Todos somos inestables en algún momento. Necesitamos un café para lidiar con las trasnochadas o el cansado trabajo, un agua con hielos para los días de aire caliente y bronceados, un jugo natural verde cuando queremos imitar por tres días a la chica...
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Las horas del día estaban pasando como si el conejo de Alicia estuviera aquí o por lo menos, merodeaba cerca. El tiempo corría. Simplemente no era suficiente.
Me desperté aproximadamente a las 06:00 a.m. Algo excesivamente temprano para mi, aun tengo problemas para mantenerme despierta.
Abby me esta volviendo totalmente desquiciada, esa mujer no tiene freno. Es como estar en una pelicula de Rapido y Furioso todo el dia, o por lo menos hoy, ya que a ella muy poco le importa el control dia a dia.
Ella resuelve algunas cosas y yo otras, pero de igual manera. Soy la jefa a cargo durante la noche, para que Abby se pueda emborrachar. Literal. Bueno, no tanto, porque lo que me dijo fue algo totalmente diferente.
- Necesito que quedes a cargo durante toda la noche, porque yo le entraré a todo el puto bar de este lugar, porque los tragos son carísimos y es barra libre. Si es posible, me tiro al barman este año. - La discreción no es su fuerte, y dudo que lo sea en algún momento. Ella es... Explosiva.
Lo bueno de todo esto, claramente aparte de la recompensa monetaria, es el hecho de que, habrá mucha gente que hará de meseros y otras necesidades, por lo que solo debo hacer que todos tengan claro su trabajo. Nada más que eso, solo supervisar.
Se que puedo entablar conversación con algunas personas que vienen y me importan. Puedo adular si quiero, total, es para mi futuro.
El lugar que se ha estado preparando el evento, es gigante. Es demasiado lindo, es el tipo de lugar que no pense que volveria a ver.
Mi padre hace sus campañas y eventos en sitios como este, me aleje de mi familia y de mi mundo, pensando que no volvería a codearme con gente de este estilo, pero caí en un lugar parecido, aunque con gente más libre y expresiva.
Por lo que no es tan horrible.
Por lo que se volvió algo agradable y no detestable. Como todas la veces que pelee con papá por querer tener mi propio éxito, sin que me dieran las oportunidades gracias a él, su apellido y legado. De el, no mio.
Al darme cuenta que no tengo nada más que hacer ahí, me dirijo hacia la habitación que me brindaron. Ahí tengo mi vestuario y lo necesario para estar lista para esta noche.
Escogí un traje satinado, camisa y corbata. Todo es de color negro, solo cambia la textura de las telas, y por supuesto, zapatos lustrosos negros. Es un color tan simple, pero aporta mucha elegancia. Siempre es una decisión acertada.
El negro se puede interpretar como muchas cosas.
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