Resurgir (libro II) ✔️

Capítulo 29

Samantha.

—¿Estás con él? —pregunta Jake al ver a Matt acercarse.

—Sí.

La respuesta realmente sería «algo así» porque así de que estoy con Matt, pues no lo estoy. Aún sigo comprometida, pero eso es algo que no quiero contar porque voy a enredarlo y tampoco quiero que piense mal de mí. Ya tengo suficiente con lo que pasó hace años.

—Pensé que habías dicho que te fuiste por la misma razón que yo —frunce el ceño.

—Y así fue, pero nos volvimos a encontrar en Londres —explico antes de sentir la mano de Matthew en la parte baja de mi espalda. Me volteo un poco hacia él y lo noto tranquilo—. Matt, ¿te acuerdas de Jake?

Parece pensarlo por un momento, pero cuando cae en cuenta de quien le estoy hablando, se tensa un poco.

—Sí, claro —murmura serio, pero educado—. Un gusto volver a verte —mueve la cabeza en un saludo cordial.

—También es el mío —le devuelve el saludo sin ninguna clase de tensión. Ya han pasado años y me ha superado, tiene esposa y un bebé en camino, así que Jake ya no es ese chico que pelea por mí—. Ha sido bastante grato volver a verte, Samantha —sonríe—. Me ha alegrado verte de nuevo después de mucho tiempo y saber que estás bien. Espero tu mamá esté bien y se recupere pronto —dice para Matt—. Debo seguir con mi trabajo.

—Para mí también fue un gusto volver a verte, Jake —le sonrío—. Gracias por tus buenos deseos. Espero verte pronto otra vez y conocer a tu esposa y a ese hermoso bebé que viene en camino.

—Claro que sí —nos despedimos y Matt y yo caminamos de regreso junto a Cassie, que está sentada en una de las mesas.

—¿Se ha casado? —pregunta Matt.

—Así es y está muy feliz —comento—, hasta van a tener un bebé, eso es súper genial.

—Pronto vamos a estar tú y yo así —decreta.

—¿Casados o con un bebé? —pregunto confundida.

—Ambas ideas me agradan y más si es contigo —deja un beso en mi mejilla antes de apartarse y arrimar la silla para mí.

Después de comer algo agradable a nuestro paladar y hablar un rato, volvemos al hospital. Sólo tardamos cinco minutos en volver porque el restaurante está muy cerca. Cuando las puertas del ascensor se abren, la primera persona que nos muestra es a nada más y nada menos que a Olivia. Esta al escuchar el ascensor, se voltea en nuestra dirección viéndonos salir de él. Se saca los lentes de sol que lleva puestos y me mira de una forma que si estas mataran, yo estaría tres metros bajo tierra. Escucho a Matt soltar un suspiro pesaroso a mi lado.

—¿Qué haces aquí? —Matthew le pregunta sin terminar de llegar a donde ella está.

—¿Como que qué hago aquí? —suelta ofendida e histérica—. Soy tu esposa Matthew y soy la última persona que se entera de lo que le ha pasado a Grace. Tuve que enterarme por tu secretaria ya que tú ni ninguno de ustedes —señala en general, pero sé que yo no formo parte de ese grupo y no me molesta porque no quiero nada de ella—, me había contado. ¿Por qué no me habías dicho nada?

—¿Tenemos que hablar de eso justo ahora? —responde cansado el ojos miel.

—Vamos a otro lado y hablamos, pero de que vamos a hablar, vamos a hablar —sentencia.

—Ya vuelvo —nos dice y se va con ella a quien sabe donde a hablar, pero en el mismo piso porque no suben al ascensor.

Veo como Cass se va alejando de mí, siguiéndolos.