•35•

1.4K 184 73
                                    

Los cinco años habían pasado más rápido de lo que creía, en ese tiempo había vivido de la mejor forma posible, el pequeño era tan feliz en ese lugar y aunque supiera que también torturaban a personas que no habían hecho las cosas bien en vida a él la verdad no le importaba mucho, estos obtenían su merecido por haber sido unos desgraciados.

En ese momento se encontraba en su lugar favorito del infierno, uno de los edificios más altos en el cual se podía ver casi todo.

–Cómo te sientes –le cuestiono Law quien apenas se había colocado a su lado.

–Es algo raro no pareciera que hubieran pasado tantos años –le sonrió algo nostálgico.

–Acaso te arrepientes –comentó de broma el mayor.

–Shishishi claro que no Torao, si no hubiera venido no hubiera conocido al genial Cora-san –se levanto y fue acercándose poco a poco al mayor –Me hubiera costado un mundo cumplir mi sueño de viajar pero gracias a ti fue más fácil –cada vez se iba acercando más –No me hubiera vuelto tan fuerte como lo soy ahora –ya estando frente al mayor, lo abrazo –Y lo más importante, no tendría esto –decía mostrando su dedo en el cual se dejaba ver un hermoso anillo negro con un diamante rojo.

El mayor sonrió para luego depositar un beso en los labios de su ahora esposo –Está bien y dime qué le dirás a tus hermanos.

–La verdad, así de simple –dijo acurrucándose en el pecho del mayor.

–Cariño –susurró mientras le acariciaba el cabello al menor –Llegar con ellos y decirles "hola soy yo de nuevo, desaparecí por cinco años ya que me enamoré de un demonio, a y por cierto ahora también soy uno ellos" suena demasiado loco no crees.

–Lo sé Torao, pero no puedo decir "hola estoy de vuelta" decir solo eso seria raro, se preguntaran donde estuve y que paso conmigo –hablo algo nervioso –¡Aish! porque no puede ser todo más sencillo y que me acepten tal como soy –se quejaba desesperado.

–Un dulce y sexy demonio –le acaricio la mejilla –Amor cálmate un poco, aun no sabemos si van a rechazarte, vayamos a la mansión y hablas eso con Sanji, recuerda que él también está igual que tu –dijo tratando de calmarlo.

El menor le sonrió más tranquilo para luego ponerse de puntitas y regalarle un tierno beso.

–Sabes una vez leí que los besos son como el agua salada, bebes y tu sed aumenta, eso me pasa con tus lindos labios –dijo en un susurro cerca de los labios del contrario.

–Jumm entonces también mi culo es agua salada –comentó burlándose del mayor.

–Luffy, le quitaste todo el romanticismo al momento –le regaño.

–shishishi lo siento, lo siento –trato de regular su risa fallando en el intento.

Trafalgar no pudo soportar más su seriedad y también rió, su esposo se había vuelto más atrevido al pasar de los años.

Rieron un rato más hasta que decidieron que era hora de volver, mientras tanto en la cocina de la mansión Sanji y Zoro se encontraban solos discutiendo por la comida.

–Marimo así no es eres un desastre cocinando, quita ya lo termino yo –dijo apartando al espadachín.

–Está bien, pero sabes en que no soy un desastre –le sonrió de forma pícara.

–Idiota concéntrate los demás no tardan en venir, además estoy muy nervioso para eso y aparte de eso estamos en la cocina –le contesto tratando de alejarlo de si mismo.

–Tranquilo aun tenemos tiempo –comenzó a besar al rubio en el cuello mientras le metía la mano dentro de la camisa.

–¡Puaj! que asco Zoro-ya, podrías dejar de toquetear a Sanji-ya, no quiero encontrar nada raro en la cocina–le regaño Law el cual acababa de entrar.

Almas OscurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora