta alteró a la kitsune, sus orejitas se deprimieron junto a su semblante de pecadora.

- Se me cayeron y oculté todo arrojándolo a la prisión- se lamentó lloriqueando, resguardandose atrás del humano. La jefa solo suspiró hastiada. Luego de corroborar que no la asesinaría, volvió en si.

- Mi turno... Nevra - sonrió de tal forma que hasta el diablo se asustaría, buscó en su memoria cualquier as bajo la manga que intensificara su relación con la humana - ¿es verdad que... ibas a ver a Gardienne todas las noches en la enfermería cuando tuvo aquel accidente con la trampa?

A pesar de estar él bebiendo su vino caliente, no sé atragantó, ni se ahogó, ni saltó en el lugar.

- Sí- contestó con total calma y ampliamente sonrojado.

¿Una vez más? (Nevra - New Era)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora