Súper Detective Hanako

Capítulo 30: ¿Qué quieres hacer?

Después de consolar a su afligida novia, Ryota se pone en frente mío y baja su mirada apenada.

—Confieso lo que hice. Asesiné a Blake Smith, el abuelo de Ashley...

—¿Por el motivo que propuse, no?

—Sí, aunque es algo más extenso que lo que dijiste. Ashley me ha contado tantas cosas de su abuelo que me dejó muy en claro que se trataba de una gran persona, e incluso eso consiguió que yo también le admirara.

—Hasta que llegó el sobre...

—Así es. Una vez leí la carta y me enteré de todo lo que había hecho su abuelo... Decidí que no podía permitir que Ashley lo descubriera. Tenía que protegerla... Tenía que evitar que la bonita impresión que le dejó su abuelo se esfumara al diferir de la realidad.

—Y lo único que se te ocurrió para hacer eso... Fue matarlo.

—Créeme que dudé bastante. Pero una vez reflexioné, llegué a la conclusión de que era lo más seguro para todos. Ha matado a más de cien personas... ¿Quién sabe cómo era su personalidad después de haber hecho eso? ¿Qué tal si le hubiera hecho daño a Ashley? Si quería protegerla, tanto física como mentalmente... Tenía que mancharme las manos de sangre.

Está claro que no le pidió ayuda a la policía porque los medios divulgarían la identidad del Búho Nocturno y Ashley terminaría enterándose.

—Entiendo esa parte... ¿Pero por qué amenazaste a Toshiro y le pediste todas esas cosas?

—Detective, respóndame a esto... ¿Si yo solo irrumpía en el parque, asesinaba a Blake y me fuera sin hacer nada más... Quién crees que hubiera sido arrestado?

Inmediatamente comprendo.

—Kenshin hubiera sido el sospechoso principal. Solo OldFun y él se encontraban en la zona de descanso, encerrados. Además de que se conocían, sumando puntos a las sospechas.

—Precisamente para evitar eso es que decidí amenazar a uno de los empleados. Admito que no deseaba ser arrestado por mi crimen... Pero no soy hipócrita. Lo que menos quería es que alguien más fuera juzgado por mi pecado. 

¿E-Eh? E-Espera... Pero eso no c-cuadra con algo.

—Lo amenacé para dejarme vía libre y lo primero que hice al ingresar fue obtener el juguete. Sabía de antemano que podía ser utilizado como arma porque tengo algunos de esa serie, y era consciente de la peligrosidad de sus materiales.

Ryota, con sus mejillas rígidas, se sujeta el brazo mientras explica todo con lujo de detalles.

—Pensé que era buena idea usarlo, porque si la policía encontraba eso manchado de sangre... Imaginarían dos posibilidades: El asesino ganó ese premio con su dinero, o un empleado del parque lo sacó de la máquina.

Tiene sentido.  El premio especial fue su elección de arma con el único propósito de que la policía no supiera con certeza si el arma la consiguió un visitante o un empleado.

—La razón por la que me disfracé de abeja es por algo similar. Buscaba que Kenshin viera todo y pensara que yo era, o un empleado, o alguien que robó uno de los disfraces.

Así que Kenshin no se despertó por casualidad. Ryota debió de haber hecho algún tipo de ruido para despertarlo, ya que lo quería convertir en un testigo a propósito.

—Hay una gran cantidad de visitantes que vienen diariamente, al igual que trabajadores. La policía no hubiera sido capaz de acusar a alguien del crimen, pues todos serían igual de sospechosos.

Hizo todas esas cosas para que, aunque alguien fuera arrestado por su crimen... Nadie pudiera ser declarado culpable por falta de pruebas. Ni siquiera podrían recortar los sospechosos, pues tanto visitantes como empleados podían haber sido el culpable.