Almas Oscuras

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–Se que cause un desastre, pero no creo que sea para tanto, Law y Zoro cortan cosas así que han provocado peores desastres que yo –se quejaba el pelirrojo.

–Hey, el problema es tuyo deja de exponernos a nosotros –le regaño el pelinegro.

–Ya cálmense, no los traje por eso, como si ya no estuviera acostumbrado a sus desastres, los traje por esto –les mostró un folder en su escritorio.

–Qué es eso –cuestionó el espadachín apunto de tomar el objeto el cual le fue arrebatado por Doflamingo.

–Me debes algo por tus recuerdos no, bueno aquí se encuentra lo que debes de hacer –señaló al pelirrojo y le entregó aquella carpeta.

–Quién es éste y por qué quieres que haga algo contra él –cuestionó con intriga.

–Que no lo recuerdas –le dijo con sarcasmo –Oh cierto, lo viste diferente, te recomiendo pasar la página.

Y así lo hizo notando que ahí estaba la cara del maldito que lo había dejado medio muerto y también había torturado a Killer.

Aquellas páginas se empezaron a consumir por las llamas oscuras que salían de las manos de Kid.

–Iré en este instante a torturar a ese idiota y a toda su maldita descendencia, juro que lo haré sufrir tanto, pagara todo lo que nos hizo a mi y a Killer –dijo casi gruñendo, su aura era amenazante.

–Esa es la parte interesante ya que no puedes hacerlo en éste momento –noto como su hijo se sorprendía por lo que decía y lo comprendía a la perfección, lo que decía le molestaba hasta a él no quería ni imaginar lo fastidiado que estaba el pelirrojo.

–Espera no eras tú el más interesado en que esa venganza se lleve a cabo porque ahora lo detienes –le cuestiono el pelinegro.

–Tienes razón, el único problema es que el desgraciado volvió a su hogar y para desgracia de ustedes, vive en el pueblo al cual no pueden regresar, si hubieras seguido revisando esa cosa que acabas de quemar también te hubieras dado cuenta de quién es su hijo el cual me debe cosas –contestó el rubio mayor el cual también se encontraba relativamente molesto –Por suerte te conozco a la perfección como para saber que harías eso, toma Law a ti también te interesa esto –le entregó otra carpeta.

Antes de abrir y leer lo que le habían entregado hablo –Supongo que su hijo trató de hacer un pacto contigo y te prometió más de lo que podía darte –respondió seguro mientras abría la carpeta para comenzar a leer.

La habitación quedó en silencio mientras que Trafalgar leía, notaban como las expresiones del susodicho cambiaban de una tranquila a una llena de rabia y enojo –No puede ser cierto –al igual que Kid de sus manos brotaron unas llamas oscuras las cuales quemaron los documentos.

–Oye acaso creen que la tinta y el papel salen baratos como para estar imprimiendo todo a cada rato por uno de sus ataques de ira, por no decir berrinche –les regañaba Doflamingo.

Los tres se acomodaron para quedar enfrente del escritorio y hacer una reverencia –Lo sentimos.

El mayor suspiro derrotado –Olvidemos eso, al parecer el pelirosa te odiaba y tenía una obsesión por el enano tanto como para hacer un pacto conmigo –decía mientras rechinaba los dientes.

–Espera un pacto contigo, pero para eso primero tienen que invocarte y para ello tienes que sacrificar una vida humana... eso significa que... –habló el pelinegro con incredulidad.

–Si, el tipo habrá llegado de algún modo al conocimiento de cómo invocarme, pero el alma que me ofrecía no me intereso así que envié subordinados en mi lugar, lo más interesante llegó después cuando dijo que a cambió de ayudarlo me terminaría entregando por el resto de la eternidad a un alma pura y ya te imaginarás a quien me ofrecía –decía con calma esperando la reacción de los que tenía en frente.