XI

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*POV SETSUNA*

-Ya veo. Ese silencio me dice que no crees mucho en el.- Interpreto tras mis gestos.

-Piensa que hay cura.- Le confesé casi susurrando.

-¡Eso es fantástico!- Grito con alegría.

-No quiero falsas esperanzas Towa.- Pronuncie para bajarla de las nubes.

-Deja de ser tan pesimista. A lo mejor encuentra algo con lo que ayudarte.- Expreso con inocencia.

-Eres una blanda Towa.- A veces me molestaba lo tonta e ingenua que podía llegar a ser.

-Eso era innecesario.- Dijo algo molesta. -Mejor olvidémonos de ese doctor por ahora. ¿Qué has echo el resto del día?- Menciono cambiando el tema de conversación.

-Esperar a que vinieras.- Confesé apartándole la cara con algo de vergüenza. Sentí como iba abalanzarse sobre mi para darme un abrazo pero por suerte lo pude esquivar viendo como su cabeza se pegaba contra una de las maderas de su cama. -¿Y tu?- Pregunte viendo como se reincorporaba con dolor.

-Nada en especial. E aprovechado para hacer la tarea en clase.- Explico frotándose la frente por el golpe.

-¿Han dejado mucha?- Pregunte. No me gustaba no estar al día con respecto a los estudios.

-Lo normal. Aunque a el chico nuevo casi se desmaya al ver la cantidad de tarea que nos suelen dejar.- Hablo soltando una carcajada.

-¿El chico nuevo?- No tenia ni idea de quien estaba hablando.

-Si. Moroha nos lo conto el domingo. ¿No te acuerdas?- Pregunto con obviedad. Tarde, pero al fin logre recordar esa conversación tan tediosa que Towa y Moroha tenían antes de que me fuese a por agua. 

Me vino también a la mente ese extraño chico, lo que me pareció algo bastante raro ya que no entendía el porque mi mente estaba empeñada en recordarlo.

-Se me había olvidado por completo.- Confesé frotándome la cara. -¿Raita se a encargado de el?- Pregunte. 

Cuando un estudiante nuevo venia había muchas cosas que preparar. Desde darle el material que le faltase, hasta pedirle que le hicieran una ducha particular en los vestuarios de su respectiva clase. Esa academia no escatimaba en gastos.

-No. Aunque ya le a metido en el chat grupal de clase.- Contesto estirándose en su cama.

-¿Y por que no lo a echo? Es el subdelegado.- Dije algo molesta.

-Los tramites los debes de hacer tu, así que le han echo esperarse a que tu volvieses. Aunque Moroha se había ofrecido a hacerlo ella, pero la maestra Yawaragi se a dado cuenta de que solo era para escaquearse y no le a dejado.- Eso era cierto. Los tramites eran una cosa exclusiva de los delegados de clase.

-Entonces mañana tendré bastantes cosas por hacer. Iré a hacer la tarea.- Hable dirigiéndome a la puerta.

-¿Quieres que te ayude en algo?- Dijo de forma atenta.

-¿Conoces al nuevo?- Pregunte. Si sabia mas o menos lo que era me podía ayudar, ya que habían diferentes tipos de tramites como los de las optativas. 

Las optativas eran asignaturas dedicadas al perfeccionamiento de las habilidades naturales. Los demonios, los hanyo, y los humanos tenían una optativas diferentes. 

Por ejemplo, los humanos tenían varias optativas, una de ellas era la optativa de espiritualidad, donde les enseñaban a potenciar sus poderes espirituales. Yo iba a las optativas de habilidades sobre naturales, y autocontrol demoniaco.

-Bueno mas o menos. Moroha me lo a presentado hoy.- Respondió con una sonrisa.

-Me sirve. Necesito que imprimas los tramites, los horarios, y las clases optativas.- Dije antes de abandonar su habitación.

No estaba segura de si Towa había entendido todo lo que debía de hacer. Pero de todas formas le di un boto de confianza y me fui a mi habitación la cual estaba justo en frente. 

Las tareas que nos habían dejado eran bastante fáciles me asome al balcón viendo como comenzaba a caer el sol. 

Ojala esa tranquilidad me durase para siempre.


*POV NARRADORA*

Al día siguiente Setsuna y Towa charlaban tranquilamente cerca de sus pupitres. Ellas siempre solían ser de las primeras en llegar a clase gracias a la puntualidad de Setsuna. A parte de ellas tan solo estaba Jyubei, el cual acababa de llegar y aun estaba alistando sus cosas semi dormido. Aunque dentro de unos segundos no serian los únicos en el salón.

-¡Feliz San Valentín!- Grito entrando al aula. Obviamente lo había echo para llamar la atención de Towa.

-¿Riku?- Mustio no muy sorprendida. Le habían olido mucho antes de que entrara al lugar

-Buenos días, Towa-sama.- Saludo inclinándose hacia ella. -Feliz día de San Valentín. Espero que me alegre el día sorprendiéndome con algún chocolate.- Añadió invadiendo su espacio personal.

-San Valentín ya paso hace semanas.- Hablo la menor de las hermanas apartándole a una distancia prudente. 

-Vaya si también esta la delegada. Buenos días Señorita Setsuna.- Le saludo con su típica sonrisa. 

De pronto el timbre sonó advirtiendo de que ya era hora de que comenzasen las clases. A Setsuna se le había olvidado ir a rellenar su botella de agua pero no quería dejar a Towa a solas con ese repetidor, como ella solía llamarlo. 

Para su suerte Futa ya había entrado saludándolas y empezando a hablar con Towa. También entraron Raita y Rokuta. Ya no había peligro así que aprovecho rápidamente para ir a la fuente. Relleno la botella y se dispuso a volver al aula. 

Después de eso no volvería a pisar el aula en lo que quedaba de día.

Mariposas en el ViolínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora