Diario de una bisexual®

Despierta. (Introducción).

25 de Enero, 2006

Tengo 5 años.

—Y diganme niños, ¿Que es lo que quieren hacer cuando sean grandes?

La época cuando estaba en el kinder yo era muy feliz. Todos mis amigos alrededor quieren animarse a hablar por la pregunta que mi maestra nos había hecho, recuerdo que Alberto me había dicho que quería ser astronauta y encontrar aliens con los cuales convivir.

Yo quiero ser veterinaria. Cuidar y llenar de alegría a todos los pequeños animales que llegasen a mi casa. Todos ahí estaban súper emocionados de hablar de ellos y su sueño. Yo me mantenía ahí, quieta en mi lugar sonriendo.

—¡Niños! ¿Por qué no dejamos hablar a su compañera Valeria?

Se hizo un tanto silencioso. Había dos Valerias en el salón, yo y mi mejor amiga de ese entonces. Pero, como todos me miraban era yo a la que le estaban hablando.

—Quiero ser veterinaria. —Dije con la mayor inocencia del mundo.

—Que lindo!—expresó la profesora— ¿Y... ya tienes con quién?

Los niños en la clase hicieron ese sonidito de las sirenas.

Tome a otra niña de la mano y la abracé.

-Junto a ella, las dos queremos lo mismo.

Todos mis compañeros rieron y mi expresión cambio dando a entender que me sentía asustada "¿Acaso esta mal?"  pensé. Mi maestra me sonrió de tal manera que me volví a sentir segura.

Un niño llamado Diego que estaba sentado a lado de mi tomo mi mano, él me parecía lindo.

-¡No! Yo quiero estar con ella.

Me sonrojé. Todos alrededor comenzaron a hacer el sonido de las ambulancias de nuevo. Mi maestra volvió a sonreír dándome a entender que no estaba mal y me dijo.

—Pues tendrás que decidir—habló de nuevo la maestra—, Porque de grande ya no será tan fácil.

La campana sonó y todos los niños se levantaron por su mochila y salieron corriendo del aula. Yo me quede ahí, sentada durante un momento procesando la información que recibí ese día.

Al fin, me levante y fui por mi pequeña mochila azul -odiaba el rosa- y antes de que me fuera, la maestra paso una mano por mi cabeza, haciéndome reír.