Llego a casa usando mi bolso como paraguas. De pronto la lluvia comenzó a caer como si lanzaran un balde de agua sobre nosotros, tomándonos a todos desprevenidos.
Mamá siempre me dice que lleve un paraguas conmigo pero nunca la tomo en serio. Ella nunca se equivoca.
Busco mis llaves desesperadamente y una figura demasiado familiar para mí aparece a mi derecha, deteniendo mi busqueda de inmediato.
Nicole tiene el cabello mojado, la ropa también, todo su cuerpo está goteando por todas partes.
—Tengo que decirte algo— su voz suena agitada.
A decir por cómo su pecho sube y baja me da la impresión de que corrió hasta llegar aquí. Y por como mira detrás de ella me hace saber que ha escapado de algún lugar.
Saco las llaves desde el fondo de mi bolso y abro la puerta para que ella pase primero.
Puedo ver en sus brazos desnudos las marcas de unas manos. Cierro los ojos para no perder el control que he tenido hasta ahora. Tengo unas ganas de ir y sacarle los ojos a ese desgraciado.
Nicole camina hasta mí y me abraza de la nada. Llora en mi pecho y me toma por sorpresa la familiaridad de su cuerpo contra el mío.
No me atrevo a hacer mucho así que suavemente toco su cabello con mi mano derecha.
—Entremos a la casa.
—No, espera, necesito decirte esto ahora.
La veo alejarse de mi, pestañeo frenético intentando alejar las gotas de lluvia en mis pestañas cuando ella se sienta en el suelo y deja caer su cuerpo boca arriba en las piedras del patio.
Sin entender nada me dejo caer al lado de ella, ahora la lluvia cae fuerte sobre nosotros. Cierro los ojos porque me es imposible tenerlos abiertos.
Espero unos segundos pero no dice nada. Estoy a punto de ponerme de pie nuevamente y arrastrarla a dentro pero su mano me detiene. Vuelvo a la misma posición.
—Hace tres años mi madre murió.
Me cuesta descifrar lo que dice porque la lluvia no me deja escuchar su voz con claridad. Quiero decirle que nos vayamos a otro lado, a dentro de la casa por ejemplo donde estaremos cómodos para hablar de esto hasta que entiendo.
La lluvia le permite hablar con total libertad, las lágrimas se mezclan con el agua que cae y sus gritos son silenciados con el sonido de la tormenta. Es por eso que presto atención a cada palabra que sale de sus hermosos labios.
—Ella... Se casó con mi padrastro, Peter.— apreto los puños al escuchar ese nombre— Apenas murió él se hizo cargo de mi. La primera vez que lo hizo...
—No tienes que decirme— la lluvia se lleva mis lágrimas también, lágrimas que no sabía estaba derramando— si es demasiado duro para ti, no tienes por qué decirme.
—¡Pero quiero hacerlo, maldita sea!— muerde su labio para que deje de temblar— Necesito decirte, quiero sacarlo de mi pecho y mi sistema.
Si es tan importante para ella la escucharé, si eso es lo que quiere joder que escucharé todo y si pudiera recibiría cada uno de los golpes por esas palabras que salen de su boca.
—Estoy aquí— le dejo saber y limpio mi nariz.
—La primera vez que lo hizo estaba borracho, entró en mi habitación, quitó la ropa de cama y metió su mano debajo de mi ropa. No supe como reaccionar así que me hice la dormida... Pensaba... Pensaba que si lograba hacerle creer que estaba dormida se iría pero no fue así. Tenía quince años. Al otro día actúo normal como si nada de eso hubiese pasado. Como si no hubiese destruido mi vida en cuatro minutos.
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JAXON
RomanceRacing Saga #1.6 Jaxon se lleva bien con todos y todas. Jaxon es guapo. Jaxon tiene un hermano famoso. Jaxon quiere llegar a la cima algún día. Jaxon siempre tiene un chiste para decir. Jaxon aquí, Jaxon allá. Pero para ella no es más que un simple...