VII

382 52 44
                                    

*POV HISUI*

-¿Hay chicas guapas?- Dije causándole sorpresa.

-Por su puesto. Pero e de decirte que no eres mi tipo.- Respondió con soberbia y una pizca de sarcasmo. Debí haberlo dicho de otra forma. Casi estábamos llegando cuando una extraña chica con una tostada en la boca paso corriendo por nuestro lado. -Anda mira, pero si es Towa.- Comento con tranquilidad.

-¿Quien?- Dije mirando como la chica derrapaba en la esquina para entrar a un recinto.

-Es mi prima. Vamos te la presentare cuando lleguemos al patio. Hoy las dos primeras Horas son de educación física.- Hablo entrando en el mismo recinto que la chica tostada. 

La persona que me salvo se veía joven, a lo mejor incluso iba aun a la escuela. Sabia que era algo imposible pero tenia la esperanza de encontrarla.

*POV SETSUNA*

-Jaken. Trae el Gong.- Ordene tirando la tuba al lado de los timbales.

-Amita bonita, aquí esta.- Dijo trayendo consigo el enorme Gong que pertenecía al clan de mi padre. Lo aporree varias veces. Todos los perros que había en la urbanización empezaron a ladrar pero ella ni se había inmutado.

-Sigue sin despertarse... Solo queda una opción...- Hable pensativa dirigiéndome veloz hacia mi habitación.

-¿De que opción hablas?- Pregunto Jaken siguiéndome.

-La llevaremos al medico dormida.- Revele agarrando unas gafas de sol de mi cajón.

-¡¿Pero que habla amita bonita?! No creo que al Amo Sesshomaru le guste esa idea.- Interrumpió nervioso. 

Había intentado todo con tal de despertarla. Cuando le pasaban este tipo de cosa se podía despertar dos minutos después o al día siguiente. Nunca se podía saber con exactitud cuanto estaría durmiendo.

-Pues que venga el a despertarla.- Respondí molesta colocándole las gafas. Por suerte había dejado de roncar. A lo mejor si teníamos suerte se despertaba durante el trayecto.

-¿Y como planeas ir?- Cuestiono. No tenia edad para tener licencia de conducir. Sin embargo podía evadir todo el trafico yendo por aire.

-En el techo del hospital privado hay una pista de helicóptero y de bestias. Iremos con Ah-Un. Vámonos.- Declare agarrando a mi madre como si de un saco de patatas se tratara. 

No había tiempo que perder.

*POV HISUI*

Era un lugar enorme. De seguro que me terminaría perdiendo. 

Nada mas entrar Moroha me indico donde estaban los vestuarios para que me pusiese el uniforme de deporte que me habían enviado días antes junto al resto de cosa que necesitaría. Al entrar vi que todas las taquillas tenían nombres de manera que comencé a buscar la mía.

-Perdona ¿Buscas algo?- Me pregunto un chico robusto un poco mas alto que yo.

-¿Quien eres?- Dijo esta vez en tono curioso otro chico. Me sorprendí bastante al ver sus rasgos físicos. 

Tenia la piel ligeramente bronceada, con pelo blanco y los ojos azules. Pensaba que llevaba lentillas o se había decolorado el pelo, pero recordé las palabras de Moroha sobre los estudiantes de esta academia.

-Esto...- Sentía la mirada de todos en el vestuario sobre mi. -Soy nuevo. Buscaba donde dejar mis cosas, pero veo que todas las taquillas están ocupadas.- Aclare con algo nerviosismo. 

En cuanto dije que era nuevo todos se acercaron a mi invadiendo mi espacio personal y haciéndome miles de preguntas.

-Hey hey, abrid paso.- Vociferó el chico robusto que me había hablado al principio. -Al ser nuevo no te han puesto aun una taquilla. Puedes dejar las cosas en la mía si quieres.- Ofreció con una sonrisa.

 Al principio desconfié un poco pero termine por aceptar. Tampoco llevaba nada de valor, y tampoco nada que me pudiese avergonzar pues había dejado el cuaderno en casa, bien escondido.

Tras esto me cambie y salí junto a ellos hacia el patio viendo como Moroha hablaba con una chica de cabello Blanco. No tardo mucho en darse cuenta de que ya había salido.

-¡Hisui!- Me llamo al verme salir. -Ven. Te presento a Towa, ella es mi prima. Towa Hisui, Hisui Towa- Presentó señalándonos respectivamente.

-¡Venga! ¡Todos en fila!- Escuche justo cuando iba a saludar.

-¡Maestra Yawaragi!- Grito Moroha a la voz que nos había interrumpido. Definitivamente eso si tenia que ser un demonio. Cuando vi como caminaba hacia nosotros sentí que me convertía en un flan. Era bastante imponente. -Le presento a Hisui, es un nuevo alumno.- Hablo Moroha con suma normalidad

-Ya me habían avisado. Bienvenido a la academia Hisui.- Dijo cálidamente. Ahora estaba mas asustado.

-Hoy es su primer día, y como soy la única a quien conoce, me e ofrecido voluntaria para enseñarle la escuela.- Interrumpió Moroha altanera.

-Agradezco tu "interés" por enseñarle la escuela, pero me temo que no te libraras de correr. Eso es trabajo de la delegada de clase, no tuyo.- Le contesto dándole un golpecito en la cabeza con el dedo.

-Maestra Yagarawi.- Articulo la tal Towa consiguiendo la atención de los 3. -Setsuna hoy esta en el medico. No vendrá a clase.- Informo algo seria.

-No pasa nada, ya se la enseño yo.- Volvió a insistir Moroha.

-Hisui.- Me llamo la maestra. -¿Te importa esperar hasta mañana para que te enseñen la escuela? Hay algunos tramites que necesitas y solo los puede hacer la delegada.- Me explico. La verdad es que me era indiferente si me enseñaban la escuela o no. Era tan enorme que de todos modos me perdería en ella.

-No pasa nada. Esperare a que venga.- Respondí viendo como la cara de Moroha se volvía una de desesperación.

Tras ello comencemos la clase de gimnasia dando unas cuantas vueltas en la pista. Durante una de esas vueltas empecé a divagar en mi mente. 

Me encontré a esa chica, gracias a que ella me ayudo con la insolación que había tenido por culpa de correr. No había podido agradecerle lo que hizo por mi. 

¿Dónde estará?

Mariposas en el ViolínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora