Diario de una bisexual®

Lizbeth.

Aún no puedo creer que me haya enamorado de Priscila. Pero yo creo que cualquiera que llegase a conocerla le pasaría exactamente lo mismo. Tiene el carácter más dulce del mundo, es atenta, con la risa y sonrisa más hermosas que pudiesen haber existido. También por el aspecto físico, ella no era para nada fea, su pelo era lo que más me enamoraba, su piel y sus manos, sus ojos.

Realmente había algo en ella que me hacia estremecer.

Pero, ahora no podría acercarme mucho a ella.

Desde que termine con Axel, se han vuelto inseparables. Y tal vez este celosa pero no de él, si no, de ella. Me había quedado estática cuando me dijo que se daría la oportunidad de conocerlo más. Yo le dije que estaba bien, pero la verdad no le veía el sentido.

En fin.

Como he dejado de estar con Axel y Priscila eh estado más tiempo con Ricardo y Lizbeth. Los tres juntos somos la mera verga. Perdón, somos un peligro. Pero bueno, supongamos que yo ya sabía que a Lizbeth le gusta Ricardo, para mí esta bien, no estoy tan enamorada de él para ponerme de un carácter del diablo, lo que me molestas que lo separe de mí para que se ponga a jugar con el celular. 

Pero debo decir, que es buena gente.

Esta lo bastante loca (de buena manera, me alegra el día) para caerme bien y siempre me saca una sonrisa, bueno, nos saca una sonrisa. Últimamente nos estamos reuniendo en su casa y es bastante reconfortante la verdad. Ya me habla bien y es bueno saber eso, nunca me ha gustado tener enemigos, además se esta volviendo mi confidente.

Le he estado contado bastantes cosas y empezamos a caernos mejor.

Con Ricardo la cosa a mejorado, se ha vuelto una persona en la que puedo confiar y querer como nunca. Pero, creo que sabe que algo raro esta pasando; mis platicas con Lizbeth se han vuelto más continuas y él obviamente quiere escuchar, pero obviamente no lo vamos a dejar.

Lo único que Lizbeth sabe en este momento es que me gustan dos personas, pero solo sabe  que una de ellas es Ricardo. Cuando se lo dije fue un silencio total, pero lo tomó con calma, le dije que buscara su oportunidad con él y tratara de enamorarlo, pero lo único que hizo fue sonreír. Supongo que quiero ayudarla.

Muchas veces la molesto con que debería de hablarle más a Ricardo. Acercarse a él, conocerlo más. Me da risa las caras que pone cuando le digo cosas así. Se pone roja y me dice que me calle pero la verdad es que le gusta jugar con el tema. Digamos que, le quita seriedad al asunto. No quiero que crea que voy a ser un obstáculo. 

Si tuviera que renunciar a tener una posibilidad con alguno de los dos, renunciaría a Ricardo. 

Me ha dicho que irá de vacaciones a Michoacán, que también tiene una casa por allá —¿ó me dijo que son de otros familiares?— y que se ausentaría durante el convivio de vacaciones y una semana más. Esta bien, es normal que se ausente una semana.

Pero lo que no quiero es quedarme sola en el convivio, sería muy raro estar en la escuela con las dos personas que quiero.