Todos somos inestables en algún momento. Necesitamos un café para lidiar con las trasnochadas o el cansado trabajo, un agua con hielos para los días de aire caliente y bronceados, un jugo natural verde cuando queremos imitar por tres días a la chica...
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Sentada en el sofá con Laura, eso lo resumía todo.
Cuando le llame, llevamos una conversación con confusión de su parte, claramente estaba dormida y le jodi su sueño, pero si vino a mi casa, aunque no trajo mis cupcakes, más bien, eran bizcochos cuadrados con crema rosa y brillantina azul, pero eran mejor que los cupcakes, solo porque los había preparado con cariño.
Además, se esmeró, porque en verdad merece el cielo, yo ni siquiera llevo un vaso de agua.
Estábamos acostada en el sofá, con una manta cubriendo nuestras piernas.
Mi borrachera había ya casi desaparecido, era consciente después de un café y una ducha fría, así que ella no me llego a ver en ese estado, creo que ni siquiera se dio cuenta, pero tampoco preguntó nada al respecto, porque en la llamada si estaba ebria.
Se veía alguien que no era entrometida, desde que la vi por primera vez pienso que es misteriosa, un aire muy frío cuando está seria, pero cuando sonríe se nota alguien extrovertida.
- ¿Crees en la muerte? - Laura me preguntó, sus labios y comisura derecha se llenaban de crema rosa al probar el bizcocho.
- Creo que hemos muerto muchas veces durante la vida o su siglo, tal vez - Dije como si nada, lo creo desde que tuve mejor pensamiento o puedes usar tu consciencia con mayor experiencia, ya que no era una niña o bueno, no tanto.
- Explícame - Sus ojos me miraron con cuidado, notaban una paciencia que podría durar hasta que las olas dejarán de chocar con las rocas. Creo que ni mi madre me había mirado así.
- Muchas personas nos olvidan. Incluso, en algunas situaciones nos olvidamos a nosotros mismos y después de eso, volvemos a renacer - Sus ojos son lindos y despectivos, aunque me pone inquieta cuando me miran fijo, así que solo me removí un poco incómoda, no era incomodidad más bien, es nerviosismo, me sentía ansiosa, un poco fuera de si, me sentía fuera de mi zona.
Eso nunca sucedió.
- Nunca lo pensé así, ya que nadie llora cuando sucede todo ese proceso a excepción de uno mismo, porque eres consciente de tu transformación, cambias y renaces - Su mirada se dirigió a sus manos con el entrecejo fruncido, se le notaba pensativa, es alguien que razona mucho por lo que veo.
- Por qué muchas personas escasean de amor propio, cuando deberían dejar de amar para invertir ese amor en ellos mismos - Mis palabras iban a vacilar, la conozco de hace un día y eso me pone histérica, nadie había logrado saber tanto de mi en tan poco tiempo.
Soy alguien muy celosa de mi privacidad.
- Te daré un consejo - Ella me mira como si fuera la profesora que te reprobara un ramo y esta es la última oportunidad que le dará en la vida, para ella recuperar todo lo mal que has hecho.
- La persona que te amara en verdad con su miserable vida. Antes de enamorarte, hará que te ames a ti misma con locura, después te enamorará con su forma de ser y por último te coqueteara cuando estén juntos solo para hacerte reír. – Nunca pensé que sería una persona tan profunda, a decir verdad, nunca he tenido una conversación así con otra persona, siempre me guarde mis pensamientos, pensando que nadie era lo suficiente digno de escuchar lo que pienso o que me tomara en serio.
