14 de diciembre

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La cabeza me dolía tanto como si la estuvieran golpeando con un martillo, no me atrevía a abrir los ojos y me sentía mareada. Tenía la boca seca y una arcada hizo levantarme de golpe, empeorando mi dolor. Tenía frío, mi cuerpo tiritaba y me abracé a mi misma. Con pesadez abrí los ojos y miré por toda la habitación, el reloj a un lado de la cama marcaba pasando las 10. Lentamente salí de ella y me dirigí a la cocina por un vaso de agua, que me tomé en un sólo trago, estaba muy deshidratada. Mientras me servía un segundo vaso vagos recuerdos de lo sucedido anoche llegaron a mi mente, haciéndome estremecer. Era como una película con muchos flash back, sin ningún orden o sentido.

Abrí el refrigerador en busca de algo para comer y lo primero que veo es un par de sándwiches y fruta en un plato, los cuales tenían una nota. Tomé el papel y este estaba frío, debió de estar ahí toda la noche.

"Por favor, come un poco. Quizás ahora no soy tu persona favorita, pero me preocupo por ti. Dejé en el comedor un par de pastillas y en la botella azul hice un suero."

Miré la letra; la escritura era sorprendentemente elegante, su caligrafía era linda y ligeramente cursiva, no era la típica letra descuidada de un hombre. Dejé el papel a un lado, tomé el plato y la botella dándole un trago, era agua mineral con limón. Me tomé mi tiempo para comer, cuidando de no regresar lo poco que estaba entrando a mi estómago.

(...)

Bajé del auto y me empujé los lentes sobre el puente de la nariz, a pesar de que hoy el sol no había salido mi ojos no soportaban mucho la luz. Empujé la puerta del restaurante de Ettan y una campanilla anunció mi entrada, el lugar estaba vacío.

-Isabel.-dijo el pelirrojo con los brazos extendidos para abrazarme, cosa que le correspondí.-¿Cómo estás?

-Viva.

Me alejó de él para poder verme e hizo una mueca, no estaba muy convencido con mi respuesta.

-Si no es mucha molestia veré aquí a una chica para hablar de un proyecto,-dije caminando hacia una mesa.- me gustaría la recomendación del chef.

-¿Algo de tu preferencia?

-La crema de espárragos, por favor. Sorpréndeme con el resto.

No dijo nada más, me sonrió cálidamente y se fue, dejándome sola. Después de 10 minutos, justo cuando marcaron las 2, una chica alta, castaña y de piel morena entró por la puerta. Levanté la mano para llamar su atención y caminó hacia mí, me saludó con un beso en la mejilla.

-Hola.-dijo con una gran sonrisa.

-Hola,-contesté.-por favor, toma asiento.

La mesa en la que estábamos se encontraba a un lado de la ventana, por lo que la luz que entraba por ella hacía que su cabello castaño se viera más claro. Sus rizos eran hermosos y descansaban sobre sus hombros, en el cual había un tatuaje de serpiente.

-Greta, ¿verdad?-pregunté mientras llamaba a una mesera.

-Esa soy yo.-sonrió.

-Dos copas de vino, por favor.-le dije a la mesera.-¿Lista para hablar sobre una magnifica oportunidad?-miré a la castaña.

-Estoy emocionada.-se encogió ligeramente de hombros pero seguía alegre.

-¡Entonces empecemos!-su energía era contagiosa.-Mira, la intención con este proyecto es encontrar historias en internet, en Wattpad, y compartirlas con el mundo. Encontré la tuya hace más de cinco meses y me enamoré tanto de ella que quería que más personas la conocieran.-sus ojos brillaron.-No es un secreto de quien soy hija, por lo que quiero aprovecharlo para ayudar a personas a cumplir sus sueños que son posibles, solo que les hace falta un pequeño empujón. 

31 Days of DecemberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora