Capitulo 23

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Capitulo 23

Al llegar a mi cuarto me tumbe sobre mi cama, el vestido seguia mojado pero no me importaba.

-Oh no no, tu te vas a cambiar la pijama, no quiero que te de un resfriado.- Daniel abrio mi closet.

-¿Pero que te pasa?.- Rode sobre la cama para quedar boca arriba, cuidando mucho mi brazo momificado.

-Busco tu pijama.- El rebusco por toda mi ropa.- ¿En donde guardas tu pijama?

Yo volvi a rodar y llegue a mis almohadas, meti la mano bajo una y saque mi pijama; constaba de una playera gris de manga larga y un pantalon de felpa de Minnie Mouse.

-Ta da.- Dije poniendo la pijama sobre la cama.

-Bien, ahora cambiate.- Me ordeno.

Yo lo vi y bufe, pero accedi.

-Volteate, tengo que desnudarme y no quiero que veas mis lonjas horribles.- Le dije parandome de mi cama.

-Oh vamos.- Dijo el.

-No no, joven Castellan, es usted un muchachito calenturiento.- Le dije.

El sonrio y se volteo.- Ya. Ahora cambiate.

Yo estire mi brazo e intente sacarme el cierre del vestido, pero no pude.

-Emm, Daniel, me ayudarias con esto? No es facil con un brazo.- Le dije algo timida. El volteo y se acerco a mi, acerco su mano a mi cuello y abrio el cierre, que terminaba justo arriba de mi trasero. Volvi a sentir que el estomago se me contraia: deseo. Volvi a sentir deseo. Deseo por Daniel Castellan.

-¿Siente deseo por mi, srita. Difaglio?.- Me pregunto alejandose y volviendose a voltear.

-Deja de leer mis pensamientos!.- Dije quitandome el vestido por los pies.

<<Es imposible no leer sus pensamientos, srita. Difaglio>> Penso, yo lo escuche.

<<Ni se te ocurra voltear, estoy en ropa interior.>> Pense y automaticamente me sonroje.

<<¿Pero que tiene de malo? Oh vamos, Christian.>> Penso y se giro sobre sus talones lentamente.

-Mierda, Daniel!.- Yo me puse rapido mi playera, tapando mi estómago, mis piernas seguian al descubierto.

-No estas gorda, Christian.- Dijo viendome fijamente.

Mis ojos se aguaron.- ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué volteaste? Te dije que no lo hicieras...- Me sente en mi cama y las lagrimas comenzaron a salir de mis ojos sin piedad, tenía sueño y así menos podía controlar mis sentimientos.

Daniel se sento junto a mi y me paso un brazo por los hombros.

-Oh no, mi amor no llores, perdona, tienes un cuerpo hermoso, cariño.- Daniel me acerco a el y me empezo a sobar el hombro.

-No es cierto.- Solloze.- Mis piernas son desproporcionalmente mas grandes y tengo muchas imperfecciones, no me quiero a mi misma, Daniel, no me quiero.

-Nunca te querras ni la mitad de lo que yo te amo, no importa si tu no lo haces, yo lo hago y te protegere aunque mi vida este de por medio.- Me dijo Daniel.

Yo pare de llorar.- Oh, es lo mas bonito que me han dicho, te amo, Daniel, te amo.

El beso mi cabello y se estiro en la cama para alcanzar mi pantalon, ya que lo tuvo se paro enfrente de mi y lo metio en mis piernas, me paro de la cama y lo subio hasta mis caderas.

Yo sonrei.- ¿No te doy asco?.- Y aspire por la nariz, cosa cero femenina.

-Por supuesto que no, mi vida, tu no me das asco, yo te amo.- Se acerco a mi y me regalo un pequeño pero no menos delicioso beso.

-Aguarda, tengo que lavarme los dientes.- Le sonrei y camine como zombie hasta mi baño, me lave los dientes con los ojos cerrados, sabia que si los abria me veria en el espejo y tendria una vision, ahora no la quiero tener.

Termine y sali a mi cama, Daniel seguia ahi, habia destendido mi cama, estaba lista para dormir.

-Lista, mi amor, ven, acuestate.- Me dijo Daniel y me extendio una mano, yo la ignore, me dirigi hasta mi cama y me tumbe, sin la menor delicadeza.

Daniel me volteo para no quedar sobre mi brazo momificado, desgraciadamente mi espalda daba hacia la puerta, y odiaba eso.

-Buenas noches, mi amor.- Le dio la vuelta a la cama y quedo frente mio, me dio un beso en la frente y se dirigió hacia la puerta.

-Espera.- Le dije y me di la vuelta para quedar boca arriba.

-¿Que necesitas, Christian?.- Me preguntó.

-Ven.- Me hize a un lado para que el cupiera en mi cama.- Duerme conmigo, por favor, cuando estas conmigo me siento segura.

-Oh, cariño, no sé si sea buena idea, tengo que llegar a casa.- Me dijo.

-Por favor, me da mucho miedo dormir con la espalda hacia la puerta, ven a dormir conmigo.- Hize mi carita de perrito regañado, y funcionó.

-A la mierda.- Dijo el, se quito los zapatos, se desabrocho la corbata y los botones de hasta arriba de la playera.

-¿No quieres un pants? Es mas comodo. Buscalo en mi closet. Es gris y probablemente te quede.

El fue hasta el closet, fue facil encontrarlo porque en menos de 5 minutos ya estaba con el puesto y su playera de lino medio abierta, era jodidamente sexy.

-Así que... Jodidamente sexy eh?.- Dijo el con su voz seductora enfrente de mi cama, yo solo me mordi el labio inferior.

Despues se metio entre mis cobijas y me abrazo la cadera. Mi espalda seguia a la puerta, ya no sentia dolor asi que me voltee y lo vi a los ojos.

-No no, cariño, tu brazo...

-No me importa.- Le dije.- Ya no me duele tanto.- El estupido brazo momificado era extremadamente incomodo, ya llevaba con el 3 o 4 dias, casi una semana y ya no me dolia, asi que me sente en mi cama y me quite la venda, despues me quite el yeso y lo puse sobre mi comoda, despues de un cajon saque una cremita que disminuia el dolor, me la unte y volvi a acostarme.

-Christian, no, no quiero que te lastimes.- Me dijo Daniel.

Yo puse mi brazo ex-momificado sobre su mejilla y despues lo bese, el me correspondio el beso.

-Buenas noches, mi amor.- Le dije abrazandome a el, podia sentir su ligera ereccion pero aun no estaba preparada.

-Descansa, Christian. Te amo, no lo olvides, y sueña conmigo.- Me dio otro pequeño beso.

Puse mi cabeza sobre su pecho y un brazo sobre su cintura, el me abrazaba la cintura con uno de sus brazos.

-Eres mi lugar favorito, Christian.- Me dijo dandome un beso en el pelo.

Bese su pecho desnudo y despues de eso quede profundamente dormida, endrogada por mi aroma favorito, Daniel.

Prohibido EnamorarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora