Todos somos inestables en algún momento. Necesitamos un café para lidiar con las trasnochadas o el cansado trabajo, un agua con hielos para los días de aire caliente y bronceados, un jugo natural verde cuando queremos imitar por tres días a la chica...
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En cada rincón por donde posas tu mirada encontrabas su esencia, ya sea el aroma, la decoración o las cosas que estaban aleatoriamente por su departamento, ya que todo está involucrado directamente con su personalidad, es un lugar creado a base de sentimientos y recuerdos. tiene portaretratos por la mayoría de rincones.
Conocer el espacio de las personas, es como abrir las puertas de su vida y secretos. Te dejan más a la vista de lo que crees.
La taza entre mis dedos está humeante, es transparente y se puede apreciar cada detalle que contiene el cafe. Huele como la cafetería de Abby. Asumo Otoño usa los mismos productos, vi una estantería pequeña en la cual tenía todos los té que vendemos
Posó la taza entre mis labios y lo degusto, esta dulce, pero esta bastante bueno, es un café que está perfectamente preparado. Nunca pensé que Otoño supiera tanto de la cultura sobre el café, creo que en algún punto ayudo a Abby con todo. Ya que la mayoría del tiempo pasa preparando tragos en la barra, pero son contadas las veces que se toma algun cafe.
Otoño suele ir constantemente, pero una cosa es comprarlo y otra muy diferentes; dedicarte al arte de este.
Miro cómo se acerca con su taza, ya que la estaba esperando al costado de la cocina y nos dirigimos a sentarnos en su balcón, tenía luces colgadas, por lo que daba un aspecto cómodo y acogedor.
Tiene sillones de terraza, algunos almohadones en el suelo y una pequeña mesa de café de dos sillas, adornos por donde miraras, todo en tonos tierra y grises. Todo estaba decorado con principalmente con el color blanco y plantas, por lo que le daba un contraste bohemio.
Me gusta.
Nos acomodamos entre los almohadones, se lograba ver mucho de la ciudad. Otoño es afortunada de tener una vista preciosa. Ventajas de vivir en departamentos. Cuando vives en una casa la vista es bastante aburrida.
- ¿Eres controladora? - Lo percibo de alguna forma, por lo que no procese cuando lo dije de abrupto, no tenía pensado preguntarlo. Noto que sus cejas se levantan un poco, pero luego sonríe tranquila.
- Tal vez, solo un poco. Controladora en ciertos puntos, como por ejemplo: mi vida; me gusta que esté todo bien, en orden; metas, planes, objetivos, se lo que quiero y lo que tengo que hacer para conseguirlo, asi que despues de un tiempo se vuelve fácil. No fácil, más bien, te encaminas bien. Me encantaría controlar a las personas, pero lamentablemente, eso es algo imposible y moralmente es incorrecto. - Nunca pensé que me daría una respuesta tan bien justificada y precisa. No más, no menos.
- Entonces, en resumen. Claramente lo eres. - No pude evitar reír, ella ríe junto conmigo y sus mejillas se tornan más rojas de lo usual.
- Depende de como lo mires y tu punto de vista. A veces, solo volteando el barco es una nueva perspectiva. - Presiona la taza contra sus labios, quedo un poco de espuma en su labio inferior, su lengua lame inocentemente, pero yo mire más de la cuenta cuando su sonrisa vuelve a aparecer.
