Ya se había hecho de noche en la villa y en el bosque se encontraban dos personas totalmente molestos.
–No puedo creer que esos malditos hayan llegado al nivel de querer atraer a Mugiwara-ya, seguramente para hacerle daño o hasta algo peor –se encontraba caminando de un lado al otro furioso mientras se quejaba.
–Cálmate, si te desconcentras podrán sentir tu presencia y es lo que menos queremos –decía un poco más calmado el peliverde.
–Que se calme un culo, esos malditos se atrevieron a acercarse a Killer, por suerte la casa estaba protegida –respondió igual de molesto el pelirrojo.
–Lo se, ya se están atreviendo a acercarse a ellos y para eso estamos aquí para protegerlos, ahora cálmense o terminaremos peor –sentenció calmado el espadachín.
–¡Tks! lo que digas pero si llegan a tocar a mi Kill, no me importa romper las reglas, juro que los mataré –contestaba con furia el pelirrojo mientras señalaba a sus amigos.
–Ya tranquilo, él tiene razón –señaló al peliverde –Tenemos que calmarnos –dijo tratando de calmarse así mismo –Lo más importante ahora es que hoy no volveremos a casa.
–Es cierto, Shanks tiene que volver hoy y ya que quiere decirle a nuestros padres la verdad lo abandonaremos para que se las arregle solo, aunque eso significa que cuando volvamos nos darán una buena regañada –Dijo Zoro entre risas.
–Primero ni siquiera creo que le crean, por favor Trafalgar sonreír –continuó Kid más en calma tratando de soportar una carcajada.
–Cállense idiotas y ya vámonos de aquí, nos estarán esperando ansiosos o eso espero –sentenció Law con una sonrisa arrogante.
Mientras ellos se dividían para dirigirse a las casas de sus chicos, en la casa de los Monkey se despedían de su querido tío.
–Hasta el otro año Shanks –decían sus sobrinos desde la entrada de la casa.
–No vemos, cuídense y no hagan desastres, por cierto Luffy puedes venir un momento conmigo necesito decirte algo –decía alejándose un poco de los otros dos, los cuales se quedaron extrañados pero no dijeron nada.
–si, claro –salió dejando a sus hermanos atrás.
–Primero que nada ya sabes que los chicos son sospechosos –el menor asintió –Ok Trafalgar te explicara qué sucederá si empiezan una cacería, lo otro seria que no tarda en venir, así que cuando me vaya sube a tu habitación, lee la carta que te escribió y sigue las indicaciones al pie de la letra o por cierto contrólalo puede estresarse o perder la concentración cosa que es peligrosa si contamos que tus hermanos estarán cerca –le advirtió colocando sus manos en los hombros del menor.
–Si, estoy listo –sonrió y le mostró los pulgares en forma de aprobación como si estuviera aceptando una misión.
–Cuídate, ah y sigue a tu corazón para tomar la decisión correcta, nos vemos Lu –dijo alzando su mano en forma de despedida.
El monito no entendió mucho lo último, así que lo pasó por alto para volver a entrar, subió las escaleras casi corriendo e ir a su habitación a esperar a su querido Torao.
Ya en la habitación se aseguró de ponerle seguro a la puerta antes de pasar a leer la carta que le había dado el mayor, mientras se asomaba por la ventana.
"Cuando veas que llegue a tu casa necesito que digas estas palabras en forma de susurro mientras me ves a la cara".
Vio las instrucciones que le dejó el tatuado un par de veces más hasta que noto que el mayor ya había llegado a su encuentro.
Abrió la ventana y viéndolo a la cara susurró –Yo Monkey D. Luffy te concedo a ti Trafalgar D. Water Law acceso total a mi propiedad.
Noto como el mayor sonreía de forma victoriosa y empezaba a subir el árbol que daba con su ventana.
Estando ya dentro de la propiedad el monito no esperó ni un segundo más y lo abrazó –Si viniste –decía con la cabeza hundida en el pecho del mayor.
–Claro que vine, sabes que me encanta pasar tiempo contigo, ven vamos –lo tomo de las manos para guiarlo hasta la cama.
Se despojó de sus zapatos para poder acostarse, el menor quedó sorprendido de esta acción, pero no dijo nada e imitó al mayor –Te vas a quedar aquí –preguntó con curiosidad y nervioso al mismo tiempo.
–Si me lo permites, si –sonrió.
Luffy no respondió, solo se colocó al lado del mayor, estuvieron un rato más en silencio hasta que Law optó por cortar esa lejanía colocándose casi encima del monito, para verlo a la cara y poder tocar su mejilla.
Esto tomó por sorpresa a Luffy, pero se dejó consentir con un leve rubor en las mejillas –Torao, ¿qué haces? –pregunto curioso.
–Hmm –tarareo –Yo nada, solo admiro lo tierno que eres –sonrió despreocupado.
–No soy tierno –bufo molesto e infló sus cachetes haciendo un tierno puchero.
–Tienes razón eres jodidamente sexy y me encantas –respondió con altanería.
–Cállate –le cubrió los ojos al mayor para que no notara su sonrojo.
–Ya ya, cuéntame que te contaron tus hermanos sobre lo de ser un cazador –contestó hablando bajito para que los hermanos del menor no escucharan que hay un intruso en su casa.
–Bueno Ace me contó que los cazadores defienden a los mortales de los demonios porque son unas bestias horribles y feas a las cuales les da placer matar personas –hablaba con calma tratando de recordar la conversación con sus hermanos –Torao, es cierto que los demonios existen? –preguntó con inocencia.
Trafalgar solo sonrió –Quién sabe tal vez si y hasta conoces a uno –contestó con obviedad.
–Shishishi cierto eres uno de ellos, pero no eres como lo que describió Ace, tu eres muy guapo –dijo con un leve rubor desviando un poco la mirada.
–Es cierto, yo soy muy guapo –respondió orgulloso –Pero tu hermano tiene razón, hay demonios feos o es que acaso no has visto a Eustass-ya –dijo tratando de aguantar la risa.
En cambio el menor no pudo contenerse y soltó una sonora carcajada.
Mientras el mayor trataba de hacer que el menor dejara de reír, en otra casa un poco más alejada de donde estaban esos dos, un pelirrojo estornudaba repentinamente.
–¡Achuu! –"que mierda pasa"
–¿Te sucede algo? –cuestiono killer desde la cocina.
–No es nada, no te preocupes –"quien de esos idiotas se estaba burlando de él"–pensó algo molesto.
Volviendo a los otros dos, a Law le encantó escuchar al monito tan feliz, pero ese no era el momento para estar así.
–Shhh, tus hermanos están abajo no querrás que me encuentren aquí –trato de hacer que el menor dejara de reír.
–Lo siento, es que fue muy gracioso no sabía qué podrías decir chistes –hablo ya más calmado.
–Ohh pequeño puedo hacer muchas cosas –decía mientras le acariciaba una mejilla, provocando que el menor se ruborizara.
Poco a poco se fue acercando para poder propinarle un beso hasta que de la nada.
–Luffy podemos pasar –escucharon como los hermanos tocaban la puerta.
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Almas Oscuras
Fanfiction"Es cierto que los demonios existen?" "Quien sabe tal vez si y hasta conoces a uno" •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• "No podría vivir en un mundo en el cual no estés" "Entonces ven conmigo" •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••...