Capítulo 7: "Un Irlandés"

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  Esta todo bien, me digo a mi misma, aunque hace un poco más de calor y ruego, porque mis mejillas no estén tan coloradas, nos separamos y la mirada de Abby es expectante, cierra un poco sus ojos y se recuesta en la silla

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  Esta todo bien, me digo a mi misma, aunque hace un poco más de calor y ruego, porque mis mejillas no estén tan coloradas, nos separamos y la mirada de Abby es expectante, cierra un poco sus ojos y se recuesta en la silla. No dice nada. Sigue como si nada hubiera pasado.

- Si, no pensé que trabajarías hoy – la miré, tratando de tranquilizarme. Dios, hasta mirarla me cuesta, parezco niña de primaria. Su expresión era totalmente risueña, sería demasiado tonta si no se da cuenta. En verdad se ve hasta un poco burlesca. 

- Si, algo inesperado. Tengo un horario a demanda a veces, estoy entrenando y arreglando el papeleo de un chico nuevo, pero es muy bueno verte por aquí... Abby, ¿necesitas algo? – Su mirada va dirigida a Abby, por lo tanto, la mia tambien.

  Mi amiga se ve tan paciente, no puedo creer que siempre se pueda ver en calma. Yo ahora, me siento como una jalea, una de frambuesa.

- Si linda, quería saber cómo está todo, si el chico nuevo aun no deja un desastre. No nos olvidemos de igual manera que me importa que te agrada el lugar. Eres mi mano derecha, Laura. - ¿Abby preocupada por su personal?, no jodas. Eso nunca pasa. Esta meterá su nariz operada donde no le incumbe, estoy segura. 

  Aunque se nota que hace un buen trabajo Laura. Abby ha tenido muy mala experiencia con el personal.

- Todo muy bien, todos son agradables y le ayudan en lo que necesita, cuando yo no estoy ahí para corregir, por lo que ha sido más fácil de aprender todo para él – Ella le dice sonriente. Abby complacida con una sonrisa gigante que da miedo, le asiente feliz, por lo que Laura me asiente sonriendo y se va.

  Ahora vienen las preguntas, no sé qué debería decirle, creo que serle sincera ahora no es la mejor forma, porque no es nada claro y no quisiera pasarme ninguna película con nada, viendo las cosas, tal vez en un tiempo, pero también pienso y digo, ¡es que tampoco pasa nada!, ¿por que se siente como si, si pasara algo?.

  Abby me mira, y quita su sonrisa, eso me asustó un poco, esto será duro. Puedo escuchar las campanas del ring. 

¡ring! ¡ring! ¡ring!

- ¿De cuándo conoces a mi personal Otoño?, porque por lo que yo sé, tú aquí vienes e ignoras a todos, incluso hasta a mí. Se que no te gusta la compañía mocosa. Así que espero que me digas la verdad. - Una de sus cejas estaba levantada y sus pupilas no dejan las mías ni un segundo.

  ¿Qué mierda debería responder a esa amenaza? Solo imaginen tener a Abby de novia y engañarla. Debe ser demasiado doloroso, y no hablo del alma o sentimientos. 

- El otro día cuando vine y no te encontrabas, pendeja. Bueno nunca estás, qué mala jefa eres – Sus cejas se levantan más, pareciendo ofendida, donde fue imposible no reírme. Esto lo más seguro es que le haga olvidar el tema, sus preguntas también, no había mejor solución que hacer olvidar a Abby, concentrándose en ella.

Las Risas Del Té (LP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora