El menor estaba entrando a la casa sin mucho cuidado y de forma desordenada como siempre.
–Ace, Sabo ya estoy aquí –gritó al entrar.
–En la cocina –le gritó como respuesta uno de sus hermanos.
Después del alboroto que hizo al entrar decidió que lo mejor sería calmarse un poco ya que ese día había sido agotador, lo habían mandado a hacer recados de un lado al otro sin parar, aunque fue divertido hasta ahora era que estaba notando lo pesado que había sido su día.
–Hola a los dos –dijo con una sonrisa hacia sus hermanos.
Los cuales al verlo le sonrieron de una forma cariñosa.
–Hola pequeño, ¿cómo te fue el día de hoy? –contestaba un rubio con una cicatriz en su ojo.
–Hola Lu –dijo un pelinegro con pecas.
–Bueno hoy fue agotador, estuve yendo de un lado al otro pero estoy bien.
Eran una familia muy dispareja, tan diferentes pero a la misma vez muy unidos ya que a pesar de no ser hermanos de sangre se trataban como tal y eso es lo que importaba.
Esta loca familia estaba conformada por, Ace tiene 23 años, es un chico de cabello negro, con pecas en su rostro, muy sociable y ruidoso algo despreocupado e independiente pero aun así es un tanto sobreprotector con su hermanito pequeño, trabaja en un pequeño hotel de la localidad.
Sabo un muchacho de 23 años, con cabello rubio, una cicatriz de quemadura en el ojo izquierdo y que al contrario del pelinegro él es más responsable, organizado y tranquilo, tomando en cuenta que este es quien le da más libertad a Lu, trabaja en una biblioteca.
Si, su familia no era la típica que llegabas a ver en una portada de revista pero él la amaba tal y como era.
–Bueno Lu vete a bañar para poder servirte y ve rápido si no se la daré a Ace –le dijo Sabo como broma.
–Está bien, voy de inmediato, pero no le des mi comida –gritó mientras comenzaba a subir las escaleras para darse una ducha.
Mientras subía las escaleras podía escuchar ladridos provenientes de la parte superior de las escaleras.
–Holaaa chopper, como estas, te divertiste cuidando la casa –le decía a su pequeño perro de color chocolate.
Luego de eso continuó su trayecto directo a la ducha.
Después del baño, fue a comer para luego seguir hablando y pasándola bien con sus hermanos.
Eso hasta que se hizo tarde y tuvieron que irse a dormir, ya estando en su cama fue que volvió a recordar lo sucedido en la tarde.
–Qué habrá sido ese sentimiento al mirar al bosque, fue muy extraño –suspiro cansado –Espero que mañana todo sea más tranquilo, aunque presiento que no será así.
Y así entre pensamientos locos e innecesarios se quedó dormido.
•••
A la mañana siguiente, su rutina diaria daba por comenzada cuando su hermano empezó a gritarle para que despertara.
–Oye Lu despiertaaaa –su hermano, estando al lado suyo sin conseguir respuesta por parte del nombrado.
–Luffyyyy –gritaba Sabo desde la parte baja de las escaleras –Despiertaaa o te quedas sin desayuno, ya que se lo daré a Ace.
En ese momento fue que reacción, se levantó lo más rápido que pudo casi tirando a la persona que se encontraba a su lado.
Bajo las escaleras casi corriendo sin tener cuidado de caer o algo por el estilo y todo para llegar de inmediato.
–No Sabooo seguramente Ace ya comió mucho –decía haciendo un puchero.
–Jajaja está bien aquí está tu desayuno–le entregó un plato con panqueques –Y dime hoy te irás con nosotros o saldrás más tarde.
–Creo que saldré luego, me quedaré acompañando a Chopper por un ratito más.
–Bueno, pero no te quedes aquí todo el día –dijo terminado su taza de café, listo para salir –Ace ya vámonos.
–Si ya voy –llegaba el pecoso a la puerta –Ten un buen día Lu, nos vemos más tarde.
Salieron de la casa dejando al chico solo en compañía de su pequeña mascota.
–Aish Chopper no se porque aun tengo ese presentimiento raro de que algo nuevo y diferente pasará hoy –le hablo a la pequeña bola de pelos mientras lo acariciaba –Ya veremos que sucede.
No demoró mucho en casa ya que aunque le gustaba estar con su perrito le agobiaba el sentirse solo.
Ese día se la pasó de un lado al otro ayudando a quien se lo pidiera, recibiendo algo de dinero a cambio.
Y antes de que se diera cuenta la hora en la que se reunía con sus amigos había llegado, así que ahí iba él corriendo feliz de reunirse con ellos.
–Sanjiii comida –entraba con una enorme sonrisa, exigiendo comida como todos los días.
–Hola Luffy –contestaron sus amigos que ya se encontraban ahí.
Él los saludó y comenzaron a platicar, después de un rato charlando de todo un poco mientras comían uno de ellos se levanto y hablo.
–Oe chicos porque no hacemos una mini fiesta –comentó de repente Nami.
–Una mini fiesta para celebrar el que? –preguntó Robin mientras tomaba su café.
–No se cualquier cosa, quizás ¿nuestra amistad? –contestó con una sonrisa.
–Estaría interesante y seria divertido –se entusiasma Luffy ideando lo bien que se lo pasarían –Está bien, hagamos una fiesta.
–A que sí –ánimo alegre la pelinaranja –Vamos chicos no tenemos nada que perder.
Todos se miraron entre sí dudando un poco pero al final lo aceptaron, de todas formas no todo el tiempo tenían una fiesta.
Y justo en mitad de su plática de cómo organizar la fiesta llega Coby haciendo que los presentes se queden en silencio.
–Luffy-san podemos irnos –llegó exigiendo la atención del menor.
–Lo siento Coby puedes esperar un poquito, es que estamos planeando una fiesta –comentó con un brillo de ilusión en los ojos.
–Queee pero Luffy-san me dijiste que saldrías conmigo hoy –contestó con una notable irritación.
–Si lo se pero estamos ocupados en estos momentos, podrías esperar solo un poco más –confesó con leve molestia.
–Tsk todo sería más fácil si tu no te la pasaras solo con ellos –gritó mirando a los ojos del chico, mientras señalaba a los demás.
–¡Perdona! como puedes hablar de mis amigos de esa forma –alzó la voz.
–Solo quiero decir que estas con ellos y te olvidas totalmente de mi, era mejor cuando solo éramos tú y yo.
Lu se levantó de golpe mirando con enojo a Coby –No puedo creer lo que estás diciendo, es obvio que estaré con ellos, son mis amigos y los quiero mucho, es lógico que quiera pasar tiempo con ellos.
–Olvidándote que existo –musito indignado
–Enserio dices eso, siempre estoy contigo, saco tiempo de donde no tengo para ti –lo miro entre molesto y triste –Pero no quieres que esté con mis demás amigos porque segun tu te dejo en segundo plano, acaso te escuchas a ti mismo cuando hablas, te desconozco Coby –decía con decepción.
Luego de eso le dio las gracias a sus amigos diciéndoles que necesita estar solo y pasa a retirarse del lugar, dejando a todos en silencio y en shock, era tan raro verlo de esa forma.
Se le podía notar la rabia, el enojo y la decepción en el rostro, quería decir tantas cosas pero a la vez no sabía cómo expresarse, estaba tan confundido y no quería ir así a casa, así que opto por su mejor opción, el bosque.
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Almas Oscuras
Fanfiction"Es cierto que los demonios existen?" "Quien sabe tal vez si y hasta conoces a uno" •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• "No podría vivir en un mundo en el cual no estés" "Entonces ven conmigo" •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••...