Súper Detective Hanako

Interludio II: Del interior al exterior

19 de Abril del 2017, 21:33 PM.

Aplausos y felicitaciones. Esos sonidos eran los que más abundaban en el auditorio de la Academia Hacha de la Esperanza, de parte del considerable público que asistió para disfrutar de una obra de teatro y terminaron conmovidos por la sobresaliente actuación de sus estudiantes.

Recordando el abrumador esfuerzo que realizaron en su primer proyecto, los miembros del club aceptaron los cumplidos de la audiencia encantados. Trabajaron muy duro con la escenografía, el diseño del vestuario y la estructura del guion; poniéndole muchísimo cariño y divirtiéndose en el proceso. Lo único que podían sentir por dentro es puro orgullo, tanto propio como por el resto de sus compañeros.

Cuando contemplaron la esporádica reacción de los padres y personajes ajenas a la escuela, todos compartieron la misma satisfacción y alegría por el excelente resultado.

...

Todos, si no contamos a cierta chica. Quien solo usó un disfraz de árbol, se mantuvo callada en el fondo como mera utilería y se trató de la única persona sin ninguna línea. Ese fue el humillante papel que desempeñó.

¿Esto lo ocasionó la malicia de la capitana, que pretendía hacerle pasar un mal rato? ¿O simple proceso de eliminación, a causa de que alguien tenía que cubrir ese hueco si o si? Respuestas como estas serían las que uno pensaría si se enterarán de la situación superficialmente, ninguna siendo la correcta.

A pesar de que su meta era actuar con pasión en un escenario como la estrella principal, ser vista por un inmenso público al cual le provocaría todo tipo de emociones intensas, y recibir sus resonantes aplausos...

...La que escogió ese papel, no fue nadie más que la propia muchacha. Ella eligió el que menos destacaba, o más bien, el que no tendría ni una pizca de atención.

¿Por qué? ¿A qué se debió ese comportamiento tan contradictorio? ¿Por qué no intentó aprovechar esa oportunidad y acercarse a su sueño? ¿Qué demonios fue lo que salió mal?

Si había alguien capaz de averiguar la Verdad de esas incógnitas.. Solo podía ser el único estudiante que la observó durante la obra.

¿Qué fue lo que le interesó a ese joven? Como motivo secundario, él ya la conocía por estar en la misma clase. La primera impresión que tuvo de ella sumó puntos a su curiosidad.

Pero lo que más llamó su atención fue otra cosa: Él juzgó a la perfección que ella no se encontraba bien. El chico se percató de que la alumna estuvo todo el rato, sin pausa, con los ojos pegados al suelo. Por supuesto, es normal que alguien con un papel tan aburrido como lo es el de interpretar a un árbol no supiera con qué gastar su aburrimiento y no le quedara de otra que pensar en sus cosas mientras mira a la nada. No obstante, su compañero de clase conectó su expresión con la opinión inicial que había construido de ella desde que empezó el año y concluyó que no se trataba de algo tan simple.

Los separaba una distancia considerable, la joven estando en el fondo del escenario y él en el centro de los asientos... Y aún así, pudo captar toda la incomodidad y angustia que contraía a su delicado rostro.

Después de que finalizara la obra, gracias a que se enfocó en ella, fue capaz de ver su primer movimiento: Alejarse de los que estudiantes que estaban siendo aclamados por su actuación, y marcharse lejos. Mientras el "árbol" se escabullía, el alumno logró divisar dos hilos transparentes cayendo de su barbilla.  No hace falta ser un genio para darse cuenta de que eran lágrimas de agobio.

No era su amigo. La conocía muy por encima. Si bien eran compañeros de clase, ni siquiera habían intercambiado una palabra entre ellos.

Aún con esos factores en contra, él la siguió. Corrió a su misma velocidad, detrás de ella y sin apartar la vista de su espalda. Terminó llegando a un destino evidente: El club de teatro, pues la muchacha formaba parte de él y en ese preciso momento estaba desolado. Si su intención era irse a un sitio vacío para desahogarse, ese era el indicado.