Capítulo Veintisiete.

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Nicole.

Despierto con el sonido de las llaves contra la puerta de entrada. Me siento enseguida tocando mi rostro para saber si estaba babeando o no.

Lilian entra con algunas bolsas y detrás de ella aparece su esposo quien me sonríe de forma cariñosa. Veo la hora en mi telefono y me extraña que Jaxon aún no esté aquí.

—Oh, Nicole— Lilian deja las bolsas sobre la mesa— te traje un pijama nuevo, estaba en oferta. Espero no te moleste que estuviera en oferta, cielo.

—No hay problema— susurro tomando la bolsa de sus manos— gracias.

—¿Dónde está Jaxon?— el señor Shepard se acerca a nosotras.

—Salió a buscar a William, dijo que estaría de vuelta pronto pero ya han pasado dos horas.

—Iré a llamarlo, ese niño siempre olvida las reglas de esta casa.

—Me agrada mucho William— la señora Shepard me ayuda a abrir la bolsa— cuando eran niños solían jugar en la plaza o él venía a la casa. Siempre fue muy unido con mi bebé menor.

—Su bebé menor es muy bueno con sus amigos. Me atrevería a decir que nunca ha tenido problema haciéndolos.

—Y tienes razón— sonríe nostálgica— cuando Jen era pequeña sufrió muchos problemas de salud, yo llevaba a Jaxon a todos lados cuando Maximilian no podía cuidarlo. Recuerdo que en cada ida al hospital hacía un amigo nuevo y cuando volvía a casa me decía "mamá, ¿Recuerdas cómo se llamaba mi mejor amigo de hoy?" o "No puedo recordar el nombre de mi mejor amiga de hoy, pero si se que nos divertimos mucho." fue incluso más terrible cuando empezó a preguntar cosas.

—Me lo imagino.

—Ese niño no para.

El teléfono de la señora Shepard suena y logro ver en la pantalla el nombre de bebé de al medio. Jen.

—Hola, cielo— la señora Shepard frunce el ceño— más lento, Jennifer.

El padre de Jaxon vuelve a la sala y yo opto por levantarme del cómodo sofá. Conozco esa expresión, algo pasa.

—¿Lilian?

—Oh Dios mío— las manos de la señora Shepard comienzan a temblar y su voz sale quebrada— ¿Dónde?— se pone de pie y le hace señas a su esposo— Nos vemos allá.

Corta la llamada y va por su bolso, la sigo de cerca porque tengo una opresión en el pecho que me hace querer llorar.

—¿Qué ocurre, Lilian?

—Jaxon— deja salir una larga respiración— está siendo trasladado al hospital ahora.

—Dios santo.

—¿Qué?— mi voz sale en un susurro pero ella voltea a verme.

—Nicole, linda, creo que es mejor que nos acompañes.

Miro mi atuendo y me disculpo antes de salir corriendo por algo más abrigado para ir con ellos. Cuando estoy lista me subo al auto lo más rápido posible.

En el camino no dejo de imaginar todos los escenarios donde Jaxon no está ahí para hacernos reír.

~~~

Muerdo mi dedo pulgar mientras golpeteo con mi pie el piso. Son las cinco de la mañana, llegamos hace unas seis horas y casi no hemos tenido noticias de Jaxon.

Todo lo que sé es que fue atacado cuando llegaba a la residencia de su hermana.

Y que entró a una operación.

JAXONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora