Situaciones Inesperadas

Capítulo 18

-Sunny creo que no habrá historia para tu novela.

-Olvida la novela Peng Peng, ¿Viste la cara de Zhan y el hermoso joven que lo arrastró por el pasadizo?

-Mmmm, nunca lo vi por este lugar.

-¿Sabes porque nunca lo viste?

-No.

-Porque ese chico no es de aquí, tengo entendido que vive en Suecia desde que nació. Si bien sus raíces son asiáticas, su familia vive desde hace años en el extranjero.

-¡¿Cómo sabes eso?!

-Mi familia hace tratos comerciales con ellos cariño. Y además lo conozco porque siempre cuidaba de mí en las reuniones.

-Mmm. Todo es confuso, no lo crees.

-Nada de eso, todo está perfectamente claro para mi.

-Te refieres a que...

-Exactamente.

-Entonces ¿Qué procede?.

-Esperar a que las aguas se calmen. Y parece que será muy pronto.

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Zhan seguía en la azotea del Instituto acompañado por WangJi, a pesar de estar cerca de veinte minutos ambos se encontraban nuevamente en completo silencio.

-¿Era él verdad?

-Mmm.

-Vaya, no sé qué decir.

-No digas nada.

-Ufff, me encanta tu sentido del humor joven Lan.

-¿Por qué me trajiste hasta aquí? -mirando el horizonte-.

-Porque se que te gustaría estar solo para pensar las cosas, y también sé que no te gusta dar explicaciones. -mirándolo-. Sin contar que no conoces el lugar.

-Mmm.

-rodando los ojos-. Avísame a la hora que quieras irte. -jugando con su celular-.

-Gracias.

-sonriendo-. De nada.

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-Wang, ¿Crees que con esta demostración tenga dudas de que sea un excelente matrimonio? Es más que perfecto, nunca pensé que mi A Xian tenga mejor esposo que tu hijo. Míralos, son la pareja ideal.

-susurrando-. Ya no se que pensar Wei. -mirando a su hermana-. Jiejie viste lo mismo que nosotros.

-asintiendo-. Mmm

-Por cierto. -mirando en todas las direcciones-. ¿Dónde está WangJi?

-No lo vi, y hablando de él creo que tendré que perder algunas acciones en la bolsa. Lo siento por el joven Lan, pero la felicidad de mi hijo está primero.

-Yo tampoco lo veo. ¿Dónde se habrá metido?. ¿No puede ser?. -totalmente pálida-. Olvidé que ellos estaban aquí.

-¿Qué pasa Jiejie? Parece que viste un fantasma.

-Los señores Lan están en la puerta.

-Iré a buscar a Wangji y tú entretienes a los señores.

-¡Oye Wang Fei! Espera. ¡Aishh!... Yibo me debe muchas explicaciones.

Mientras tanto los adultos estaban en sus asuntos, Wuxian seguía en el regazo del castaño, aunque no lloraba se podía ver que estaba triste y no quería apartarse de su amigo.