-Promete que regresarás pronto.-dijo Alisa mientras me abrazaba.
-Lo prometo,-le regresé el abrazo.- tú hermano y yo regresaremos.
- Por mí él se puede quedar en Seattle.- reímos.
Nuestra estadía en Londres había terminado y toda la familia Bennet se despedía de nosotros. Estos casi cuatro días han sido los más caóticos y reveladores de mi vida, jamás imagine que la primera vez en visitar este país iba ser de esta manera. Estaba satisfecha con el resultado, me sentía más unida a Robert y a su familia.
-Gracias por aceptarme.-le dije a Jeanette mientras la abrazaba.
-Ha sido todo un placer.
-Antes de que lo olvide,-saqué el estuché del collar de mi bolso.- amé usarlo.-se lo extendí.
-Quédatelo, es tuyo ahora.-sonrió cálidamente.
-No puedo aceptarlo, es demasiado.-intenté dárselo pero no lo aceptó.
-Insisto, cada Bennet tiene un collar, este es el tuyo.-volví a abrazarla.- También tengo otro regalo.-le hizo una seña a Matthew.
Él le entregó una fotografía la cual me dio; era yo de pequeña, sosteniendo un bebé y sonriendo a la cámara.
-Son Robert y tú,-dijo mirando la foto.- es del primer día en el que se conocieron.
-No lo puedo creer.-susurré.
Estaba en shock, no me parecía real la idea de que éramos nosotros, que fui capaz de cargarlo cuando él era apenas un bebé.
-Gracias, por todo.-volví a abrazarla.
Subimos nuestras maletas a la camioneta de Colette, ella y Brett nos llevarían al aeropuerto, Ettan salió de la casa e hizo lo mismo con las suyas.
-¿Irás con nosotros?-pregunté mientras lo ayudaba.
-Si, tengo unos asuntos con el restaurante.-respondió un tanto cabizbajo.
-¿Dejarás a Alisa?-susurré.
-No la puedo llevar conmigo.
-Pero si te puedes despedir.
El pelirrojo me miró y tragó saliva, suspiró pesadamente y asintió como si hubiera tomado una decisión, regresó a la casa y llevó a Alisa dentro donde nadie los molestara.
-¿Me vas a extrañar?-me preguntó Emma mientras me abrazaba.
-Por supuesto que si,-respondí.- intentaré regresar pronto.
-Emma, ella es mía.-dijo Robert acercándose a nosotras.
-¿Cuándo regresarás con la tía Isabel?-preguntó con un tono tierno.
Yo miré a Robert con un puchero de ternura, no podía creer el como ella acababa de llamarme, y por la cara que él puso asumía que tampoco lo hacía.
-Si te portas bien, lo haremos más pronto de lo que crees.-la tomó en brazos.
-¿Lo prometes?-puso una cara suplicante.
-Lo prometemos.-respondí pellizcando su mejilla, haciendo que riera.
-Cook, es hora de irnos.-gritó Robert y dejó a Emma en el suelo.
Con un par más de abrazos nos despedimos de la familia y nos dirigimos al aeropuerto, Ettan se veía particularmente feliz y melancólico, sonreía ligeramente y no habló durante todo el camino. Robert sostuvo mi mano en todo momento, besándola de vez en vez y acurrucándome contra él, había amanecido más cariñoso de lo normal.
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31 Days of December
Storie d'amoreIsabel es la viva imagen de la navidad; usando ugly sweaters, bebiendo un latte de calabaza y con una sonrisa en la cara todos los días. Después del trabajo siempre veía las películas navideñas de Netflix mientras planeaba los regalos de navidad par...