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Mientras que Monkey faltaba a su promesa de no ir al bosque, los dos que se habían quedado en el restaurante se estaban despidiendo.

–Bueno Sanji yo también me retiro por hoy, ten cuidado con el chico que acabas de conocer –le dijo a su amigo para dirigirse a la salida del local.

–No te preocupes y tú igual cuídate –se despidió.

Killer iba caminando a casa con toda la calma del mundo ya que iba distraído pensando en lo que sucedió anoche, no se iba a mentir a sí mismo quería volver a ver a Kid, le pareció muy interesante y sí también puede que le haya atraído.

Luego de una larga caminata había llegado a casa y justo cuando iba a abrir la puerta de su casa no pudo sentir la presencia que también estaba ahí.

–Hola killer –dijo cierto pelirrojo a sus espaldas.

–Tu puta madre imbécil –pego un saltito del susto.

–Así que también te asustas –sonrió al ver la cara de espanto que tenía el otro –Es bueno saberlo –dijo recargándose a un lado de la puerta.

–Acaso me estas espiando, maldito idiota casi me da un ataque cardíaco por tu culpa –respondió llevándose la mano al pecho tratando de calmar su respiración.

–Oh vamos Killer se que querías verme –contestó tomando un mechón del cabello del rubio y enrollándolo entre sus dedos –Y dime hoy también me invitaras a pasar.

–Que acaso cambiaste de opinión sobre secuestrarme y por eso estás aquí –dijo entrando a casa –Pasa antes de que me arrepienta.

–Oye esa acusación me dolió, pero por el momento no te llevaré conmigo –decía mientras caminaba en dirección al sillón –Solo quiero conocerte mejor.

–Así y para qué si es que se puede saber, acaso sólo quieres llevarme a la cama Kid –dijo colocándose frente a él con los brazos cruzados.

–Mi querido Killer si solo quisiera eso créeme que ya lo hubiera hecho –sonrió altanero mirando al rubio –Pero me interesas lo suficiente como para querer saber más de ti antes de hacerlo.

–Eres tan romántico que me conmueves, iré por unas cervezas –decía mientras se dirigía a la cocina.

Estando en la cocina intento ocultar el maldito nerviosismo que tenía, que mierda le pasaba apenas y ayer lo había conocido como podía ser posible que le gustara tanto ese idiota sentado en su sofá.

La noche anterior había sido tranquila, no hablaron mucho solo le explico el porque lo encontró dentro de su propiedad y le dijo que tal vez lo volvería a ver hoy, no creía que realmente volvería.

Después de haber calmado un poco su respiración, se dispuso a buscar las dichosas cervezas, tenía que estar loco por meter a su casa a un desconocido el cual le acaba de confesar que seguramente se lo quiere llevar a la cama, pero quién lo podía culpar de aceptar, el pelirrojo era jodidamente atractivo –"Tsk qué pasa conmigo"

Por su parte Kid se encontraba muy tranquilo sentado en el sofá con los ojos cerrados y una sonrisa un tanto pícara –"Así que estás nervioso Killer" –Eso es interesante –murmuro para si mismo.

El mayor ya se había logrado calmar aunque sea un poco, así que decidió salir de la cocina con las cervezas en la mano.

–Ya estoy, aquí tienes –le dijo entregando la bebida.

–Genial, hace mucho no me tomaba una –acepto la cerveza con una gran sonrisa.

–¿Así? dime de donde eres y que te trae por aquí –indago el rubio, tomando asiento al lado del otro chico.

–Mmm como te explico vengo de un lugar lejano pero a la vez no y solo estaba aquí por curiosidad pero encontré algo mucho mejor o mejor dicho alguien –respondió empezando a beber.

–Enserio y quien es ese alguien si se puede saber claro está –se encontraba nervioso o aún más de lo que ya estaba.

–Esa persona eres tú Killer –respondió mirándolo a los ojos y acercándose un poco a él como si fuera a besarlo.

–Pe-pero qué estás diciendo solo nos vimos ayer –se alejó un poco del otro, su mente estaba hecha un caos.

–Eso no evita lo que siento por ti –se acercó a su oído y le susurró –Me gustas Killer –y luego de eso le dio una lamida en la oreja.

–Que haces acaso quieres volverme loco –dijo alejando al contrario de sí mismo mientras se limpiaba el oído.

–Te prometo que te haré caer en locura pero será de otra forma –sonrió altanero –Y tú me estarás pidiendo que no me detenga –dijo en un tono juguetón.

El rubio estaba sonrojado a más no poder, pero aunque quisiera negarlo no podía, le gustaba que Kid fuera de esa forma tan atrevida –"definitivamente estoy volviéndome loco"

Después de un rato todo se calmó y continuaron bebiendo mientras conversaban, hasta que llegó la hora de la despedida.

–Bueno es hora de irme –dijo el menor parándose del sofá.

–Está bien te acompaño –se levantó para dirigirse a la puerta.

Antes de que pudiera abrir la puerta el pelirrojo lo agarró de la mano para voltearlo y que quedaran frente a frente acorralando al rubio.

La cara de Kid estaba en el cuello de Killer acomodándose perfectamente ahí.

–¿Qué estás haciendo? acaso quieres volverme loco –preguntó el rubio claramente nervioso.

En ese momento Kid le empezó a besar el cuello –Puedo sentir tu pulso Killer estás tan ansioso como nervioso –siguió besando y dando pequeños mordiscos –En este momento tu piel es lo mejor que he probado en mucho tiempo.

–¿Qué demonios estás diciendo? acaso estás borracho –su cara en esos momentos estaba totalmente roja y maldita sea esto le estaba poniendo caliente.

–Te dije que yo era el lobo caperucita –soltó esa frase mientras sonreía y le volvía a dar otro beso en el cuello.

–No que no querías llevarme a la cama, acaso mentías lo-bi-to –dijo sonriendo él también, no se iba a dejar tan fácil.

–Jumm tienes razón dije que quería conocerte antes, pero no se cuanto más podre esperar –dijo colocando sus manos en la cintura del mayor acercándolo –Además yo también te gusto lo vi en tus ojos –confesó mirándolo a los ojos –¿O me equivoco?.

–N-no sé de qué hablas –dijo desviando la mirada del menor.

–Tranquilo por hoy me retiro –separó al rubio de la puerta para poder retirarse.

Killer abrió la puerta en modo automático debido al shock de lo ocurrido recientemente y el pelirrojo salió sin decir nada más.

–Eres muy raro –dijo el rubio apunto de cerrar la puerta.

–Yo? –se señaló a sí mismo indignado –Te recuerdo que tu fuiste el que me dejó entrar –sonrió victorioso –Por cierto Kill me das empleo.

–Que estas diciendo tan de repente, no estoy seguro de querer hacer algo así –respondió rascando su nuca nervioso.

–Eso es un sí, excelente nos vemos mañana en el trabajo –y se despidió.

–Y yo cuando dije que sí –susurro mientras veía como el pelirrojo ya se había ido.

Killer aun seguía un poco desconcertado no tenía ni idea de lo que acababa de pasar pero estaba seguro que le había gustado, terminó de cerrar la puerta para apoyarse sobre esta dejándose caer lentamente para terminar sentado en el suelo.

Llevó su mano al cuello y cerró los ojos –"Mañana lo volveré a ver" –pensó mientras sonreía.

Se quedó unos segundos más ahí tirado pensando en lo sucedido hasta que decidió que era momento de levantarse –Maldita sea, debería tomar una ducha con agua muy fría –hablo para si mismo.

Almas OscurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora