Prohibido Enamorarse

Capitulo 37.

Capitulo 37

-Mierda...- Dije jadeando.- ¿Que fue...? Mierda.- Puse mi cabeza en el volante.

Me despegué del volante despues de unos cuantos segundos y encendi el auto, sacudi la cabeza y acelere.

-No... no puede ser, solo, solo conduce.- Me dije a mi misma. Para relajarme encendí la radio.

(***)

Subi las escaleras del porche de la casa de Daniel, era grande, muy grande, una casa elegante, muy elegante.

Me pare frente a la puerta de madera y me alise el vestido. Okay. Es el momento clave de esta relacion. Toque el timbre y espere calmadamente.

-¡Tranquila, madre!.- Escuche decir a Daniel, despues de eso me abrio la puerta.

-Hola.- Salude timidamente.

Daniel tenia la vista fija en mi, mas bien, en mi vestido.

-¿Que pasa? ¿Me manche de algo?.- Pregunte volteando a ver mi estomago, chance y me habia manchado

El tomo mi menton y alzo mi vista, sus ojos grises me estaban viendo fijamente.

-No bajes la cabeza.- Dijo.- Te vez... ciegamente hermosa.

No pude evitar sonrojarme, nos estabamos acercando para darnos un beso cuando logre vislumbrar una figura adulta tras Daniel.

-Hmm... Daniel...- Dije no dejando de mirar la figura.

-¿Que?... Oh.- Dijo cuando vio lo mismo que yo.- Hmm... Hola, padre, pense que esperarias en el cuarto de estar.

-Eso hacia.- Dijo. Dios mio. Su voz era muy grave, los cabellitos de la nuca se me erizaron.- Pero tu madre y yo creimos que ya habias tardado. Asi que.- El padre de Daniel se acerco a nosotros. Tenia el cabello algo canoso y un pequeño rastro de barba. Era muy bien visto. Pero no dejaba de mirarme.- Tu eres la dichosa Christian...

Mierda. Soy yo. Actua natural.

-Si, señor.- Dije y di un paso al frente.- Yo soy Christian, encantada de conocerlo.- Le extendi mi temblorosa mano izquierda. Habia intentado cubrir el tatuaje con maquillaje pero no lo logre muy bien que digamos.

-Hmm.- Dudo el viendo mi mano.- Germenes.- Se dio la media vuelta y se fue. Mierda, mierda, mierda, mierda.

-Daniel... Yo...- Intente decir pero el me callo.

-Tranquila, asi es el.- Dijo algo enervado.- Vamos, acompáñame.

-No creo que quiera conocer a tus padres...- Dije.

-Hey. Mientras estés conmigo nada te pasara ¿Okay?

-Okay.- Dije.

Caminamos por un angosto y corto pasillo y llegamos a el cuarto de estar. Supe que era el cuarto de estar porque allí estaba sentada la que es, supongo, la madre de Daniel. Wo, se ve increíblemente joven. No le calculo mas de 40 años. Cabello hasta el pecho, pelirroja. Sus ojos son como los de su hijo. Grises.

-Oh por dios, Daniel.- Grito su mama.- Nunca me habías dicho que tu novia era tan guapa, oh, aguarda, si lo habías mencionado.

-Para, mama.- Dijo Daniel y yo no pude evitar sonrojarme.

Su mama se acerco a mi y sin previo aviso me abrazo, Daniel se cubrió la cara con la palma de la mano, yo le correspondí el abrazo a su mama.

-Que rico hueles, cariño.- Me dijo su mama separandose de mi.- Oh, perdona. Mi nombre es Abigail. Y ese amargado de alla atras.- Volteo hacia atras- Es Gerard, el padre de Daniel.