Capítulo 37: Clase carmesí

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13 de Agosto, 10:52 AM. Academia Hacha de la Esperanza, Salón de clases.


El lugar es asaltado por un silencio arrasador y las nauseas atacan a mi cuerpo, en conjunto con un pesado mareo. Mi visión es invadida por un líquido rojo brillante que me atrae sin quererlo, mi nariz absorbe el aroma del hierro de la sangre, ya no soy capaz de oír los pasos apurados de los alumnos ni el ruido de las puertas abriéndose. Todos mis sentidos me aturden.

Apenas han transcurridos cinco segundos desde que puse un pie aquí, pero se sienten increíblemente largos.

Con la intención de regresar a la realidad, uso mis manos para aplastarme las mejillas. Siento como dejo la marca del leve golpe en ellas.

El estruendo de mi inesperado movimiento provoca que el congelado Kazuya reaccione al volverse hacia mí. El único que continúa paralizado es el chico que encontramos cerca del cuerpo.

Al mentalizarme que tengo que darme prisa en lidiar con la situación, mi primer movimiento es cerrar la puerta.

Por fortuna, parece que nosotros dos fuimos los únicos del pasillo que notamos la escena.

Me doy la vuelta y agudo mi mirada para observar el cadáver sin sufrir las consecuencias de antes.

Una mujer... Una profesora... Murió a manos de alguien. El corte en su garganta demuestra que fue un asesinato. Es impensable que alguien se suicidara de un modo tan agónico.

—Heh, mi tercer asesinato... Esto ya no es divertido, es triste.

—Y por alguna razón, siempre e-encontramos los cuerpos en el m-mismo tipo de sitio...

Mi querido compañero tiene razón. Ambos hemos descubierto los cadáveres en ubicaciones repletas de personas y con cierta fama.

Un hotel cinco estrellas que carga con una fascinante reputación. Un parque de diversiones, inflado de visitantes y turistas...

...Y ahora, la academia más renombrada del país.

—También me las arreglo para involucrarme en un asesinato cuando estoy en medio de un caso ajeno.

Mientras estaba espiando a Ryo, me vi envuelta en su muerte.

A mitad de mi posible enfrentamiento con el acosador de Yuki, hallé el cadáver de Blake.

Y en este instante, acabo de encontrar el cadáver de una maestra durante mi investigación del secuestro de Naoki.

—Es como si estuvieras destinada a entrometerte en los asesinatos...

—No exageras con eso, querido Kazuya. Yo no escojo los caminos de la Verdad que quiero recorrer... Ellos se colocan forzosamente debajo de mis pies y me obligan a hacerlo.

Tras formar una mueca irónica, decido finalizar la pequeña conversación que empezamos para intentar calmarnos mutuamente y procedo a encarar al estudiante que nos topamos en la entrada de la escuela.

—...Tetsuya.

¿Quién diría que volveríamos a toparnos con el chico rudo que nos enfrentó afuera apenas llegamos... Al lado de un cuerpo inerte?

—Quiero que seas totalmente honesto y directo conmigo. ¿Tú la mataste?

—...

La oscuridad se ha arremolinado en sus ennegrecidos ojos, reflejando un vacío preocupante. Ya no blanden esa mirada hostil que nos dedicó en el patio delantero, y de la misma forma su postura no intimida ni un poco. Ahora se muestra increíblemente frágil y vulnerable... Como si fuera otra persona distinta.

Súper Detective HanakoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora