Capítulo 5

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-¿Yibo qué estás haciendo?. -susurrando y mirándolo a los ojos-.

-acercándose peligrosamente a sus labios, sin apartar la mirada depredadora-. Tú que crees Zhan Ge... marcando territorio. -aspirando su aroma-. Vainilla. -habló con una voz sexy que calentó y descompuso al pelinegro-. Delicioso. -relamiéndose los labios-.

-tragando fuerte-. ¿Ehh?... Bo Di aléjate,... me estás asustando.

Xiao Zhan no pudo terminar de hablar debido a que la lengua juguetona del castaño, delineó sus labios carnosos y terminó en el pequeño lunar que tenía chupándola como si fuera el mejor manjar de todos los tiempos.

Sus ojos se cerraron automáticamente, seguido a esto un gemido se escapó de los labios de Xiao Zhan demasiado sexy que estimuló al castaño y fue como un lindo mensaje para seguir jugando un poco más.

El pelinegro ladeo un poco su lindo y esbelto cuello, lo cuál el castaño tomó con una linda invitación para, lamerlo, chuparlo y dejar un señor chupetón rojo intenso que más tarde se volvería de color púrpura.

-Con esto quedamos empate Gege. -mirándolo sensualmente a los ojos-.

El pelinegro tenía su corazoncito acelerado, no asimilaba aún la situación ya que se encontraba perdido en las reacciones que su cuerpo experimentaba y daba un poco de miedo admitir que deseaba tanto que esto siguiera y no se detuviera.

Todos se quedaron en shock, hasta el director no daba crédito por lo que veía.

-Si quieren puedo llevarlos a un hotel chicos.

Una vocecita se escuchó por los pasillos, haciendo que la parejita aterrizará de golpe a la realidad.

-¡¿Qué estás haciéndole a mi hermano Wang Yibo?!

El castaño automáticamente soltó al pelinegro como si lo estuviera quemando, estaban en una situación un tanto comprometedora; Xiao Zhan estaba en shock por lo que hace segundos hizo, se tocó los labios por reflejo y empezó a sentirse mareado.

-viendo borroso-. No lo sé. -cayendo en los brazos del castaño-.

-¡XIAO ZHAN!. -gritó su hermano-.

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Unas horas más tarde...

En las instalaciones del Instituto, existía un sector en donde ante cualquier accidente eran atendidos los pacientes.

Parecía como un mini hospital, ya que contaba con todos los equipos necesarios en caso de una situación crítica.

El lugar estaba a cargo de una enfermera que tenía un genio del diablo, aunque tenía 25 años parecía una viejecita. Se llamaba Wen Qing.

Wen Qing odiaba el ruido innecesario, parecía un poco extraña pero era buena en su trabajo.

Tenía un hermano menor llamado Wen Ning, era el médico a cargo de todos los pacientes tontos que llegaban sin razón alguna ya que en realidad se lastimaban para poder ser atendidos por la linda enfermera que nunca les regalaba ni una mirada.

Nadie se atrevía a contradecir, ni siquiera se enfrentaban a ella por temor a salir heridos pues tenía entrenamiento en taekwondo y manejaba muy bien las armas.

-¡¿Qué mierda tienes en la cabeza Yibo?!... ¡¿Qué te pasa?!... parecía que te lo ibas a coger al pobre hombre. -grito exasperada Lulú-.

-Cálmate Lulú, seguro Bobo tiene una explicación... ¿Verdad?... -tratando de mediar la situación Cao Xi que estaba más turbia-.

-¡Pues que expliqué de una maldita vez!... ¡Sabes lo que hubiera pasado si no llegamos!... ¡El director te hubiera dejado una papilla irreconocible imbécil!

-Lo siento Lulú, pero era como si me hubiera poseído algo... no tenía control de mi cuerpo.

-Sí y fueron las perras ganas que le tienes a Zhan Zhan jajajaajaj. ¡Auch! ¡Por qué me pegas!. -habló Cao Xi-.

-¡Por idiota!.

-¡CALLENSE O SE LARGAN!. ¡Última ADVERTENCIA!. -deletreo cada letra Wen Qing-.

-¡TÚ NO ME VAS A CALLAR!.

-alzando una ceja-. Enserio. -sacando su celular-. Seguridad, una maldita loca quiere atacarme... necesito refuerzos.

-Hija de ....

Lulú estaba exasperada y no podía controlar el enojo que tenía, pero no supo que descargar su ira en la persona equivocada sería su mayor error.

Wen Qing era la encargada del lugar y tenía una relación de amistad con Zhuo Cheng, este último le dio poder para hacer y deshacer a su antojo.

Cao Xi no vio mejor opción que callarla, colocando una mano en su boca y acercarla a su cuerpo.

-Lo sentimos mucho, prometemos callarnos señorita. -sonriendo Cao Xi-.

-Controla a tu novia, porque sino mando a llamar a los de psiquiatría. -riendo maliciosamente-. Y no te va gustar el recibimiento que dan.

Lulú se detuvo ante la mirada fría de la enfermera, su sexto sentido se activó y no era tan tonta para tentar su suerte.

Se tranquilizó un poco, había escuchado en sus clases que el trato a los pacientes eran horribles y no quería experimentar ese trato... aún no.

-zafando de su agarre-. Está bien... Lo siento. ¿Contenta?

-No me gusta tu sarcasmo, pero no pienso perder mi tiempo con niños... -mirando a Cao Xi-. Asegúrate de mantenerla callada-.

-susurrando-. ¿Quién se cree que es?. -habló Lulú-.

-Soy la ama y señora de este lugar, estás en mis terrenos princesa. -mirando a los tres chicos-. Tengan mucho cuidado cuando hablan. -retirándose del lugar-.

Una vez que la enfermera se fue del lugar, los chicos estaban en blanco; habían escuchado de la fama de la enfermera, pero se quedaron chiquitos con los cumplidos.

-Esa mujer da miedo... ¿No lo creen?. -habló Yibo-

-Debo admitir que es más terrorífica que tú Lulú. -mirando hacia la enfermera Cao Xi-. Seguro debe pertenecer a la mafia o a la agencia de seguridad.

-Dímelo a mí... -mirando al castaño-. Pero bueno, ya es tarde. Avise a tu padre que te quedaras con un amigo en su casa y no regresarás hasta mañana. Trata de descansar. -sonriendo-.

-Lulú, siento que tramas algo... No vas a regañarme. -mirándola con temor el castaño-.

-No eres tonto... pero valoró mi vida y no pienso darle el gusto a esa enfermera.

-Entonces nos vamos, cuídate y trata de descansar Bobo. -mirando en dirección a la cama donde se encontraba el pelinegro-. No hagas nada imprudente, ¿Podemos confiar en nuestro Bobo?. -preguntó Cao Xi-.

-Si, no se preocupen.

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Al otro extremo del lugar se encontraba el pelinegro inconsciente, aún no se despertaba desde hace 5 horas; su hermano estaba preocupado por la situación.

-¿Por qué no despierta aún Wen Ning?

-Estuvo bajo mucho estrés... no te preocupes. -sonriendo-. Sólo debe descansar.

-¿Pueden quedarse con él?. -mirando a los chicos-.

-No se preocupe, estaremos con Zhan Zhan hasta que se despierte. -sonriendo Ji Yang-

-Director Zhan Zhan estará seguro con nosotros. -habló Ji Yang-.

-Gracias chicos. Debo hacer algo y regreso.

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Situaciones InesperadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora