Capítulo 36: Material exclusivo

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Alzando los brazos con frenesí mientras sujeta su cámara negra como una especie de bendición, los ojos color miel del testigo se iluminan al admirarla.

—Una de las grandiosas habilidades que tiene es la de capturar las ondas sonoras que están alrededor de la zona marcada por el objetivo. ¡Realmente es un artefacto perfecto para alguien como yo!

Con la intención de dejarla colgando, el capitán del club rodea su cuello con los tirantes de su querida pertenencia.

—De este modo fui capaz de escuchar la voz del secuestrador. Claro, mis orejas no percibieron nada... ¡PERO ESTA CÁMARA ES MI TERCER OÍDO! ¡Por ese motivo es que afirmé que lo oí yo!

—Una pregunta, Haruto.

Blando la sonrisa más falsa que mi cara puede elaborar y pronuncio mi duda en un tono sereno.

—¿Le contaste a la policía sobre esa cualidad de tu cámara... Cuando investigaron el secuestro?

—Nop.

Tras su corta y esperada respuesta, la mandíbula de Kazuya casi toca el suelo al quedarse boquiabierto. De inmediato esboza una expresión cargada de desprecio dirigido hacia el joven de la boina.

—En otras palabras: No les entregaste una pista que aporta el dato de que uno de los tres secuestradores se trató de un hombre. Y ahora dime, Haruto...

Tuerzo aún más mi mueca, mostrándole mis blancos dientes y arrugando mi rostro en el proceso.

—¿Por qué no lo hiciste?

—¿En serio preguntas algo tan obvio?

Antes de contestarme, sus mejillas se inflan con disgusto y su dedo índice se menea de izquierda a derecha.

—De ninguna manera voy a ofrecer material de alta calidad sin obtener nada a cambio. Hace dos años, los agentes me interrogaron como tú ahora... Y en medio de eso, les pedí que me respondieran a unas cuantas dudas que tenía sobre el cuerpo policial. Les habría enseñado el audio...

El irritado periodista resopla por su nariz y su mirada se impregna de rencor, al recordar como replicaron a su solicitud.

—...¡DE NO SER PORQUE ME IGNORARON! ¿Pueden creerlo? Ni que hubiera preguntado la gran cosa. Tan solo información confidencial de algunos crímenes famosillos... ¿No lo hicieron porque serían ejecutados por sus superiores o qué demonios?

...

—En consecuencia a eso, no mencioné la grabación del audio y solo me limité a contar que escuché la voz. Aquello fue mi venganza a su rechazo totalmente injustificado.

Frunciendo su ceño y cruzándose de brazos, el estudiante se inclina hacia mí.

—¡Y TÚ! ¡Tú hiciste algo mucho peor que ellos! ¡No solo me faltaste el respeto, sino que también me llamaste mentiroso! No hay mayor insulto para un periodista que ese adjetivo prohibido. Decidí revelar mi secreto por tus ofensas. Lo mínimo que puedes hacer para redimirte es sentirte agradecida y afortunada, Súper Detective.

Al notar que ya terminó de expresar su descontento, mi hijo adoptivo ladea su cabeza y me susurra lo que pasa por su mente.

—Hanako, no me quejaré si te desquitas físicamente con él.

Después de recibir su permiso teñido de una pasiva hostilidad, inhalo aire al respirar profundamente y me propongo contenerme.

La opción correcta es afrontar esto con la cabeza, y no, no me refiero a golpearlo con un cabezazo por muy tentador que suene.

Súper Detective HanakoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora