Un buen... ¿equipo?

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No hay nadie a su alrededor, eligió ese lugar justamente para estar concentrado en todos sus sentidos y movimientos ya que después de todo no se podía arriesgar confiando plenamente en sus habilidades que estuvieron inactivas por casi 16 años, abre los ojos saliendo de su estado de meditación al pensar en la razón de su entrenamiento. 

Después de avisar a los superiores que ya había un shinigami con el parásito recorriendo sus venas ellos le ordenaron mantener vigilado en todo momento al sujeto en caso de reacciones adversas, eso significaba una cosa: De una u otra manera él tenía que volver a ser un shinigami recolector, un puesto que se suponía ya no volvería a abarcar porque se había convertido en  gerente ¡Ah pero ahora tenía que estar de nuevo cuidando como niño pequeño a su tutorado! 

-- Otra vez... -- Murmuro por lo bajo al ver que el árbol en el cual estaba practicando sus golpes estaba empezando a despostillarse cada vez más en señal de que en cualquier momento se podría caer. 

En fin; suficiente práctica por hoy tenía que volver al mundo shinigami antes de que alguien se percatara de su ausencia en la sede además de que tendría muchas cosas que organizar y que explicar mañana por la mañana cuando volviera a su antigua vida como recolector. 

Volver.... Tal vez esto no estaba tan mal. 

UNAS SEMANAS DESPUÉS

Después de esa dolorosa inyección Ronald creyó que su cuerpo iba a sufrir alguna especie de mutación que se notaría a leguas o algo así pero la verdad es que no fue así: Él se sentía perfectamente normal, trabajaba normalmente, tal vez esto tenía que ver con el hecho de que desde que el parásito estaba en él no había tenido algún enfrentamiento con un demonio. Pareciese que su vida no había cambiado en nada...

-- ¡Agente Knox! 

Lo mismo de siempre... 

-- ¿Sucede algo Spears sensei? 

-- Tenemos misión en cinco minutos, ¿sabe dónde esta el agente Sutcliff? 

-- ¿Sutcliff senpai? De seguro no ha de tardar -- Termina riendo nerviosamente. 

William tuerce los ojos y se aleja de Knox a un paso acelerado quién al sentirlo lo suficientemente lejos vuelve a respirar, sabía bien que su sensei daba bastante miedo cuando estaba molesto pero ya se le había olvidado que era el doble de intimidante tenerlo tan cerca cuando esta así. Ronald vuelve a contener la respiración cuando ve a su sensei caminar hacia a él pero no vuelve solo: Casi a rastras trae de la muñeca a cierta parca carmesí que no hace nada más que quejarse, al detener su caminata Grell tira fuertemente y logra zafarse del agarre. 

-- Grosero -- Dice entredientes mientras mira las marcas de los dedos del gerente en su muñeca. 

-- Tenemos que irnos, ahora. 

Usando la guadaña del moreno las tres parcas abren un portal que cruzan al mundo humano. Han aterrizado en una azotea londinense desde la cual se ve a la perfección una calle poco transitada debido a que el frío del otoño cada vez se hace más fuerte. 

-- Sensei, ¿esta seguro que este es el lugar? -- Pregunta Ronald al moreno que no deja de ver a las persona que viven su vida cotidiana con total normalidad -- Aquí dice que se están por recolectar 35 almas.

-- Sí ¿y? 

-- ¿¡ Y?! ¡Qué aquí fácil solo hay como unas 10 personas! -- William frunce el ceño al escuchar este grito de Grell que no hace más que abrazarse así mismo por el frío que siente -- Admítelo Spears, te equivocaste de posi...

-- Silencio Sutcliff -- Le contesta tajante --  Es solo cuestión de tiempo. 

Grell estaba a punto de volver a alegar cuando de repente se empieza a escuchar mucho ruido en la calle, debido a una llanta ponchada un autobús ha perdido el control de su camino y se ha estampado contra un edificio cercano no sin antes pasarse a traer a otro auto particular. El autobús lleva 30 personas y el auto otras 5. Unas han muerto al instante y otras van a morir debido a hemorragias y contusiones graves. 

Diagnosis: False ParasiteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora