━━━━━━ ONLY ANGEL.
Leila Thornton era la melliza de Topper, y la princesa kook en Figure Eight, pero el destino se encarga de enlazarla con los pogues luego de aquel día de huracán.
JJ Maybank x OC femenino.
Outer Banks, temporada 1.
Estado: Term...
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capítulo dos: salven a la princesa. ━━━━━━ • ✿ • ━━━━━━
LEILA THORNTON BAJÓ LA TABLA DE SURF QUE ESTABA ENCIMA DE SU JEEP. Dejó su camioneta estacionada bajo un árbol y comenzó a caminar con su tabla. El viento cada vez comenzaba a ser más fuerte, golpeando bruscamente la cara de la rubia. El cielo se estaba pintando de un gris frío y oscuro, y los rayos comenzaban a verse a lo lejos, pero Leila sabía que todavía tenía tiempo para poder agarrar algunas olas antes de que sus padres la llamaran, o peor aún, antes de que llamaran a la policía y la reportaran como desaparecida.
Dejó caer la tabla al suelo, mientras deslizaba sus shorts, dejándolos caer y mostrando la parte de abajo de su bikini. A lo lejos, ya dentro del agua, pudo reconocer que habían más personas; sabía que no sería la única. Se aturdió un poco al escuchar unas alarmas desde una de las casetas de los salvavidas, pero igualmente las ignoró, así como ignoró las tres banderas rojas que estaban espetadas en la arena, avisando que la marejada era peligrosa.
Tomó su tabla, blanca y con franjas azul celeste, y se sumergió en el agua. Su cuerpo se congeló en un principio, pero una vez sumergió su cabeza dentro del cuerpo de agua salado el frío desapareció y se mezclo con la adrenalina en su sangre. No dudó en montarse en su tabla y recibió su primera ola, pequeña y apenas con algo de fuerza. Las olas la intentaban llevar de vuelta a la orilla, como si estuvieran intentando advertirle lo que vendría. El viento era aún más fuerte, y casi no podía ver, ya que se estrellaba en sus ojos.
Un gran estruendo se escuchó y seguido de eso se escuchó una alarma, la cuál Leila conocía, venía de su jeep. Volteó su rostro, intentando distinguir el blanco de su camioneta entre el viento y las gotas de agua, pero solo escuchaba como la lluvia opacaba el sonido de la alarma. Vencida, estaba por regresar para ver porque su alarma se había activado, pero fue imposible.
Una ola se abalanzó sin aviso alguno. La fuerza de ésta la empujo fuera de su tabla, dejándola sola debajo del agua. Abajo todo era aún más oscuro y silencioso, el agua amortiguaba el ruido de los truenos y las alarmas. La rubia intentó emerger hacía la superficie, pero como si fuese a proposito, otra ola volvió a hundirla, quitándole la poca fuerza que tenía. Su cuerpo no podía ganarle a la fuerza y furia del mar, intentaba mover sus pies y sus manos, pero la presión en su pecho era cada vez más dolorosa.
Sentía su pecho y pulmones comprimirse, sentía como el poco oxígeno que tenía se iba en aquellas burbujas que salía de su boca y nariz. Sus ojos se cerraron, su boca se abrió y su cuerpo se hundía. Pero aún así pudo sentir como su cuerpo era arrastrado nuevamente a la superficie antes de que todo se volviera negro y sus pensamientos se apagaran.
Sus ojos se abrieron cuando sintió un cosquilleo en su garganta, seguido de eso, su cuerpo se vio obligado a voltearse y escupir el agua que estaba en sus pulmones. Sus manos estaban enterradas en la arena mientras miraba confusa el suelo. Notó que su espalda era golpeada por gotas frías y pesadas, y que todo a su alrededor era gris y catastrófico. Un ruido a lo lejos taladraba su cerebro y su vista estaba nublada levemente por la sal del océano. Se volteó nuevamente y vio a un trío arrodillado ante ella.
