Capítulo 9: Entre la espada y la pared

9 1 0
                                    

Confrontación: Mai (1)

1. Vamos a ver... Hay demasiadas cosas que prueban que lo que dices son un montón de gilipolleces.

2. Primero que nada, desconozco hasta el nombre del muerto. Eso ya dice mucho de mi ignorancia sobre esto.

3. Segundo, yo ni siquiera me hospedo en este hotel. Solo he venido para visitar a un amigo del tercer piso.

4. Y tercero, por mucho que quiera matar a alguien....

5. ...Jamás lo haría, principalmente porque eso arruinaría la reputación que tardé tanto en construir.


No puedo creer que su último argumento para defenderse sea eso.

En fin, hora de arrojarle la evidencia a la cara.


Pista Contradictoria: Nota -> Afirmación #2.


—¡TE EQUIVOCAS!—vocifero con audacia.

—¿Siempre gritas así? A este ritmo, dañaras mis sexys oídos—Mai se cubre una oreja, molestándose por el volumen de mi voz.

—¿Incluso cree que sus oídos son sexys?—Kazuya se susurra a si mismo, notando que el ego de Mai no tiene límites.

—En mi investigación descubrí que alguien le dejó una nota a la víctima pidiendo un encuentro futuro.

Al mismo tiempo que aclaro eso, retiro el celular de mi bolsillo y le enseño la foto que le tomé a la nota.

—¿Q-QUÉ?—al ver la foto, mi sospechosa pierde la compostura por un momento.

Genial. Parece que no esperaba que Ryo aún conservara la nota y mucho menos que estuviera en su bolsillo.

Mai comienza a toser un poco para disimular y mantiene su semblante tranquilo.

—No sé porqué piensas que yo escribí eso. ¿Imagino que tienes pruebas?—levanta una ceja, inquisitivamente.

—El lápiz labial rojo en el extremo de la nota me recuerda bastante a como solías besar los autógrafos que firmabas.

—¿Crees que soy una asesina solo por un puto lápiz labial? Y yo que pensaba que la Súper Detective era más inteligente que el promedio. Te advierto que estoy empezando a odiarte y créeme, no me quieres como enemiga—intenta perforarme con la mirada.

—Me importa una mierda si me odias—doy un paso con firmeza—¡Lo único que me importa es revelar la Verdad, y no pararé hasta lograrlo!

Toda la multitud comienza a emocionarse por nuestro claro conflicto. Las dos mujeres más famosas de la ciudad se están desafiando, algunos hasta queriendo grabar con sus celulares.

En circunstancias normales, el personal del hotel procuraría detenernos... Pero hasta ellos se interesaron por esto. Si Kaito intenta hacerlo, se vería bastante sospechoso. Así que puedo estar tranquila.

—Cómo sea. Sigo esperando a que pruebes que escribí esa nota—levanta la cabeza, mirando desde arriba con soberbía.

—Tienes razón, Mai. No lo he probado... Es por eso que lo haré ahora—le sonrío siniestramente.

—¿A-Ah sí?—le resulta inesperada mi respuesta.

Finalmente es momento de utilizar esa cosa que conseguí al sacrificar mi dignidad cuando hablé con Mai por primera vez.

Súper Detective HanakoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora