Mini maratón 2/2
Samantha.
—¿Por qué no me dijiste que tu hermano iba a estar en mi fiesta de compromiso? —le reclamo a Cassandra a través del teléfono.
Son las cinco de la tarde y he aprovechado que Alex ha salido al supermercado a comprar unas cosas para llamarla. La diferencia de horario es un asco y es lo único que ha hecho que nuestra comunicación no sea tan seguida, pero aún así, buscamos cualquier momento para hablar. Ésta vez he aprovechado que Alex ha salido para poder preguntarle lo de su hermano. No quiero que se entere que Matthew es el chico del que estuve enamorada hace tres años.
—No hubiese sido divertido —se burla—. De hecho, hubiese dado lo que fuera por haber visto las expresiones en sus rostros después de tanto tiempo sin verse.
—¡Cassandra, no es divertido. Tenías que haberme avisado para estar preparada y no haberme quedado como una estúpida al verlo! —exclamo molesta, levantándome del sofá y empiezo a caminar por el salón del apartamento.
—Olvídalo, Samie —a pesar de los años y de la cantidad de veces que le he repetido que no me llame de esa forma, ella sigue haciéndolo—. Ya pasó... pero, cuéntame, ¿ya han hablado?
—¡No puedo olvidarlo, Cass! —suelto un suspiro tratando de calmarme. Me repito mentalmente que Matthew no debe afectarme en absoluto—. Sí, ya hemos hablado, pero no entiendo su actitud. Dice que quiere hablar de nosotros. Ya no hay un nosotros —vuelvo a sentarme en el sofá—. ¿Puedes creer que me dijo que no me ha olvidado? —bufo—. No le creo ni un poco, pero tampoco es que me importe si ha podido olvidarme o no porque yo a él sí.
—Sí creo que te haya dicho eso y también creo que sea así porque todo éste tiempo ha preguntado por ti, Samie —dice suavemente, sin un ápice de diversión o alguna intención de burla—. Además, no puedes decir que lo has olvidado porque es mentira y lo sabes muy bien. Has podido superar cualquier sentimiento hacia él, pero olvidarlo no has podido y nunca podrás porque como has dicho tú, fue el amor de tu vida y a alguien así es imposible de olvidar. Podrás superar todo sentimiento, pero olvidarlo jamás.
—Quizá tengas razón —concuerdo, tocando mi labio inferior con los dedos en señal de ansiedad.
—La tengo —asegura.
—Igual podías avisarme que vendría —retomo el tema principal de mi llamada.
—¿De qué te habría servido?
—¡No lo sé! —bufo—, pero no fuese sido un impacto verlo en la fiesta porque ya hubiese estado informada de su presencia.
—Sam, ya no importa. Firmará la asociación y se vendrá de nuevo a Los Angeles, así que ya no te preocupes por eso —intenta calmarme, pero mis nervios ya están alterados.
Tomo un par de respiraciones profundas para calmar mi alteración. No puedo permitir que Matthew siga influyendo en mí y en mis sentimientos.
—Es lo que quiero —respondo tranquila finalmente—. Sólo volvió para alterar mis nervios —suelto un suspiro.
—No, tú dejas que altere tus nervios. Sólo tú puedes permitir que él los altere y lo estás haciendo. Sam, ¿de verdad ya no sientes nada por mi hermano?
Siento como todo dentro de mí da un vuelco ante esa pregunta. Abro la boca para negar rotundamente, pero el nudo en la boca de mi estómago no me deja.
Escucho abrirse la puerta del apartamento, así que decido despedirme de Cassandra.
—Llegó Alex. Hablamos después.
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Resurgir (libro II) ✔️
RomanceDespués de tres años desde la última vez que se vieron, desde la última vez que sus miradas se cruzaron y cada uno tomó su camino en dirección opuesta al otro, vuelven a encontrarse. Sus caminos vuelven a cruzarse. *** Sam ha seguido hacia adelante...