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«¿Sorpresa?»

«¿A qué se refiere con eso?»

— Tal vez podríamos ir a ver algunos disfraces.

— ¿No crees que nos estamos adelantando mucho?

«Dios, no puede ser que él esté sospechando.»

— ¡Nada que ver! Si no vemos desde ahora de que nos vamos a disfrazar, nos vamos a quedar sin traje.

«A menos que sea algo sobre la mudanza...»

— No lo creo, no muchos adultos quieren celebrar Halloween.

«Mierda, esto me va a volver loco.»

— ¿No haz visto las calles de Seúl en Halloween? Se nota que no haces nada divertido con Namjoon, excepto coger.

— No metas a mi hombre en esto. Además, así soltamos estrés.

— Ya, no quiero saber eso. — Hoseok rueda los ojos con asco. — ¿Tú qué opinas? ¿Te nos unes esta vez con Taehyung?

— Oh yo... No creo que él quiera. — Me rascó la nunca con incomodidad.

Obvio que va a querer salir en Halloween.

¿Cómo no va a querer? si él es el promotor de las fiestas.

— Estás mintiendo. — Jin niega. — Él es el que disfruta más su vida, tú lo único que haces es quedarte en tu casa.

— Nunca he celebrado Halloween, lo tenía prohibido. Lo saben. — Miro a ambos. — Por eso no tengo el hábito de salir ese día, ni de festejarlo.

Todos los 31 de octubre estaba sentado, leyendo, orando o quién sabe qué. Pero por ningún motivo estaba permitido salir ese día festejando la fiesta del demonio.

O como lo diría mi mamá: una festividad mundana

Los niños pasaban por nuestra puerta tocándola, casi a reventar, pero nadie salía, solo los miraba desde la ventana.

¿Por qué no puedo ser uno de esos niños? Pensaba.

Pero poco a poco el interés se fue yendo, hasta que no quedó nada.

— ¿Y a mí qué? ¡Me vale! — Exclama Hoseok. — No puedes quedarte solo en tu casa, sin disfrutar del truco o dulce, tienes que pasar algún Halloween, estoy seguro de que Yoongi estará feliz de ir.

— ¿Yoongi? — Solo de escuchar su nombre mis mejillas se sonrojan.

— Si. A él le encanta Halloween. — Dice Hoseok sonriendo.

— ¿Cómo es que nunca lo he visto celebrar Halloween?

Jamás lo mencionó, ni siquiera se disfrazó o salió ese día.

Lo recuerdo, porque estaba viendo por mi ventana a mis vecinos salir disfrazados, y estoy seguro que Yoongi jamás salió de la suya.

— Si mal no recuerdo, el año en el que se conocieron no salió. — Bien, eso lo confirma. —Por más que insistí en que saliéramos a una discoteca él no quiso, el motivo fuiste tu.

— ¿Yo?

— ¿Ir a una discoteca? — Jin abre sus ojos en grande. — ¡Éramos menores de edad! ¿Cómo carajos podías entrar a una discoteca con la identificación amarilla?

— ¡Ja! Que inocente. ¿Desde cuándo la edad y el DNI amarillo ha sido un impedimento para mí? — Hoseok alza su mentón hacia arriba con una sonrisa victoriosa.

— Bueno, eso no interesa. — Mis manos estaban sudando sobre mis rodillas. — ¿Por qué por mí?

Hoseok sonríe sin mostrar sus dientes, sus mejillas se abultan y lo hace ver más dulce.

Right Now • YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora