—¿Brittany?
Dylan se asoma por el pasillo, dejándonos a ambas de piedra, porque lleva la ecografía de Britt entre las manos, al tiempo que el timbre de la casa suena.
Mierda.
¡Jodida mierda!
Me vuelvo automáticamente hacia Brittany, que le sostiene la mirada a su novio, sin pestañear. Ambos parecen conversar entre el silencio más tenso de mi vida.
Puede que de las suyas también.
Joder.
No se supone que así debería enterarse Dylan de que va a ser papá.
Mi piel se pone de gallina y ni quiero imaginar como estará ella.
Dylan abre la boca para hablar, pero se corta cuando suena el timbre por tercera vez.
—¡Joder!— murmura.
Me aclaro la garganta y ambos rompen su contacto visual para lanzarme cuchillos por los ojos.
Trago saliva.
—Voy a... abrir la puerta— farfullo en mi ensimismamiento.
Me encamino hacia la puerta mordiéndome el interior de la mejilla.
Oh, no. Pobre Brittany, ella... ella ahora mismo tiene un problema gordo. Pero que muy gordo.
Le dije que se lo contara, y ahora la pelota ha ido creciendo y creciendo y... ¿cómo le explicará ella a Dylan que está embarazada de tres meses y lo sabe desde hace dos? Si yo lo tuviera que hacer... ¡sería peor que hacer puenting con un arnés medio roto! O bueno, sería peor (mil veces peor) que yo haciendo comparaciones.
Jugueteo con mis manos hasta que abro la puerta, y es ahí cuando se me lanza el mundo encima.
Bueno, hola al segundo problema de la noche.
Está aquí.
Apoyado en el marco de la puerta, con los brazos metidos en los bolsillos de sus pantalones y el pelo revuelto. Con sus ojos marrones miel deleitándose en mi cuerpo y sus motas de chocolate que parecen incluso más bonitas después de no haberlas visto por casi dos semanas.
Frente a mí, está él.
Está Owen.
Mi primer impulso es cerrar la puerta de golpe, pero dado que eso me haría perder incluso más la dignidad, opto por salir al pasillo y entornar a mis espaldas.
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El chico de las constelaciones en la espalda
RomanceJacqueline Clarke dejó la universidad el año pasado, y ahora su vida se ha vuelto un completo quebradero de cabeza: trabajar en la tienda; ayudar a Brittany con el embarazo y soportar a Dylan; y aprender a lidiar con el misterioso y guapo chico que...