Right Now • Yoonmin

23

— ¡Oh Dios mío! — Jin empieza a gritar mientras hace pataletas en el piso.

— ¡Baja la voz! — Digo riendo por su reacción más feliz y chillante.

El campus estaba algo lleno de personas a pesar del frío horrible que hacía en la mañana.

Apenas les dije que tenía que decirles algo que cambiaría el rumbo de mi vida, ambos pares de alpacas chillonas corrieron hacia para sentarme en las mesas del campus.

— Joder, no lo puedo creer tío. — Hoseok era el más reacio a esta situación, parecía aún estar procesando lo que acabo de decir. Y mierda, yo también estaría igual que él; aún yo ni siquiera me lo creo. — ¡Es que no lo puedo creer macho! — Hoseok Exclama moviendo su cabeza hacia los lados mientras va sonriendo. — ¡Es que no me lo puedo creer, mi shipp favorito se hará realidad! — No sé en qué momento se ha parado y ha estirado ambos brazos hacia el cielo con expresión triunfante. — ¡Señor, me has mirado a los ojos!

Me río de la reacción de ambos en vez de avergonzarme. Me gusta la forma en la que ambos a su manera me apoyan en la decisión que he tomado.

— ¡Cállense ya! — Digo sonrojado, me pongo de pie para tomar de los hombros a Hoseok y bajarlo de un tirón para que se vuelva a sentar. — Pareciera que les he dado la mejor noticia de su vida.

— ¡¿Y no lo es?! — Jin parece atragantarse con su propia saliva. — No trates de hacer ver esto como "una cosita de nada" porque no lo es, esto es... es... ¡Magnífico! — Toma aire y sonríe. — He esperado que pronunciaras esas palabras hace dos años. Casi me da un orgasmo cuando te escuché decir: terminaré con Taehyung hoy.

— A mí me pasó lo mismo. Diablos, no podía creer lo que estaba escuchando. — Niega. — Por fin el idiota umpalumpa abrió los ojos.

— ¡Respétame, eh!

— Solo por hoy lo haré. Lo que acabas de hacer merece respeto. — Lleva su puño a su pecho como si fuera Tarzan haciendo la juramentación.

— Lo sé, lo sé. Merezco sus mejores halagos. — Entro en las burlas. — Pensé que estarían tristes, no lo sé, pensé que Taehyung les caía bien... — Muevo mi dedo alrededor del borde de mi malteada fingiendo que mi comentario no ha sido a la volada y mucho menos haber sido planeado para ver su reacción.

— ¡¿Qué?! ¡Claro que no!

Ambos sueltan al unísono como si sus neuronas estuvieran conectadas. Estos chicos cada día me sorprenden más con sus pequeñas manías, creo que el pasar mucho tiempo juntos los tres ha provocado que adoptemos actitudes del otro.

Y eso es singular.

— ¿Por qué? Siempre lo han tratado bien en frente mío.

— Claro, ¿por qué rajaríamos en frente de él cuando podemos hacerlo a sus espaldas? — Me olvidaba que Hoseok casi nunca he tenido tacto en sus palabras.

— Además, era tu pareja. ¿Qué podíamos hacer? Siempre decías que lo querías a tu manera, pero ahora veo que solo fue un amor pasajero.

¿Amor pasajero? ¿Podría considerarse así?

— Bueno, lo que sea que fuera. — Suspiro. — Terminará hoy.

— ¿De verdad, de verdad? — Pregunta Jin.

— Si. — Aseguro sin titubear.

Claro que estoy seguro de esto, lo estoy porque me siento feliz de hacerlo. Solo de imaginar en la cara de Yoongi cuando se lo diga mi cara se baña de rosado.

— ¿De veritas, de veritas? — Ahora es el turno de Hoseok.

— Sí. — Cierro mis ojos mientras asiento.