Capítulo 13

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-Lu, mira.

-¿Qué?

-señalando una sombra-. Tal vez saben donde está Yibo.

-Bueno, vamos a preguntar. ¡Chicos, esperen!

-¿Qué pasa señorita Lu?. -preguntó amablemente Jiyang-.

-¿Saben dónde está Yibo?... No lo puedo encontrar.

-Si lo hemos visto. -señalando el pasadizo-. Se quedó ahí. -hablo Hao Xuan-.

-¿Ustedes hablaron con él?

-Algo así, bueno debemos irnos. -mirando a Jiyang-. Vámonos.

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A la mañana siguiente...

Xiao Zhan estaba feliz al recibir la buena noticia que tanto esperaba, se felicitó a sí mismo por tener un segundo plan de emergencia.

-sonriendo después de leer el mensaje que tanto esperaba-. Vaya, vaya creo que al final te haré caso Cheng Ge.

-¿Qué trama Zhan Zhan?... ¿Qué se te ocurrió esta vez?. -apoyándose en el marco de la puerta-.

-sonriendo-. ¿Puedes ayudarme Cheng Ge?.

-Habla. ¿Qué escondes?.

-Puedes cocinar por mí. -haciendo un puchero. No puedo moverme.

-No me sorprende porque no hablabas desde hace 10 minutos. Llamaré para que traigan una pizza. Ya regreso.

-¿No es muy temprano para comer eso?

-pensando-. No, además pediré una vegetariana.

-Para eso mejor caliento la cena de ayer.

-rodando los ojos-. Está bien, tú ganas. Iré al super de la esquina para ver que preparo.

-Gracias.

-¿Cómo sigue tu tobillo?.

-Mucho mejor, pero me fastidia un poco todavía. Creo que el lunes podré regresar al Instituto.

-¿Cómo hiciste ayer para llegar aquí?... Wen Qing no te aviso que esperaras.

-Llame a Yubin y como no trabajaba ese día se ofreció a ayudarme. Además intuía que había pasado algo para que no llegaras y me adelanté a los hechos. A veces pienso que tengo el don de la adivinación.

-Uhmmm, de saber que estabas herido en un principio hubiera dejado todo. Pero como nunca dices nada, no tenía la más mínima idea que estabas realmente mal.

-rodando los ojos-. No me dispararon, ni me atropellaron Cheng Ge. Solo me lesioné el pie.

-Bueno iré a comprar, porque discutir contigo implica debatir todo el día. -tomando su billetera-. Cualquier cosa me timbras al celular.

-No te preocupes, de todos modos no puedo moverme mucho.

Cuando salió Zhuo Cheng de la habitación, esperó unos minutos para poder llamar a Hao Xuan y contarle todo lo que pasó, ya que no deseaba dar explicaciones a su hermano.

Por el momento sentía que no era oportuno hacerle saber su decisión hasta terminar las sesiones con la psicóloga.

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Mientras tanto en el Instituto se encontraba el castaño con la mirada perdida, Cao Xi podía percibir que algo no andaba bien en él y podía intuir que aquello se refería a Xiao Zhan.

Situaciones InesperadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora