Amor en el campo(#1)✔️

Señorita le gusto? Porque usted a mi si !!

Patricia se dirigía a la playa, se sentía mal por la forma en que trató a Marcos... iba con el fin de pedirle excusa. Alcanza a verlo mientras él arrojaba piedras al agua; pero él ni sospechaba que ella iría a buscarlo.

—¡Marcos!— exclamó

Marcos se espanta y mira, luego se voltea lentamente—¿Le quedó algún insulto que decirme?— preguntó

Patricia apenada y sin palabras—No Marcos, vengo a disculparme.

Marcos vuelve a voltear, mirando hacia el mal dijo—Ay señorita por Dios, no sea hipócrita.

Patricia no encuentra donde poner la cara, sabe que no estuvo bien lo que dijo, no encontraba cómo disculpase, y Marcos no se la estaba poniendo nada fácil—No me hables así Marcos, no soy hipócrita, de verdad me siento mal por la forma en que te traté, yo no soy así, no se lo que me pasa contigo, todo el tiempo tengo ganas de hablarte mal y no entiendo por qué.

Marcos se pone de pies la mira a los ojos con una mirada seductora — ¿Señorita le gusto?— se acerca otro poquito—Por que usted a mí si... llevo días descifrando que es lo siento por usted, si esta sensación aquí dentro en el pecho es solo por que usted es mi jefa y me poner nervioso que una mujer me diga que hacer en el trabajo, pero no, horita en la oficina me di cuenta que es algo más que eso, desde que usted llegó no duermo pensado en usted, apenas puedo comer... la imagen de usted parada en la estación del bus no se me sale de la cabeza y su mirada, su mirada tan transparente no me deja alejarme de usted... siento unas ganas inmensas de cuidarla, protegerla, traerla hacia mi y abrazarla fuerte

Patricia se queda mirándolo sorprendida.  Ahora si que se quedó sin palabras...
A cabo de varios minutos dijo—Mejor me voy.

Mientras se iba Marcos la agarró del brazo
—Usted no se va, ahora usted me va a escuchar.

Patricia nerviosa se negó— ¿quien te crees que eres para atreverte a decirme eso, quien te dio el derecho?

— el derecho me lo da el sentimiento que creció en mi, no lo puedo controlar y no quiero hacerlo

— no te quiero escuchar.

Marcos en tono agresivo—No se lo estoy pidiendo.

Hacen un rato de silencio...

Marcos no aguanto y termino diciendo—Desde la primera vez que la vi— se le acerca un poquito mientras la mira a los ojos—me quedé asombrado con su belleza; pero también me conmovió el dolor y la tristeza que tenía en sus ojos— le acaricia el rostro con ternura—no sé qué le pasa, espero y algún día me tenga la confianza suficiente para atreverse a abrirme su corazón, yo no la voy a juzgar— le sostiene las dos manos con la intención de que patricia no se aleje mientras seguía diciendo—Quiero que sepa que me gustas, no le pido que usted sienta lo mismo por mi, pero no me cuesta nada abrirle mi corazón y decirle lo que siento. Me enamore de usted.

Patricia intentó hablar, pero el no la dejó, la hizo callar poniéndole su dedo pulgar con sutileza en los labios y siguió diciendo—Déjeme terminar o no sé cuándo volveré a tener el valor de decirle todo lo que siento... cada vez que la veo siento mariposas, por mas agua que bebo no se ahogan, un nudo en la garganta que apenas puedo hablar.
Quisiera que usted me diera la oportunidad de entrar a su corazón y sanar sus heridas con todo el amor que tengo para darle.

Patricia Grito—Para Marcos...— luego preguntó—¿Cómo te atreves? Quien te crees e que eres?

Marcos muy seguro de lo que decía le contesto —Él hambre que está dispuesto a amarla a pesar de la clase social, a pesar de usted misma...

Patricia se llena de ira, las declaraciones de amor de Marcos la hicieron pensar en todo lo que vivió con Alvaro, esa herida aún estaba abierta y sus palabras eran el dedo que profundizaba cada vez más en la llaga haciéndola sangrar una y otra ves sin compasión ni piedad, lo que llevó a patricia a responderle de una manera agresiva—Eres un idiota, un creído, tú no me puedes amar, yo no puedo amar, ¿me escuchas? No puedo amar y no me lleves tus almendras, no las quiero