Amor en el campo(#1)✔️

Me destrozaste la vida papa

Cuando Patricia salió de ver a Marcos, alcanza a ver a Vanesa en la sala de espera, al parecer la estaba esperando— Eres una estupida que solo quiere llamar la atención de Marcos, Marcos es mío— Le grita mientras se le acerca y la toma del brazo

Patricia reacciona— óyeme! ¿Quien te crees que eres para agarrarme así? quítame tus manos de encima —Vanessa se espanta al ver su reacción y la suelta, cuando ella la soltó le dijo señalándola con el dedo índice— que no se te vuelva a ocurrir ponerme un dedo —echándola a un lado— Ahora quítate de mi camino.

—No vuelvas a acercarte a Marcos, el te dejo y la misma noche que lo hizo la pasamos junto —le gritó

Se sorprendió, lo que gritó Vanessa fue muy fuerte, la agarró desprevenida y se detiene, se voltea y sonríe— eso nada más tú te lo crees.

—¿no me crees? Pregúntale a ver si se atreve a negarlo, el solo jugo contigo, a quien quiere y siempre querrá es a mi, así que ya déjalo en paz.

Se marchó, con su actitud le dejó saber a Vanessa que no le importaba su vida ni la de Marcos; aunque por dentro se estaba muriendo, no podía creer lo que le había dicho Vanessa, en su cabeza no cabía que Marcos le había hecho algo así...

Patria sabía que Patricia vendría a defender a Marcos, ella le llevaba sabanas y comida, no sabía cuánto tiempo el iba a durar ahí— Pat llegaste!

Iba desesperada, loca por salir de ahí— y ya me voy.

—¿y Marcos lo dejarás aquí ?

—no, ya todo está resuelto. Dale esta cuenta y dile que antes de 5 hora tiene que depositar esa cantidad.

—¿pero no iras a ver a mamá?
¿Por qué no le dices tú a Marcos?

—me disculpas con mamá, pero no quiero ver a papá y lo último que quiero es ver a Marcos.

—tienes que hablar con él, el tiene que decirte la verdad.

—¿cuál verdad?

—por qué te dejo, por qué te alejo de él.

—esa verdad ya la sé y estás atrasada en noticias, son dos verdades y no me interesa escuchar de su boca la segunda porque la primera ya la sé.

—entonces ya sabes que fue papá quien lo obligó a alejarse de ti

—¿que rayos dices patria? ¿como que papá?

—no sabías, Marcos no te dijo?

—por qué será que no me sorprende, no es lo único que a callado Marcos, ya no se ni en qué creer. Lo que si se es que papá me va a escuchar .

Se sentía engañada por las personas que más quería, la habían traicionada. Fue muy enojada a casa de sus padres

—Papá, papa!! —grita

Doña María escucha los gritas y sale— hija volviste, ¿pero que te pasa?

—mamá!! —la abraza y pregunta— ¿Donde está papá?

—¿pero qué tienes, por qué gritas así?

—el arruino mi vida, después que me humilló acabó con lo más sincero que había sentido en mi vida, el mato mis ilusiones, me rompió el corazón mamá

— ¿hija por qué dices eso? cálmate no me gusta verte así. Ven siéntate y explícame.

—no mamá, no me voy a sentar, lo único que quiero es ver a mi papá.

Don José venía llegando y muy quitado de bulla— ¿aquí estoy hija que pasa?

—eres un ser despreciable, me alejaste de Marcos sabiendo lo mucho que lo amaba, lo usaste, lo chantajeaste, tú deberías estar acompañándolo por complicidad, si lo amenazaste con la muerte del joven es porque sabías, tú fuiste cómplice, debería denunciarte, pero no soy igual que tú.

—Patricia hija por favor cálmate y escúchame.

—no te quiero escuchar papá, no quiero verte. Tú eres un monstruo.

Doña María a ver a padre e hijas enfrentamos se pone muy triste casi al llorar— hija no digas eso, es tu papá.

—a él se le olvidó que era mi papá cuando me alejo del hombre que amo.

—Pat  perdóname, yo solo buscaba lo mejor para ti —arrepentido
  
—lo mejor para mi era Marcos.

—Marcos no te conviene.
   
—¿por qué? porque según tú es un asesino, pues tú eres tan asesino como el.
Ya no quiero seguir escuchándote papá.
Mamá perdóname, pero no creo volver por aquí en mucho tiempo.

—Hija
  
—adiós papá.

Mientras caminaba se voltea —ahh, y lo menos que debes hacer, para poder dormir un poquito tranquilo: es ayudar a Marcos a saldar su deuda.

Sin pensarlo se va...

—¿viejo que hiciste?

—yo solo quería un hombre digno de ella y ahora mi hija me odia

—ese es su mejor hombre, ella lo eligió a él y ella no te odia, está enojada, ya se le pasará.

—Yo espero, porque no sabré qué hacer si ella no quiere volver a verme, si me deja de querer.

—tranquilo, eso no pasará....

Juntos se dan un fuerte abrazo