Prohibido Enamorarse

Capitulo 34

Capitulo 34

Reuni todas mis fuerzas, me pare de la silla y me dirigi a la puerta.

Apenas acerque mis ojos al vidrio vi venir a una persona, pavoneandose como la diva que es.

Yo conocia a esa persona. La conocia mas de lo que queria.

Taylor.

Ella llego a donde yo estaba y me sonrio.

-Ayudame.- Susurre, perdiendo el orgullo que me quedaba.

Ella asintio, preocupada. Pero despues me enseño sus 32 dientes perfectamente alineados en una sonrisa siniestra.

-Taylor... Tu hici-hiciste esto...

Ella puso un papel en el vidrio, el papel decia: "Para que vuelvas a pintar mi cabello con tu estupida agua. Que te la pases bien, nena. A ver quien te salva de esta. xx"
Le puso algo de diurex y lo dejo pegado en el vidrio.

Despues de eso volvio pavoneandose a la puerta del pasillito y cerro.

-No...- Susurre.- ¡Ayuda!.- Grite.

Ya no podia mas, comenze a dar golpes torpes y debiles con mis manos en puños.

-Daniel... Ven porfavor.- Susurre.

Me aleje un poco y lanze mi cuerpo a la puerta, lo unico que logre fue caer de bruces al suelo, la mascara salio volando, era lo unico que conseguia que siguiera respirando, y ahora ya estaba lejos de mi.

Intente pararme pero mis brazos ya no me respondian, comenze a hiperventilar pero mis pulmones no recibian oxigeno.

-¡Christian!.- Escuche a lo lejos la voz de Lana.

Mi vision estaba borrosa cuando alguien abrio la puerta.

-Mierda, Christian.- Dijo Daniel.

-Hay que sacarla de aqui.- Fue lo ultimo que escuche antes de desvanecerme en los brazos de Daniel.

(***)

Parpadee un poco, habia mucha luz, tuve que poner mi brazo sobre mis ojos. Bajo mi espalda senti unas piernas fornidas. Tenia que estar loca para pensar que esas piernas eran de Lana.

-¡Esta viva!.- Escuche gritar a Lana.

-Eres muy ruidosa, Lana.- Dije.

-Y eso que estamos en las canchas.- Me dijo.

-Mi amor, pense que te perdia.- Dijo Daniel.

-Humm...- Me levante de las piernas y me sente en las gradas, entre Daniel y Lana.

Apenas logre recobrar el equilibrio y aclare mi vision Lana se me abalanzo en un abrazo de oso.

-Pudiste haber muerto, eres una tonta.- Me dijo.

-No, fue ella. Fue Taylor.- Dijo Daniel.

Lana se separo de mi.- ¿¡Que?! Dios mio, eso fue un intento de asesinato. Tenemos que decirle al director y que expulsen a esa... A esa... A esa musaraña.

-¡No!.- Salte de donde estaba sentada y me pare frente a ella.- Ten en cuenta que solo manche su cabello con agua de fresa e intento ahogarme en quimicos mortales. ¿Que haria si la acusamos?

-Probablemente.- Dijo Daniel.- Te mande a matar o te rape mientras estas dormida.

Yo simplemente me estremecí con ese pensamiento.

-Pero.- Continuo Daniel.- Que bueno que ya estas aqui mi amor. No se que haria sin ti, sin el amor de mi vida.

Yo me sonroje.