━━━━━━ ONLY ANGEL.
Leila Thornton era la melliza de Topper, y la princesa kook en Figure Eight, pero el destino se encarga de enlazarla con los pogues luego de aquel día de huracán.
JJ Maybank x OC femenino.
Outer Banks, temporada 1.
Estado: Term...
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capítulo siete: ¿estás loco? ━━━━━━ • ✿ • ━━━━━━
SU CORAZÓN SE SALIÓ DE SITIO Y SINTIÓ COMO LA ADRENALINA LE LLENABA LAS VENAS AL VER COMO EL POGUE VENÍA A PASO FIRME, AFERRANDO SUS DESOS A LA SUPERFICIE RASPOSA Y METÁLICA NEGRA. La luz tenue de la luna se reflejaba sobre el arma y la hacía ver más poderosa y peligrosa de lo que era, pues claramente, cualquier cosa en las manos equivocadas es un peligro letal para cualquiera, y las manos de JJ no estaban tan lejos de ser las equivocadas; o tal vez Topper decidió explotar en el momento equivocado.
Leila intentó gritar, quiso evitar que Maybank desatara una desgracia pero a la vez quería avisar a su hermano lo que le esperaba, pero su voz se opacó y se mezcló lo las demás voces que estaban intensificándose con cada segundo que pasaba. Esas voces ahora gritaban para que el kook se detuviera o para que alguien más se metiera.
—Sabes lo que es, así que suéltalo.
La boca del arma paró en la cien del rubio. Escalofríos bajaron por su espalda al sentir el metal rozar su piel, aquellas palabras se sentían como balas, una amenaza que el kook no quería desafiar, por lo que soltó el cuello de la camisa de John B, poniendo sus manos en el aire indefensamente.
—JJ —la voz logró salir de su garganta con firmeza, pero aún así se podía escuchar el miedo en cada sílaba—. ¡Baja el arma!
Maybank escuchó la orden de la princesa kook a pesar de los gritos que los demás desataban. No le hacía caso pero sabía que estaba a sus espaldas, por el tono de su voz se pudo imaginar su cara, una que nunca había podido imaginar en ella, pues nunca parecía cobarde, no cuando peleaba y discutía con él.
—¡Oigan todos! Los quiero lejos de nuestro puto lado de la isla —gritó apuntando al cielo.
Apretó dos veces el gatillo y las balas rompieron la barrera del sonido y alarmaron a todos. La rubia tapó sus oídos y ya las lágrimas estaba amenazando con su salida. No pensaba que esa noche iba a acabar de esa manera.
No supo de donde sacó el valor, pero se acercó y no dudó ni en un segundo en empujar al rubio con todas las fuerzas que su cuerpo le permitía en ese momento, y digamos que no eran muchas pues su cuerpo temblaba y su mente estaba algo nublada al igual que sus ojos llorosos.
—¿Eres idiota? Pudiste haber herido a alguien o a ti mismo, imbécil —soltó con ira mientras intentaba mantener su postura y no romperse delante de él o de los presentes.
—Nos mintieron, dijeron que no la habían traído —comentó Kie con algo de decepción en su tono.
La rubia prefirió que Carrera se encargara del sermón y de los gritos, ella dejó atrás al pogue y decidió acercarse lentamente a la orilla. Allí se encontraba su mellizo de rodillas y con los ojos cerrados, tocaba la sangre que salía de su nariz mientras. La mano de la kook rozó la espalda de su hermano mientras se acercaba a su lado, sus ojos nuevamente estaban cristalizados mientras veía como la sangre se iba secando en sus dedos. Su mano se movía en círculos mientras buscaba que decir, cosa que no hizo falta porque Topper abrió sus ojos y los clavó en la mirada azulada —la cual se encontraba oscura—, de su hermana melliza.
