Tan poco valor cree que tiene!!

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Don José toca la puerta de la oficina de Patricia , cómo siempre ella la dejaba abierta pudo ver quien era y le pide que pase, el señor mientras lo hacía dice— llamó el abogado de Vanesa..

Patricia no esperaba que el llamara—ahh si
Pensé que vendría —sin levantar la cabeza

—ya lo sabías verdad— cabe resaltar que estaba muy serio

—Fui a su hacienda después que se fue el abogado. Quería hablar con ella —con los ojos pegados a la computadora.

Don José sin estar segura de ello le pregunta— ¿estás segura que fue a hablar?

Con un tono agresivo—si papá a hablar. Ella te dijo un sin número de cosas que no eran ciertas. Yo a ella no la insulte. La encontré hablándole mal a los empleados y no se lo permití— más calmada—pero esta bien sigue pensando lo que quieras.

Don Jose le rebota y muy sutilmente —no vine a discutir contigo hija, solo quiero pedirte disculpas por haber dudado de ti, estás haciendo buen trabajo en la administración, lo que dije lo hice porque estaba enojado. No pensaba lo que decía

Patricia no parece estar de acuerdo con el, se levanta del asiento—cuando alguien dice algo enojado es porque en su estado de ánimo normal lo pensó, pero no importa papá...

Don José no dio ninguna respuesta al comentario de patricia solo dijo—bueno sólo venía a eso— y termino diciendo—Te dejo trabajar.

Patricia mirándolo—nos vemos en la casa

— allá te esperamos...

Patricia sale a caminar  quería botar el estrés y no pensar en las dudas de su papá.
Marcos la alcanza a ver y sale tras ella, logra alcanzarla y preocupado le pregunta —¿que te pasa?

—no nada.

no queda convencido —conozco tus no nada y son bien falsos

patricia se detiene y lo mira— ¿en verdad te importa lo que me pase ?

La mira  fijamente a los ojos— no se para que pregunta, si sabes que así es

Patricia se pone las manos en los bolsillos le da la espalda y avanza unos cuantos pasos—mi papá aún no confía a mi, vino a ofrecerme una disculpa; pero no lo escuché sincero. Aún le cree a Vanesa

Marcos se le pega un poquito— piense lo que piense, tu eres su hija y te quiere.

Patricia voltea respondiendo —no dudo que me quiera; Aunque lo entiendo, tenía mucho tiempo fuera. Es mi culpa sabes, duraba tiempo sin llamar, sin saber de ellos.
Quizás ya se habían olvidado de mi y vengo yo y caigo de sorpresa. Debería irme.

Marcos la sostiene fuerte por los brazos—No Patricia, no te puedes ir, hay personas que te quieren aquí, yo te quiero aquí —Sin ella esperárselo le planta tremendo beso

Patricia no se resistió al beso y le correspondió, con mucha pasión; aunque después lo rechazó y salió corriendo. Marcos se le fue atrás y en esta ocasión si la alcanzó— no te me vas a ir, yo se que así como tú me gustas, yo también te gusto, ese beso me lo dijo todo... Patricia yo le gusto no me lo puede negar, vamos dígalo.

—no, no dire nada y ya suélteme déjeme ir, ese beso solo fue un impulso, no se cómo te atreves, soy tu patrona. Si no te quieres quedar sin trabajo que no se te ocurra volver a hacer algo así ¿me escuchaste?

—está bien, no la voy a presionar cuando a usted le caiga el 20 de lo que usted siente por mi yo estaré aquí esperándola. Hable con su papá, arreglen las cosas

Patricia furiosa— que 20 ni que nada, ocupe el lugar que le corresponde y mantenga su distancia.

Marcos vuelve y la toma por los brazos— míreme Patricia

Ella nunca lo miro por lo que él le grita— que me mire le digo.

ella alza la mirada y el mirándola fijamente a los ojos le dijo— atrévase a negar que sintió lo mismo que yo sentí con eso beso, míreme y dígame que ese beso no le llego al alma

— suélteme y no seas atrevido, lo único que sentí con ese beso es que usted quiere ligar con la patrona para escalar de posición...

Marcos la sostiene nuevamente — ¿tan poco valor cree que tiene?— ella no responde, solo se suelta, da la media vuelta y sin decir ni una sola palabra se marcha...

— no seas cobarde, deja la clase social a un lado y permítase ser feliz

Patricia se devuelve— ¿que quieres eh? ¿dime qué demonios quiere?

— que aceptes que me quieres

— no, no lo quiero, sáquese esa idea de la cabeza y ocupe su puesto... yo nunca me fijaría en alguien tan insignificante como usted ¿Escucho? Métaselo en la cabeza, ya entienda, que usted es muy poca cosa para mí, acepte su realidad

El sonríe mientras se acaricia el rostro, ella dio la espalda para irse, pero obviamente no la dejo ir... la tomó por la cintura y girándola rápidamente le dijo— venga para acá— la tomó por la nuca sujetándola fuerte le planto otro beso... ese beso traía una mezcla de pasión y agresividad... ella intentó zafarse, pero el no se lo permitió, la soltó cuando había cedido

—Vuelva a repetir lo que dijo hace un rato y niégueme que deseo que ese beso no terminara

— eres un idiota— Salió corriendo mientras lloraba

¿que haces Marcos? Así no — mientras se pasaba las manos por la cabeza, no podía creer lo que había hecho, fue muy agresivo y en la forma que ella se fue no le gustó para nada, quedó convencido de que algo le estaba pasando y ese algo le estaba haciendo mucho daño

Amor en el campo(#1)✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora