Llegue a casa y lo primero que hice fue revisar mis mensajes. Aún no tenia nada, claro, tal vez Axel todavía no haya llegado. Tal vez el viva más cerca de la escuela, pero yo tomo el transporte y me lleva todo derecho. Punto para Valeria.
Mientras esperaba, me imagine todas las cosas que podría decirme, tal vez que volviéramos a ser pareja, que no nos viésemos más, que solo amigos, etc. Solo una de estas suposiciones podrían ser ciertas. Pero, a decir verdad, creo que los más probable era que volviéramos a ser novios.
La historia detrás de nuestro rompimiento no fue por falta de amor ni nada de eso, de hecho, creo que fue la relación más linda que he tenido hasta el momento, llena de mimos, cariños bobos y sonrisas. Me divertía muchísimo estando con él y siempre nos hacíamos cumplidos.
En las inscripciones, su nombre no venia en la cartulina de la escuela. Busqué en las escuelas más cercanas que tenía y se había quedado en otra. Obviamente ya no nos podríamos ver tan seguido porque en la técnica, salimos a las dos de la tarde, y de la suya salían a la una con diez minutos. Creía que todo había terminado, nuestro rompimiento fue por mensaje deseándonos lo mejor.
Pero resulta que al final del día sí se pudo quedar aquí, y para colmo, en el mismo salón que el mío, chale.
Esperé 10 minutos más, y aun no había llegado nada.
Tendí mi cama y baje a comer, porque si mi mamá encontraba el típico desorden de mi cuarto, me quitaba el aparato y ya no hablaba de nada con nadie. Cuando volví a subir me encontré con un mensaje. Era él.
***
Pues si. Volvimos.
Nos dimos una platica sincera, él me dijo que me extrañaba demasiado, que le dolía cada vez más ver los antiguos mensajes y que quería seguir para darle un final sin desastre a nuestra relación, además de que jamás en mi vida le he dicho que no a nadie, y bueno, yo también lo quería a mi lado de nuevo, así que, optamos por seguir juntos y salir adelante.
"Simplemente no puedo estar en el mismo salón que el tuyo sabiendo las ganas que tengo de ir a abrazarte, decirle a todas esas ilusionadas que tú por el momento vives en mi corazón."
Me dio un no sé que cuando leí aquel mensaje.
Me dijo que me quería y que la única que lo podía parar era yo, se disculpó por haberme espantado con lo de su inscripción y también por nunca decirme que arreglo ese problema. Fue muy raro, pero lindo.
Estar con él es... cómodo. Lo quiero mucho, adoro pasar tiempo con él. Era mi primer novio oficial que no solo se queda en un crush platónico al final del día, así que ¿Por qué no? ja.
El jueves, nos vimos en la mañana y nos dimos un gran abrazo. Podía sentir sus cálidos brazos pasando por mi cintura, y mis labios tocando su cuello. Si que lo extrañaba, más él, que había intentado besarme pero yo no lo dejé, será para la otra, campeón.
Me presento a las personas que había conocido días pasados, muchas niñas parecían decepcionadas. Quise presentarle a Ricardo, pero no quería que se llevaran mal, igual, creo que tendré que esperar para que estos dos se lleven bien (al menos por parte de Axel, porque a Ricardo no creo que sepa ni le interese hablar con él).
Creo que ni siquiera le presenté a ninguno de mis amigos, porque ellos me mencionaron que Axel les daba temor, por lo alto y enorme que era a lado de ellos, además de que tenía un no se qué que siempre lo hacía destacar. Siempre tiendo a hacerme amiga de personas tímidas y pequeñas, supongo que es más cómodo hablar con ellas.
Todo a estado de maravilla por aquí supongo, creo que no tendré problemas hasta más tarde.
Oh, debo seguir forrando mis cuadernos.
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Diario de una bisexual®
Non-FictionVal tiene un problema. Bueno, tiene varios. Se enamoró de una chica cuando tenía novio. Su novio es un estúpido. Sus dos mejores amigos no son razonables entre si. No sabe lo que siente por su mejor amigo. Su familia a veces es un pésimo ejemplo de...