Cortadas.

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No sé porque cuando hago algo que sienta que esta bien, sale mucho peor. Quizá jamás quise el rechazo de la persona que mas quiero en mi familia, pero yo desde siempre supe que podía pasar. Después del suceso en mi habitación, mi hermana lleva dos días y medio sin hablarme, y me duele.

Tal vez ella no esté molesta, pero seguro fue porque jamás pensó que a mis gustos fueran aclarados así, y también fue porque lo dije tan espontáneamente. Últimamente llega un poco más tarde de la escuela, inclusive deben ser problemas que no tienen nada que ver conmigo y yo mortificándome la cabeza pensando que es mi culpa.

No entiendo porque soy así: sobrepensar todo demasiado me hace daño. Llegan ocasiones que me duele la cabeza por esa maldita costumbre. Y cuando me duele algo, yo me convierto en dolor, una espina en el pantalón, una piedrita en la uña. Soy de lo peor cuando me encuentro irritada por algo.

No me había dado cuenta que me había comportado como una perra con todo el mundo. El viernes pasado trate a casi todos mis amigos de la escuela como una mierda, y ni siquiera le enseñe el anime a Dulce. Me odiaba tanto por desquitarme con los demás cuando no tenían la culpa, sino yo.

Después de eso, comencé a sentirme realmente sola. Sentía que me estaba volviendo loca. Formando ideas en mi cabeza, exagerando todo, me dolía el pecho como si me estuvieran oprimiendo.

Realmente el sonreír falsamente se había ido de mis manos, ya no tenia ganas de siquiera mover mi boca un poco y decir "Estoy muy mal y realmente necesito un abrazo" pero aún con eso me seguiría sintiendo completamente sola totalmente en este estúpido mundo.

"Pero tienes a Priscila" No por mucho, tal vez nunca la tendré. Ni siquiera sé si soy alguien importante para ella.

"¿Te das cuenta de lo estúpida que suenas diciendo eso?"

Johan también estaba atónito con todas las cosas que he estado pensando, y al igual que cualquier persona en estos últimos días, lo mande a la mierda. Me decía a menudo que el existía, que él podía verme, me regañaba diciendo que no le hiciera caso a mi lado oscuro.

Aún me sigue diciendo todo eso y yo simplemente me hago la de los oídos sordos.

¿Lado oscuro? Ja, yo soy el lado oscuro en este momento.

¿Cosas buenas? Ninguna ha pasado desde ese momento en mi habitación. ¿Cosas malas? muchas, demasiadas mejor dicho.

El viernes como ya había dicho, me atreví de separarme de todo el mundo, hasta de Priscila, porque no podía parar de pensar que ella no era más que un error y un defecto en mi vida, pero muy tarde me di cuenta de mi estupidez cuando ella estaba apunto de caer en lágrimas ante mi indiferencia. Me odie tanto a mi misma, tanto que cuando llegue a mi casa ni siquiera era capaz de verme al espejo y sonreír al ver mi reflejo.

Jamás la había visto llorar y, aunque solo haya sollozado un poco, me dolió,  me sentí la persona más estúpida del mundo. Tuve un pequeño flashback del día que sentí que me odiaba por la pequeña broma con su cabello. No puedo evitar sentir asco conmigo misma si la hice sentir así.

Yo misma me odiaba, me repugnaba por el estúpido egoísmo que me invadía cada día ¿Por qué me empecé a volver así?

Esto ya no es solo por el suceso de mi salida del closet. Algo estaba mal, sentía como si una masa negra inundara mi mente. Mi cabeza se volvía pesada, mis ojos estaba cansados todo el tiempo. ¿Por qué de repente todo se volvió tan oscuro? ¿Por qué simplemente tenía ganas de terminar con todo de una vez? 

Diario de una bisexual®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora