Mariposas en el Violín

XX

*POV HISUI*

-Ya estoy en casa.- Anuncie nada mas llegar.

-¿Donde te habías metido? Me habías dicho que regresabas enseguida y hace mas de una hora que te fuiste.- Hablo mama agarrándome de la oreja. 

Nada mas despertar en lo único que podía pensar era en que iba a ver a Setsuna y tenia tantas ganas que por eso fui tan rápido a la entrada de la academia pero cuando llegue al lugar me di  cuenta de que aun quedaban 45 minutos para la hora señalada.

-Perdone Señora, la culpa es mía.- Intercepto Setsuna cordialmente.

-Oh vaya ¿Es la compañera de la que me hablaste cierto?- Pregunto mama con los ojos casi fuera de las cuencas.

-Si mama, ella es Taisho Setsuna. Setsuna, ella es mi madre.- Presente a ambas. Mama pareció sorprenderse.

-Encantada de conocerla Señora Kazaana.- Dijo Setsuna inclinándose en la forma de saludo.

-El placer es mío.- Dijo imitando su gesto. La note algo pensativa. 

-¿Ya a llegado Hisui?- Hablo la voz de Kin'u desde el salón el cual estaba repleto de lienzos. Tenia pintura por toda la ropa. -¿Eh?- Mustio con impresión. -Ah claro. Tu debes de ser la persona que comento anoche Hisui. ¡Gyokuto! ¡La chica que iba a traer Hisui ya esta aquí!- Hablo al comprender la situación.

-¡¿Donde?!- Pronuncio corriendo hacia nosotros desde la cocina. Tenia harina hasta por el pelo. -Oh, que bonita es.- Le dijo acercándose a ella. Los ojos le brillaban de la emoción.

-Em... Ellas son mis hermanas mayores. La rarita de la pintura es Kin'u, y la loca del delantal es Gyokuto.- Mustie apenado por el comportamiento de esas dos.

-¡Cállate! ¿Cómo te atreves Hisui?- Me gritaron al unísono.

-Encantada de conocerlas a ambas.- Dijo captando la atención Kin'u y Gyokuto.

-¡Que linda!- Pronunciaron encantadas.

-Id a molestar a otra parte.- Ya me había cansado de que me dejasen en evidencia.

-No digas eso Hisui.- Volvieron a decir a la vez.

-Como mínimo preséntanosla.- Expreso Gyokuto entusiasmada

-Ella es Taisho Setsuna. Ahora ya piérdanse.- Articule apartando a mis hermanas.

Kin'u había dejado el salón echo un pantano. Había lienzos y pinceles por todas partes. Obviamente no podíamos estudiar en un sitio así. 

Vi como Kirara dormía en la mesa del jardín y me di cuenta de que era una buena opción. Saque a la pobre de Kirara de encima de la mesa, no le hizo mucha gracia que le despertara.

-Perdona a mis hermanas. A veces pueden ser algo molestas.- Me disculpe por el comportamiento que habían tenido con ellas.

-No pasa nada. ¿Por donde quieres comenzar?- Hablo sin darle mas importancia al asunto

*POV NARRADORA*

Una vez que nuestros protagonistas llegaron a la casa y saludaron a todos los que estaban en ella, no tardaron ni un segundo en comenzar a estudiar. 

Setsuna sentía miradas sobre ellas y aunque cada vez que se giraban se escondían sabia perfectamente que estaban mirándola a través de una de las ventanas. Al principio sintió que eso era una falta de educación por no decir que se sentía bastante raro ser observada.