Capítulo 8: "Copa de Plumas"

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  Sentí un ruido a lo lejos, mis ojos no tenían ninguna intención de abrirse, me di la vuelta y mis dedos se mueven sobre la almohada

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  Sentí un ruido a lo lejos, mis ojos no tenían ninguna intención de abrirse, me di la vuelta y mis dedos se mueven sobre la almohada. 

  Dios, es lo más cómodo del mundo, no por favor, no quiero levantarme, cuando estoy por quedarme dormida, mi celular suena y despabiló asustada, me senté de inmediato en la cama; eso me provocó un tirón en mi cuello.

  Puta madre, qué manera. Algunos despiertan con un desayuno, otros con un beso y yo despierto con un tirón en el cuello, pero más vale tirón en el cuello qué adormecimiento en la vagina. Debo decir que me ha pasado, una parte que nunca creí que sería capaz adormecerse. 

  Vamos a lo importante.

  Apago la alarma 

07:30 a.m. 

  Hoy sería un día relajado, en verdad no tenía nada que hacer, hace mucho tiempo no me doy un día libre, se siente tan bien y ahí, caigo en cuenta... 

  ¿Por qué mierda me levanté temprano? 

  ¿Algo bueno? La cicatriz de Harry Potter va mejorando.

  Decido que será un día productivo, más que productivo, para mí. 

  Voy a mi closet y me visto para ir a correr, cuando estoy lista, cepillo mi cabello y me hago una coleta alta. Huelo mis axilas, huele bien, da igual, ¿quién se ducha para ejercitarse?, al final terminaré como sardina, apestando.

  Mágicamente, hay un poco de sol. Me pongo la sudadera negra y salgo a la calle, caminó hacia un gran parque que está cerca, este tiene varias hectáreas y suele usarse mucho para deporte de todo tipo, mucha naturaleza y caminos especiales para bicicletas. Es bastante lindo, me gusta ir cuando necesito llenarme de vida.

  Al llegar, pongo mis audífonos y comienzo a correr, miró hacia abajo y veo mis piernas como se mueven.

  Esto me gusta demasiado, puedo desestresarme, los pensamientos quedan en blanco y descargo toda mi energía, es una gran forma de no caer en colapsos, más en momentos difíciles.

  Situaciones donde tu cansancio mental es peor que cualquier cosa

 Comienzo a sentirme un poco inestable, más fatigada de lo normal, el viento me golpea la cara y con este varios recuerdos, comienzo a bajar mi velocidad poco a poco, hasta que quedo quieta.

  Mi vista se está poniendo borrosa, siento cómo se interpone el agua, inhalo aire un poco más fuerte y comienzo a parpadear rápido.

  No Otoño, hoy no es el día. 

  Así estuve por una media hora, hasta que a mi celular entra una llamada, contesto sin mirar quién era. Por lo general siempre miro, pero ahora por el apuro no quise, al final, no quiero llamadas de ningun tipo. 

Las Risas Del Té (LP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora