Capítulo Nueve.

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—Hey— mamá entra a mi habitación— ¿Puedo pasar?

—Ya estás adentro, mamá.

—Lo siento, mi bebé— se acerca a mí— llamé a la escuela para decirles que no irás esta semana.

—No entiendo por qué no quieres que vaya— miro el techo.

—Porque has tenido ataques de pánico muy seguido.

—No es cierto—intento defenderme pero me siento débil.

—Ayer en la cena, hoy en el desayuno— niega y toca mi brazo— no es normal, Jaxon.

—Creo que están exagerando.

Me mira unos segundos y toma una respiración profunda. Se nota que está cansada, desde el accidente de Malcom prácticamente no ha descansado. Jen ahora en el hospital y yo actuando raro.

Me hago a un lado de mi cama para dejarle espacio.

—¿Quieres descansar un poco?

—Esperaba que me lo pidieras—sonríe y quita sus zapatos— hoy en día ninguno de ustedes agradece lo mucho que hago para que estén bien.

—Lo siento.

—No te preocupes.

Automáticamente me pego a ella como una lapa. Soy todo un bebé cuando mamá está alrededor y no me avergüenzo de ello.

—¿Recuerdas que de pequeño tenía miedo de los dinosaurios?

—Fue muy divertido ir al museo— acaricia mi cabello— recuerdo que tenías como cuatro años cuando Jen tuvo que ir con la escuela y me ofrecí para ayudar. Te desmayaste al ver el esqueleto del Diplodocus.

—Mamá, no te burles de tu hijo— cierro los ojos— en serio les tenía miedo.

—Para mi fue muy divertido—se ríe— por suerte eras pequeño y pude cargarte todo el recorrido.

—¿Me desmayé tanto tiempo?

—Casi los treinta minutos completos— vuelve a reírse.

—¿Qué clase de madre eres?

—Una que los ama a pesar de todo.

—De eso no me cabe duda— la abrazo más como cuando era pequeño— siento como si tuviera cuatro años otra vez, mamá. Tengo miedo de ese gran dinosaurio otra vez.

—Lo sé, cariño, créeme que lo tengo muy claro ¿Es por la chica?

—Nicole, se llama Nicole. Y en parte si es por ella, pero también me duele ver a Jen así. No lo sé, es raro, es como si mi cuerpo no estuviera de acuerdo con lo que pasa en mi cabeza.

Mamá asiente y me arropa, el sueño me está ganando y después de un tiempo sale de la habitación dejándome en completa oscuridad.

Esa noche tampoco dormí a pesar del sueño.

~~~

Miro el cielo azul desde el patio de mi casa. El pasto me hace cosquillas detrás de las orejas pero no me importa. El aire está demasiado limpio así que tomo varias respiraciones profundas de vez en cuando.

No quiero pensar en nada pero lo hago de todas formas.

Me da vueltas por la cabeza el "¿Por qué no me di cuenta?".

Quizás ahora mismo estén pensando que esto no me debería afectar tanto pero de todas formas lo hace.

Ahora puedo entender el gran cambio de Nicole, el por qué de su actitud. Me duele. Otra vez esa opresión en el pecho que no me deja respirar.

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