Todos somos inestables en algún momento. Necesitamos un café para lidiar con las trasnochadas o el cansado trabajo, un agua con hielos para los días de aire caliente y bronceados, un jugo natural verde cuando queremos imitar por tres días a la chica...
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Doy pasos rápidos al auto que se encuentra estacionado en una esquina, miro hacia ambos lados. No puedo sentirme más nerviosa, prometí que no volvería a pasar, pero aquí estoy de nuevo. Siempre me lo prometo, pero nunca lo cumplo.
Cada vez se que es un error que crece y terminara por ahogarme, pero es complicado. Una bola de nieve que nunca deja de crecer.
Se que llegara el día que todo explote en mi vida, pero estoy como un pez en algún anzuelo, ni siquiera yo misma lo entiendo, pero debo dejar las cosas claras. Por una vez en todo este embrollo debo ponerme el pantalón o falda, lo que sea.
Abro la puerta trasera, miro hacia todos los rincones y me subo verificando que nadie esta mirándome. Aunque no hay absolutamente nadie en la calle, se que existen los ojos y bisagras en las ventanas. Lo que menos quiero en este momento es un escandalo.
Seria lo peor en muchos sentidos.
Me aferro más a mi bolso, estoy tensa, el ambiente se vuelve totalmente exasperante. Solo quiero correr de aquí. No puedo dejar de sentir que mi corazón se romperá en cualquier momento.
La culpabilidad presiona en mi pecho y siento que no me deja respirar.
Me mira como si sus ojos fueran cuchillos. Expectante a lo que diré. El sabe que le llame por algo importante. Ya que se suponía que no tendríamos nunca más algún tipo de contacto desde la fiesta.
Ese fue el momento en que rompí en llanto. Rogando por un poco de amor, un poco de cariño. Uno que jamas sera para mi.
No se como comenzar, ni como decirlo. Esto no es lo mio. Solo lo escupiré, no conozco otra forma. De todas formas se que saldrá mal sin importar lo que diga.
- Estoy embarazada. - Un escalofrió recorre toda mi columna, pero soy incapaz de sentir algo. Tengo el corazón en una mano.
Me siento un personaje ajeno, no como le protagonista de este momento. Solo una tercera persona mirando una escena de alguna mala película en el cine.
- Aborta. No estoy listo para ser papá. Menos de esta manera. - Capto la mirada de asco que le da a mi abdomen, aun no es notorio. Ni siquiera un poco, pero su sentimiento es inmediato.
Mis manos sienten el golpe de frio que llega. Aunque el auto este en máxima calefacción, yo me siento en la antártica. Como un frio muñeco de nieve.
- No te estoy preguntando si quieres ser papá. No abortare. - Mi voz hace un intento enorme por no quebrarse. Lo estoy logrando de maravillas. Soy una mentirosa de mierda, es lo único que se me da mejor.
- Tu quedaste embarazada de mi, porque querías amarrarme. - Mi confusión es notoria en mi cara. Jamas lo quise de esa forma, jamas quise que esto pasara.
- No te olvides que yo fui la que termino contigo. Yo te deje, yo nunca querría estar contigo toda mi vida. - Mi corazón esta roto, pero no es momento de que el o alguien lo sepa. Ahora necesito ser tan fuerte como una montaña. Aunque me sienta como el barro.
