Interludio I: Duda gélida

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22 de Febrero del 2014, 18:37 PM.


Desde hace tiempo que él tenía ganas de hacerlo, pero siempre vacilaba cuando estaba por lograrlo. El niño quería saber la verdad, pero sin lastimar a la única familia que le quedaba.

Tenía solo ocho años de edad cuando le surgió la duda, pero aún siendo tan pequeño era lo suficientemente perceptivo como para entender el enorme dolor que le causaría a ese hombre si hablaba sobre ello. Sin querer echarle más sal a la herida, por más de un año... Pensó que lo mejor sería mantenerse callado y nunca sacar el tema.

Sin embargo, el adulto no era el único que estaba sufriendo. El joven también sentía adolorido por lo que había pasado. Lo que los diferenciaba a los dos, era el hecho de que el chico desconocía completamente el origen de dicho evento. Sí, la tristeza estaba presente, pero la incertidumbre era lo que más saturaba a su pequeño corazón. Debido a su carencia de información, él poseía el derecho de preguntar con el fin de descubrir toda la Verdad. Un derecho que nunca ejerció, por respeto a su ser querido.

Una mentalidad increíblemente empática. Por muy bonito que suene, dicho modo de pensar viene con un peso que no todos pueden cargar. Siendo aplastado por su actitud compasiva, no aguantó más... Y habiendo pasado más de un año así, finalmente decidió ser fiel a su deseo.

El tímido niño dejó salir... Su duda gélida.

—Papá... ¿Cuándo va a volver mamá?

El joven le hizo esa pregunta cuando él estaba tomando café, completamente relajado. Prefirió tocar el tema cuando estuviera tranquilo, ya que si lo hacía en medio de sus típicos bajones emocionales... ¿Quién sabe como hubiera actuado?

El hombre se paralizó un poco por su repentina pregunta, al no esperárselo de él. Lo conocía muy bien y es una sorpresa total que el chico tomara la iniciativa. Instantes después, giró la cabeza con mucha lentitud y le respondió a su hijo mientras blandía una amarga sonrisa.

—Escucha, Kazuya... Tengo que explicarte algo.

El padre centró toda su atención en el pequeño, y se acerco poco a poco a él. Naturalmente, era mucho más alto que él. Para que estuvieran al mismo nivel y se sintiera como una conversación totalmente comunicativa, el hombre se agachó un poco.

Le acarició la cabeza gentilmente. El niño nada más se limitó a verlo en silencio, expectante y ansioso por su futura respuesta.

—Soy consciente de que aún eres muy joven, y sinceramente... No estoy seguro de si es el momento correcto para contártelo. Pero cómo has dado el primer paso, no me queda de otra.

Tomó una bocanada de aire, y...

...Antes de que pudiera revelarle esa dolorosa Verdad...

...El chico despertó, terminando ese distante recuerdo con forma de sueño. Una conversación que ocurrió hace seis años, que a día de hoy sigue grabada en su memoria.

Súper Detective HanakoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora