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"Mejor déjalo..."
...

—Bueno, voy a ser buena, si ganas mañana,  tendrás premio. Ahora calla y déjame comer esta delicia— le digo cerrándole la boca
...

Un rato más tarde, dirigiéndonos hacia la habitación para prepararnos y salir a pasear por los alrededores, me encontré a Walls bajando de las escaleras mientras yo esperaba que el ascensor bajara:
—Ginés, ¿sabes algo de Paula?—le digo después de saludarle con dos besos en la mejilla— No me responde desde hace un par de semanas, ni se le envían los mensajes.

—Ella está bien, un poco afectada.—

—¿De que?— miro a Javi por un instante y veo su cara de "no entiendo una puta mierda".

—Zasko le dijo que necesitaba un tiempo para pensarse las cosas bien y desde entonces está destruida. Si quieres te paso su nuevo número, lo tiene muy poca gente y como se ha quitado el instagram supongo que no podía decirte algo de ningún modo.

—Venga, envíamelo por Whatsapp— le digo enseñándole cómo hacerlo. Ginés a veces parecía un abuelo que no sabía utilizar la tecnología, hasta mis abuelos sabían controlarlo mejor que él.

Se despidió de mí porque parecía tener prisa y se fue por la gran puerta del hotel. Yo seguía esperando con Javi el ascensor, tardaba un huevo, el edificio tenía unos veinte pisos pero no creo que ese fuera el motivo por el cual tardaba tanto.

Al final Javi y yo decidimos ir por las escaleras, subimos esos siete pisos a pie, con los pies destrozados entramos a la habitación donde nos cambiamos la ropa y los zapatos para salir.

Yo me puse un top neón de tirantes, con un short "roto" de color negro, con una prenda de baño por si acaso y los zapatos que me regaló Javi una de las primeras veces que fui de paseo con él. Él estaba vestido con uno de los nuevos conjuntos que se había comprado, una camiseta stelars y un típico pantalón de chandal negro.

Esta vez si que conseguimos bajar en el ascensor, salíamos por la gran puerta del hotel subida a él como saco de patatas, ya que no quería salir de la habitación, estaba demasiado cansada pero al final no tuve más remedio que acompañarle.

La gran ciudad de Barcelona era increíble, estábamos solos disfrutando del oleaje del mar de la playa de la barceloneta:
—Venga vamos a meternos al mar o algo—le digo yo mientras me saco la ropa quedándome vestida con mi bañador.

—¿Tu estás loca Ele? Apenas es Marzo, hace un frío de la ostia en el mar, no te fíes de que hace calor porque sino te vas a resfriar peque,mejor no lo hagas— me dice agarrándome por la cintura para no dejarme ir hacía el mar. Me encantó como le salió del alma decirme "peque", para mí era algo tan bonito que creo que se me iluminaron los ojos mucho más de lo que ya lo estaban al ver a Javi. A la vez se le veía la preocupación que tenía por si me pasaba algo malo, lo hacía para protegerme.

—Valee, te hago caso- ruedo los ojos y me pongo la ropa.

— Para eso si quieres vamos a la piscina, creo que no está muy lejos— saca el móvil para buscarlo a lo cual yo se lo quito.

— Mejor no, prefiero la playa y para piscina en Madrid ya tengo para rato.—

—¿Entonces vamos un rato a hacer turismo? Para algo hemos salido ¿no?— me pregunta Javi quitándose las gafas de sol para que no lo reconozcan y mirarme a los ojos con toda claridad.

—JAVIER, no te quites las gafas, luego se va a formar un círculo alrededor— se las volvió a poner riéndose de mí— Ahora mejor, y sí, vamos a hacer turismo. Busca algún sitio interesante, ¿crees que habrá algún museo?—

— Obvio que habrá, una de las ciudades más visitadas del mundo no tendrá museos ¿no?, Elena por favor, piensa un poquito— a lo cual yo le doy un golpe suave en el hombro y Javi me roba un beso para luego hacer pucheros para que lo perdone.

—Javier, mejor déjalo, vamos a caminar y lo que sea que encontremos vamos, ¿te parece?—

—Vamos, no hay tiempo que perder— dice ayudándome a levantarme de la arena. Me rodea los hombros con su brazo y seguimos el camino para salir de la playa.

Después de caminar un rato nos encontramos con el zoo, miré a Javi, él ya sabia lo que iba a hacer así que no dudé en arrastrarlo hacia la taquilla para comprar las entradas:
— Dos entradas, por favor— miré a Javi con emoción después de pagar y entrar.

—Pareces una niña pequeña que le dan los regalos de  Navidad, si que te motiva ver animales—

—Nunca he tenido una mascota y cuando vengo al zoo me siento en otro mundo, hace tiempo no voy a uno— le digo mirándole de reojo.

Estuvimos el resto de la tarde mirando los animales y algún show en el que pudimos estar, también nos reímos de algun que otro animal que hacía cosas raras. Me lo pasé bastante bien, antes de salir nos paramos un rato en la tienda para mirar:
—Mira este oso perezoso, se parece a ti por las mañanas— me dice señalándome.

—Que fuerte— le di un pequeño golpe en el brazo para joder— A mi me gusta más este otro, es más tierno— le señalé una pequeña tortuga de peluche.

—Esta muy bonito peque, ya se esta haciendo de noche, ¿no crees que deberíamos irnos al hotel?—

—Mejor, estoy bastante cansada y agotada—
...

a veces; bnetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora